domingo, 28 de abril de 2013

Retos que restan

You’ve been “working on yourself,” paying more attention to living an intentional, healthy, happy life. Do you ever feel like now there’s a whole new set of things to judge yourself about?
Tara Mohr

Cada uno de nosotros es como un mosaico, con muchas piezas muy lindas, algunas neutras, y unas pocas que podrían mejorar. Es importante ver el mosaico completo. Tendemos a quedarnos fijados en lo que está mal en vez de en lo que está bien. Si hacés 20 cosas en un día y diecinueve te salen bien, ¿en cuál tendés a pensar? Probablemente en esa que no te salió tan bien.
Rick Hanson

Resulta que me duele un poco una rodilla y el doc me mandó a hacer unas sesiones de kinesiología.
Tardé más de una semana en conseguir el primer turno, en parte porque voluntariamente lo fuí aplazando dada la poca esperanza que me generan esas sesiones, donde te enchufan un aparatito que no se mueve ni hace ruido, pero se supone que te está desinflamando; y en parte porque cada vez que tomaba ímpetu, me atendía un contestador, y ya me estaba cansando de dejar mis datos y hablarle al aire.
Ayer, una voz humana me devuelve el llamado, del consultorio, y me dice, ¿podés venir en 20 minutos? Pensé que en ese momento ameritaba la filosofía: más vale pájaro en mano, y así como estaba, (pollera y chatitas en este veranito otoñal), cerré todo lo que estaba haciendo y rauda partí.
Llegué, la kinesióloga me enchufó al famoso aparatito, uno que hacía cosquillas.  Me estará curando un poco, confié, y me dediqué durante 20 minutos, a hacerme autoreiki mientras esperaba que fuera la hora de desenchufarme.
Pasados los 20 minutos, yo estaba bastante relajada y disfrutando ese rato de silencio y tranquilidad que me había sido regalado de repente en el medio de la tarde.
Entonces volvió la kinesióloga a desenchufar el aparatito, y me indicó un ejercicio simple, ¨porque estás con vestimenta inadecuada¨, dijo, ( por la pollera) y ¨no podemos hacer mucho más¨.
¨Perfecto, hago lo que me digas, dentro de lo que pueda ( dada mi vestimenta)¨, contesté obediente y educada (en general esa es la parte que me sale primero, pero si me provocan bastante, tengo otras)
Hago las series que me indica, y va de nuevo: ¨como estás con vestimenta inadecuada, no vamos a poder hacer mucho más hoy¨.
¨Ok, te entiendo¨ ( ya poniéndole garra a contestarle bien).
Y mientras nos despedíamos, con claro tonito irónico, y levantadita de ceja, me tira ( y va la tercera):  ¨Venite en un par de días, con vestimenta adecuada, porque hoy viniste con vestimenta inadecuada¨.
Uh loca, aflojá!!!!!

Esta semana, en un par de ocasiones, como esta de la kinesióloga,  me sentí ¨retada¨.  Injusta e innecesariamente retada.

Y me quedé sintiendo y pensando que gran parte de la tensión que tantas veces acumulamos, proviene de esos retos, los que recibimos de afuera y ya a esta altura de la vida ( 45 años), no merecemos ni tenemos por qué soportar ( si es que alguna vez merecimos), y los que nosotros mismos nos propiciamos.

Esos retos que se emparentan con el afán de perfección, con ese chip que se va instalando a lo largo de la vida, que nos dice, ceja levantada, boquita apretada, desde afuera y desde adentro, que si no es perfecto, mejor no lo hagamos, que la próxima lo hagamos mejor, porque esta vez no alcanzó, que ahora que ya aprendiste eso, te falta aquello,  que nunca es suficiente.
Esos retos a veces ocupan más lugar del que deberían, avanzando sobre territorios que podrían estar sembrados de elogios, de reconocimiento, de mirada que viera primero la mitad llena del vaso y no la mitad vacía.

Retos, en fin, que restan más que lo que suman.

Yo no soy como dice el famoso dicho, ¨hija del rigor¨. Es más, casi todo lo contrario. El rigor me ahuyenta, me aplasta, me desmotiva y me tensiona. Y más cuando es rigor que surge de alguien que no me conoce, que no sabe de mi situación, que no sabe de mis esfuerzos, ni de mis buenas intenciones.
Rigor innecesario, que me desafía, cada vez, a hacer el trabajo interior de evitar que se me pegotee como perfeccionismo agobiante y paralizante.

Rigor que me recuerda que prefiero estar cerca de personas que me motiven de otras maneras, más constructivas, y no retándome. Rigor que me recuerda que quiero pararme cada vez más firmemente en la vereda de primero reconocer lo bueno, antes de marcar lo que podría mejorar.

Reconocer lo bueno en vos, te hará sentir mejor, y acercarte a los otros con menos miedo a ser rechazado, e ir tras tus sueños con más confianza.
Rick Hanson

jueves, 25 de abril de 2013

Crianza, otra vuelta.















Había algo ahi
algo que se había instalado,
no molestaba demasiado,
o al menos eso parecía,
me acompañaba hace un tiempo a todas partes,
de fondo, como un paisaje borroso,
de esos en los que por no resaltar nada
parece que no hay nada,
pero claro que hay algo...

Un día me di cuenta de que ese algo, 
seguía borroso,
pero empezaba a molestar
en la forma de cansancio,
un cansancio en el cuerpo,
sobre todo en el cuerpo.
Ya no se contentaba con quedarse arrumbado
juntando rigidez en el fondo,
quería ser figura, y ser visto, y transformarse.

Entonces fué que recordé
algo que se hace ya tiempo
pero que cada tanto olvido.
Recordé que si no escucho eso que está,
( por más borroso que parezca),
si no le presto atención,
si no le hago espacio, y le pregunto,
si no le doy la bienvenida
y no me pongo en sus zapatos
para tratar de entender lo que le pasa,
lo que me dice,
lo que me trae,
se retira por un tiempo al fondo,
para aparecer de nuevo con más fuerza
tal vez con furia o con violencia,
o se solidifica, se vuelve rígido,
con apariencia de inamovible,
por esto de que
lo que se resiste persiste.

Recordé, y entonces escuché
o mejor dicho, empecé a escuchar,
a darle tiempo a eso para que se muestre,
para que me diga, para que esté.
Y permanecí con aquello
que todavía está en proceso de
mostrarse, significarse y transformarse,
y me conmoví ante la posibilidad
presente en mi,
de ser paciente y amorosa conmigo
y con cada uno de los ¨algo¨,
con cada paisaje borroso
o definido
que habita en mi interior.

Lágrimas de ternura corrieron por mis mejillas,
en agradecimiento otra vez ( otra más!)
por el maravilloso regalo que es poder ser testigo,
y partera,
esta vez en mi,
de un proceso de transformación,
chiquito y gigante.
Gigante por lo amoroso y lo abierto al misterio
de lo que tal vez alguna vez
se terminará de develar. O no.



martes, 23 de abril de 2013

¿Qué tendrá que ver el yogur con la felicidad?

Violence and suffering are intertwined, one giving rise to the other.  And somehow, it is up to each one of us to do better, to soften our hearts, to sing our songs even in the midst of sorrow, to take better care of ourselves and of one another. 

La violencia y el sufrimiento están entrelazados, uno dando origen al otro. De alguna manera, está en cada uno de nosotros suavizar nuestros corazones, cantar nuestras canciones en medio del sufrimiento, está en nosotros cuidarnos mejor, a nosotros mismos y entre nosotros.
K. Kenison














Volvé a intentar eso que te hace feliz,
Animate a lo que te hace bien.

Esto dice en la tapa de un yogur que comí el otro día.
No es que yo le ande haciendo caso a todo lo que me digan los que fabrican yogur,
pero a esta invitación, me prendo y me animo.

Porque a pesar de todo lo que pasa, de las dificultades, las violencias, los sufrimientos, aquí y allá,
las injusticias, las ¨delincuencias¨ nuestras de cada día, las inseguridades, los atropellos, y los afanos, yo todavía soy de las privilegiadas que tengo mis necesidades básicas más que cubiertas y puedo elegir. Tengo la responsabilidad de elegir.
Elegir pararme en seguir intentando, ajustando, transformándome y transformando mi pequeño mundo, el que puedo, al que llego.
Elegir cada vez que puedo, ser de esas personas que a pesar de todo ( no por ingenuidad ni por ceguera, sino por elección), tratan de ser felices en lo chiquito, en lo de todos los días, en eso hasta donde me llega la mano, respetándome y tratando de respetar, cuidándome y tratando de cuidar.

Entonces hoy elijo aprender cosas nuevas por el placer de aprenderlas y no correteando atrás de más títulos, bailar mientras cocino a la noche para mi familia, sentarme un ratito al sol del otoño, esperar a mis hijos en casa cuando vuelven del colegio, cantar a los gritos cuando manejo, andar en bici para fortalecer mi rodilla que me duele, ir al cine, o al teatro, tejer un gorro, compartir con amigos, y también estar sola. Elijo no pasarme de rosca con el trabajo ( y ganar un poco menos, si) y guardar tiempo para otras cosas que también me entusiasman y que le aportan algo a otros, y también me hacen feliz.

Todo esto (y podría seguir), me disparó la tapa del yogur. Con razón dicen que comer yogur hace bien.

Pero ojo:
¨Do not assume that he who seeks to comfort you now lives untroubled among the simple and quiet words that sometimes do you good. His life may also have much sadness and difficulty that remains far beyond yours. Were it otherwise, he would never have been able to find these words.¨

 ¨No asumas que aquel que intenta darte ánimos vive sin problemas entre las simples y tranquilas palabras que a veces te hacen bien. Su vida puede que también tenga mucha tristeza y dificultades. Si fuera de otra manera, no habría podido encontrar estas palabras¨

Rainer Maria Rilke




lunes, 22 de abril de 2013

Música, volviste!


Hace un tiempo, el sistema que había descubierto para musicalizar el blog, dejó de funcionar. Encontré otro, que me permitía ponerle una canción a cada post. Hace unos días, charlando con una amiga, descubrí otro sistema para armar de nuevo una listita e ir agregando canciones a medida que vaya teniendo tiempo y descubriendo nuevas músicas.
Asi es que Palabras Tendidas tiene lista de musiquita otra vez ( abajo a la derecha pueden adelantar las canciones, elegir alguna distinta, destrabar el aparatito que me parece que a veces se traba, o detenerlo si prefieren el silencio).
La música me acompaña, tanto como el silencio. Acompaña desde siempre mis ciclos y mis ritmos, mis pérdidas, mis esperas, mis transformaciones, los brotes nuevos. No soy una entendida, simplemente me guío por lo que me va gustando.
Le doy la bienvenida entonces a la música, compartiendo un texto cortito de Alejandro Rozitchner que habla de la música como acompañante de los lentos, invisibles y silenciosos procesos de crecimiento. 


¨ Música: para lo árbol en nosotros, para aquello que en nosotros tiene la misma percepción y el mismo ritmo que la madera, para lo que madura lento y sigue, y recibe los cambios climáticos con transformaciones pausadas, generando una historia íntima no visible. Música para algo que crece lento y no se detiene, para ese estirarse como rama desde un tronco, estirarse y buscar recibir la mayor cantidad de sol posible, para nuestro ser centrado e inmóvil, para lo permanente, para esa vida quieta que crece firme y sin aspavientos. Sonidos y canciones para una percepción dedicada, emociones metidas en el tiempo de una manera permanente, hechos internos que lo que pasa rápidamente alrededor no logra captar. Sonidos y canciones para quedarnos sin hojas, para esperar, para volver a brotar y empujar una fuerza de bestia vegetal hacia fuera y volverla verde, crecimiento seguro."
A. Rozitchner

viernes, 19 de abril de 2013

Transformándome en gracias

Habían pasado años. Tantas veces había hecho en el pasado ese recorrido, pero ese día era para el como la primera vez. Después de varias horas de travesía, ya agotados, (eran varios, solía hacer el recorrido acompañado), llegaron a un claro, allí podrían descansar un rato. Se bajó suavemente para no asustar al caballo, y mientras el resto ataba los suyos distraidamente a unas ramas, se quedó unos instantes detenido, su cara pegada a la del animal, su olor colándosele por los poros, acariciándole el cuello, susurrándole al oido algo imperceptible.
Uno del grupo se acercó curioso a preguntarle qué estaba haciendo. El le dijo que solo estaba agradeciéndole al caballo el haberlo llevado hasta allí. Nada más que eso (nada menos).
El hombre se quedó un rato pensativo. Era un hombre de a caballo, pero nunca se le había ocurrido que podía hablar con un animal, menos, agradecerle algo. Se quedó pensativo, fué en busca de su caballo, y en su propio idioma, parco, un poco titubeante, sincero, le agradeció los servicios de tantos años. Fué algo tan pequeño. Un gesto nuevo. Un detenerse. Un comenzar. Sintió que las venas se le destapaban y se despertaba de un largo sueño de siglos. 

En esta mañana de viernes doy gracias:
por este sol que entra por la ventana,
por el café con leche en la cama,
por mis hijos durmiendo en las suyas,
por una mañana en la que no preparo luncheras,
por la ducha calentita,
por el alivio de la crema en la cara seca y tirante,
por los libros en mi biblioteca, en los que busco y siempre encuentro,
por la pausa mañanera antes de empezar a trabajar,
por cada paciente que llega, ¨paciente¨, a seguir trabajando,
por la tarde que me espera, de aprender cosas nuevas
y mas tarde tomar el te con amigas que adoro,
por la noche que me espera comiendo con más amigos que adoro,
por tener un día lindo por delante, que aunque me parece muy lleno, se que de a una cosa por vez,
lo voy a poder ir disfrutando.

¨Los maestros en mi sueño explicaban que era una buena práctica para el corazón, empezar y terminar el día con unos cuántos ¨gracias¨. Entonces empecé mi práctica, sin importar qué clase de día tenía por delante o había tenido, independientemente de cómo me sintiera en la mañana. 
Ha sido una de las decisiones más poderosas y ¨transformadoras¨que he tomado.
Ya´Acov D. Kahn

martes, 16 de abril de 2013

Algunas cosas



Algunas cosas que aprendí en el último tiempo...,un potpourri:

_a respetar mis tiempos de silencio y la soledad...son como el aire para mi.
_a decir que no sin sentirme culpable, sabiendo que algunos No a tiempo, habilitan otros Si necesarios y valiosos, para mi y los míos.
_a esperar de mi , ¨progreso¨y no ¨perfección¨, y cuando lo logro, cuánto alivio.
_que si quiero cocinar arroz yamani, más vale que me quede cerca de la cacerola, en cuanto me descuido se me quema!
_que ya me puedo ir y mis hijos sobreviven  ( y no solo eso, disfrutan!)
_que la música sigue siendo tan importante en mi vida, como cuando era chica y me dormía con el walkman en la oreja.
_que no me importa tanto si el otro en una charla no se interesa por mi vida, (confieso que todavía me sorprende un poco cuánta gente en una charla no se interesa por el que tiene adelante!), yo me intereso por la suya igual, porque así quiero vivir.
_que agradecer siempre me trae cosas buenas, siempre genera una corriente cálida, mullida y cariñosa para seguir caminando, aun en las relaciones en las que no está claro para donde caminamos.
_que hay personas con las que no me siento cómoda, y que está bien para mi, mantener una amorosa distancia óptima con ellas.
_que colgar la ropa en el tender, descolgarla, doblarla y hacer las pilitas para repartirla es para mi una actividad meditativa y feliz.
_que aprender cosas nuevas me renueva, me energiza, me enriquece.
_que donde se cierra una puerta, en algún momento se abre otra, y que puedo confiar, porque cada puerta lleva a un mundo nuevo, y me gusta ser una ¨ciudadana¨ del mundo y no de un solo lugar.


Vos, aprendiste algo en el último tiempo?
Nos querés contar?





viernes, 12 de abril de 2013

Tá bueno preguntarse
















¿Martín Pesacador me dejará pasar?
Pasará, pasará, pero lo importante quedará.
Versión libre

Hace un tiempo
trato de tener presente
esta frase:
¨todo pasa¨.
Como las nubes,
los vientos,
las lluvias,
el frío,
el calor.

El sol sale,
se esconde,
y vuelve a salir.

Todo pasa
y estó también pasará.
Y lo importante es lo que quedará.

¿Qué es lo importante para mi?

¿Qué es lo importante para vos?

miércoles, 10 de abril de 2013

Humilde intento

¿Cuántos somos, me pregunto, los que de aquí nos iremos sin haber logrado nunca un cabal discernimiento del mundo en que vivimos?¿cuántos fueron y serán los perplejos y abrumados cuyos ojos cerrarán manos piadosas sin que a tanto dilema esencial, como el que impone el oficio de estar vivos, hayan encontrado solución? Vamos y venimos por un laberinto de significados y sinsentidos, con más fervor que claridad...
S. Kovadloff

¿Cuál es el sentido?, me pregunta.
Que alguien me lo diga, o me lo muestre,
me lo traiga,
o me lo saque de donde lo tengo enterrado.
¿Se puede eso?
No se, no lo creo.
El sentido suyo no es algo que yo tenga,
ni que pueda inyectarle, desenterrarle,
o insuflarle, respondo.
El sentido está ahi, adentro,
corre como un río,
crece, baja, se desdibuja y
se pierde a cada momento.
Si nos quedamos quietos, atentos,
en silencio y a la escucha,
quizás viene a buscarnos,
tal vez salimos a su encuentro,
haciendo lo que amamos,
y en un chispazo, en un segundo,
un vislumbramiento,
que no puede siquiera decirse
avanza impetuoso, se derrama,
nos toma de la mano, nos abraza,
lo abrazamos.
De tanto en tanto alguna imagen,
o alguna palabra
nos rescata por un breve instante
de esa neblina sutil/densa
en que consiste
no sabér el qué,
el para qué, y por dónde
de todo esto.

Flor

We writers who mine our personal veins, who find the stories in our own lives and dive deep, searching for the ways to make order out of chaos, are not doing so because we want to be reality TV stars, or because we're exhibitionists...,we are building blocks to form a tower.  We are attempting to make sense out of what we can -- to reach out a hand to the reader across a rough sea of isolation and separateness and offer up something that has shape, integrity, even beauty...
Dani Shapiro, On memoir

Al escribir supero la impresión casi constante de que estar vivo es estar perdido. Lejos de evadirla, al escribir encaro esa impresión, la enfrento, la escucho...es evidente que escribir no me salva ni me rescata sino momentáneamente del naufragio. Cada texto terminado me devuelve a la turbulencia de las olas, y de ella vuelvo a escapar escribiendo.
S. Kovadloff



lunes, 8 de abril de 2013

Los bajos del Temor

¨When we welcome what we most want to avoid, we evoke that in us that is not a story, not caught in the past, not some old image of ourselves. We evoke divinity itself. And in doing so, we can hold emptiness, old hurts, fear, in our cupped hands and behold our missing hearts¨. 
Geneen Roth













Al final, los Bajos del Temor,
no eran tan temibles
como siempre me había imaginado.
El viaje fué largo, llevó tiempo
y paciencia llegar.
Una vez ahi, los famosos ¨bajos¨
aparecieron ante nuestra vista,
con ese esplendor de aquello
a lo que no se accede ni fácil ni rápidamente,
con su inmensidad, sus islotes, su cielo limpio,
sus aguas tranquilas, sus juncos callados.
A la noche, la luna, una quietud
y un silencio aún más profundos.
Tan profundos que podíamos
escuchar a los peces,
y voces lejanas, invisibles,
viajaban en el aire limpio y vacío,
llegaban a nosotros,
como si estuvieran ahi, cerquita,
y quedaban flotando en el viento
y en el tiempo.
En los bajos del temor
no había nada aterrorizante,
solo nosotros, luces y sombras,
el cielo, el agua, la luna, los juncos.
Y ese silencio y esa quietud,
cada vez más valorados y buscados,
tiempo y espacio vacíos, llenos.
No encontramos nada tan intransitable,
nos encontramos, y no era tan temible.
Así suele suceder cuando nos
animamos a hacer el largo y a veces difícil
pero ¨pucha que vale la pena¨ viaje
a los bajos del temor.

viernes, 5 de abril de 2013

Es la hora

¨...creo que tenemos el derecho a un Buen Amor, pienso que podemos aspirar a ser sus protagonistas, sus dadores y receptores...
Sergio Sinay, Las condiciones del buen amor

El requisito del amor duradero es seguir prestando atención a una persona que ya conocemos bien.
Prestar atención es, fundamentalmente, todo lo contrario de dar por sentado.
Sam Keen

Hace unos días, marido me comenta risueño, una nota que había leído en un diario, no me acuerdo cuál. La nota a grandes rasgos, planteaba la idea de que las mujeres, a veces, ¨no saben qué hacer con sus maridos¨.  Eso quería decir, según él: ¨no saben dónde ponerlos, qué lugar asignarles en las casas, en sus vidas¨.  Las otras mujeres, las del diario, a sus maridos. Hm...
No fué una indirecta, fué más bien bastante directa, y la flecha, por suerte para él, y también para mi, dió en el blanco.
Así se siente él en algunas épocas, cuando ando por la casa y por la vida con la cabeza y el corazón lleno de tantas cosas y con tan poco lugar para él. ¡Qué loco, tantas cosas, tantos quehaceres, tantas preocupaciones y ocupaciones y alguien tan importante como marido sin el lugar de privilegio que se merece! Y este marido, posta, se lo merece, porque además de marido, (que de por si ya es un lugar de cierta relevancia en la vida de uno, no?), es un sol!  Y se lo gana, porque con su humor, y sus amorosas ¨indirectas¨, me ayuda a despertar, me invita a emprender el regreso, me hace volver a mirar a quien tengo delante de mis ojos, y en ese mirar, y prestar atención, volver a darle su lugar en mi, en mi casa ( nuestra casa), en mi vida (nuestra vida). Porque es nuestra vida, la que construimos juntos, por elección,y en la que no quiero que el tenga que sufrir mucho tiempo esa horrible sensación de no ¨tener lugar¨.
Es la hora, otra vez.

Anything worth doing requires practice, and having a good marriage does too.
No expert in the universe knows the way you do, what warms your partner´s heart. Small, positive changes have a way of morphing into more generous, expansive ones.
Harriet Lerner, Marriage Rules

miércoles, 3 de abril de 2013

Ya está en el aire girando mi moneda

Sea by Jorge Drexler on Grooveshark
¨Empecé el entrenamiento para maestros porque no sabía bien qué hacer. Buscando un nuevo sentido, seguí el sendero de un antiguo sueño, que me trajo hasta aquí, a este momento..., en el que estoy aprendiendo a ser más amorosa conmigo, en la esperanza de llevar un poco más de amorosidad a este mundo. Todavía no tengo ni idea qué forma va a tomar mi trabajo cuando deje este lugar, pero hay algo que se: No importa qué haga, de ahora en adelante, habrá siempre una tarea dentro de la tarea, y eso será lo más importante: aprender a afrontar el miedo con el amor. 
Quiero vivir plenamente, amando plenamente. Y de alguna manera, quiero ofrecer a otros el simple y profundo regalo que recibí en esta noche: el reconocimiento de la belleza, de la chispa divina presente en cada uno.
Aquí, ahora, estoy en paz, como si una cortina hubiera sido corrida, y yo hubiera pasado a través, llegando al lugar del que nunca partí. Mi casa, mi hogar¨
K. Kenison












Hubo un tiempo de aferrarme, 
un tiempo de dejarme sostener, 
y un tiempo de empezar a sostenerme.

Hubo un tiempo de sentir que me hundía,
y un tiempo de descubrir que puedo flotar.

Hubo un tiempo de quedarme cerca de la costa,
crecer cerca del nido.

Hay un tiempo de soltar amarras,
sentir el vértigo, nadar, volar
y no perderme aquello 
que pueda estar allí,
allí es ¨no se¨,
amplio cielo, mar abierto,
destino incierto.

Donde me animé a quedarme mucho, aprendí mucho.
Por saber que había un puerto, pude
practicar irme por ratos, conocer otras playas, 
otros cielos, seguir explorando y aprendiendo.
Quedarme mucho 
me permitió también,
en otros lugares quedarme poco,
o salir cuando era el tiempo.
Y que eso también fuera crecimiento.

Hoy toca dejar esa costa, otra más,
es el tiempo.

Sentir la sensación de largarme a nadar de noche,
no sabiendo donde hay otra costa.
Hoy no necesitando saberlo con certeza.
La luz de la luna, suficiente luz cuando la haya
y la oscuridad bienvenida también
mientras dure.
Tiempo de flotar, maravillosamente desamparada. 
Amparada en la maravilla de lo que ya está. 
De lo que tal vez estuvo desde siempre, 
pero llevó todo este tiempo desenterrar, 
de lo que estuvo desde siempre,
pero a lo que llevó todo este tiempo
empezar a regresar.

Hay tristeza de la despedida
y no saber lo que vendrá. 

Pero también una renacida confianza.

Y por sobre todas las cosas,
un profundo, inmenso y sincero agradecimiento
a esa costa, que quedará para siempre en mi, 
por haber sido tanto tiempo,
tierra firme donde anclar,
cuna mullida donde volver a nacer,
escucha atenta, mirada amorosa, 
paciencia infinita,
comprensión lúcida, mano generosa,
sostén, compañía, presencia.

Gracias, profundas y contentas gracias!

Hasta que nos volvamos a encontrar...

Flor

Let go of the ways you thought life
would unfold; the holding of plans
or dreams or expectations - Let it
all go. Save your strength to swim
with the tide.
 

Let go, and the wave's crest will carry
you to unknown shores, beyond your
wildest dreams or destinations.
Let it
all go
and find the place of rest and
peace, and certain transformation.

~ Danna Faulds ( en Firts Sip)