domingo, 30 de noviembre de 2014

Es tanto...

Me fui un ratito y despacito estoy volviendo.
Traigo muchas imágenes,
las palabras todavia vienen desordenadas,
balbuceantes, emocionadas.
Por eso me ayuda Hugo Mujica 
con pedacitos de El Saber del No saberse.
Sus palabras acompañan hoy mis fotos y la experiencia de estos días
de una manera muy especial.

El cielo en lo alto, debajo el valle y las montañas, el rio que fluye como fluye, las hierbas que crecen porque crecen, y las flores, los colores...y el concentrarse noche. Todo abriéndose en lo abierto, en el misterio de lo que calla, en el silencio que nos humaniza. 
Todo allí, natural, todo porque si, o sin porqué.


Natural, ese misterioso aliento cuyo ser es pasar, y que pasando, no cesa de llegar. 


Todo eso, tan abismalmente misterioso y a la vez tan natural y cercano, tan cercano que deponemos nuestro intento de comprenderlo, de abarcarlo...de aferrar. 
Lo que cuando renunciamos a nuestro intento de develarlo se nos abre como revelación-


Ese paso a paso, ese dejarse llevar por lo que nos llega, ese ir tras las señas que el cuerpo siente y la intuición vislumbra, es el paso del pensar al contemplar.


Notamos el descanso de constatar una inmensidad, infinidad de espacio y de tiempo, que nunca dependió de nosotros, que no nos necesita ni lo hará para continuar estando allí. 
El alivio, el dilatarse el corazón ante lo que es sin necesitar de mi ser para ser lo que es, pura gratuidad de ser.


El descanso de presentir, que tampoco nosotros, en nuestra naturaleza más profunda, nos sostenemos a nosotros mismos, la sospecha de que también nosotros podemos descansar, que también nosotros podemos simplemente estar, simplemente dejarnos ser. 


 El sentimiento tan presentido de que si osáramos soltarnos, descubriríamos que no nos apoyamos sobre nosotros, que siempre estuvimos sostenidos.


Descubrimos que soltarnos no es caer, sino ahondar...


Entonces, acontece la serena celebración de lo que está,
 de lo que hay



Destello, chispa que enciende las palabras, vislumbre, fulgor inaprensible, y hasta quizás oscuridad. Destello que no se da a la inteligencia, al pensar. Se da al sentir, es sentido, es algo del sentido de la existencia, algo de su luz. Después podemos decirnos algo, pero es un después, desde la hondura a la superficie, del ser partícipes del acontecimiento a la posibilidad de la comprensión.
No obstante, cuanto más intenso es ese destello, paradójicamente, menos es lo que da a decirse, más intraducible permanece, más rápidamente se disipa, pero más nos transfiguró.


jueves, 20 de noviembre de 2014

Huella

¨Ahora, posiblemente, se moriría, pero había valido la pena, no había lamentado no haber sido bella o talentosa o brillante, no le había entristecido su vida no del todo fácil...los recuerdos la tenían sin cuidado: había estado atenta al sabor de los muslos de pato, a la salsa de moras, al vino clarete, al perfume de los licores, al vapor oloroso que venía de la cocina, a la luz que filtraban los caireles y devolvían los espejos.
Tal vez del otro lado hubiera oscuridad y silencio, pero había sido una noche estupenda¨ 

Angélica Gorodisher, El amor eterno

Vieron que hay épocas.
Están las épocas de ir a casamientos, cotillón, carnaval carioca y pepepepepe. Después vienen los tiempos de pasearse por las maternidades, visitando bebes recién nacidos, batitas en mano, los bautismos, las adaptaciones al jardín, los cafecitos de madres, la merienda para la sala de los Monos, los vasitos de yogur para hacer las maracas, los disfraces de estrella o de elefante. Llega la época de las comuniones, de hijos, sobrinos, e hijos de amigos. Y el tiempo de los hijos adolescentes, las noches mal dormidas otra vez, las salidas en pijama y pantuflas a las 4 de la mañana. Etapa de las fiestas de quince, la tanda de fiestas de cuarenta, y otra vez pepepepe, pero con algunas arrugas encima. Entrás después en etapa reuniones de padres por los viajes de egresados, el buzo, la careta y el anillo, y cuando te querés acordar, toca la colonoscopía ( a grandes rasgos y sin ánimo de saltear etapas).










En algún momento, entre medio de todas esas otras etapas,  se apersona algo así como la época de los entierros.
Y cuando rememorás, te das cuenta de que, en un solo año, fuiste a un montón.
En proporción, muchos más en un año que lo que fuiste en todos los otros años juntos.

Llegó esa época.

Y como dice Roxi, si antes te creías eterna,
ahora te ves enorme,
y como escriben los que saben
la muerte ya no es solo la muerte de los otros.

En el último año me tocó
asistír a varios entierros.
Todos con sus particularidades
y el rasgo común de dejarme sintiendo mucho,
y pensando también.
Y una de las cosas que me pregunté en cada uno es:
¿Cómo quisiera que fuera mi entierro?

Y de ahi a cómo quisiera que haya sido mi vida,
solo un pasito.
Mi legado, mi huella.

Entonces pensé en dejarlo por escrito,
que ya es un amable vicio,
para tenerlo a mano, como mojón, cartel,
recordatorio,
cada vez que me pierda por los caminos.

Empezando por el entierro,
que es más fácil de imaginar que
la propia muerte.

Si de los míos me toca morirme primero,
y desde alguna parte miro,
me gustaría ver a los que quise y
me quisieron, reunidos en un círculo,
tomados de la mano
mirándose a los ojos,
en ritual casero de pasaje y despedida.
(ojalá haya sol).
Me gustaría ver a mis hijos
tocando la guitarra
y cantando juntos
alguna linda canción con la que
quisieran recordarme.
(vale bailotear!)

Nada de misas,
palabras dichas por desconocidos,
ni solemnidades acartonadas.

Me gustaría que me recordaran
con mi camisa a cuadros
de colores alegres,
mis zapatillas cómodas,
(ante todo, cómodas!),
y algunas canas que seguramente
no alcancé a teñirme.

Sueño con que
en algún lugar se lea,
porque así haya sido:

Flor
Mujer, madre, amiga
rota y entera,
se animó a cambiar,
se animó a crecer
fué amorosa, valiente y libre.
Libre y valiente para intentar
ser amorosa.
Nos dejó la huella
de su amor imperfecto.

Ojalá asi sea.


Aún después de todo este tiempo
el sol nunca le dice a la tierra: me debes.
Mira lo que sucede con un amor como ese.
Ilumina todo el cielo.

Hafiz









sábado, 15 de noviembre de 2014

De donde soy


Soy...y provengo
de una calle cortada, del ruido del tren.
De veredas anchas, tranquilas y arboladas, 
edificios mezclados con casa bajas.
De los zapallitos revueltos con huevo,
y las espiadas desde el balcón
al vecino de ojos claros,
 eterno príncipe azul.
De la timidez y la vergüenza,
de planchar en las fiestas.
Del refugio silencioso y solitario,
en las horas tristes
de la infancia y adolescencia.
Del diario íntimo,
las Cerealitas compartidas 
en largas charlas de amigas,
el palo de hockey,
la carita roja y transpirada,
los hombros siempre pelados por el sol.
Soy hija de las fuertes intuiciones,
y de la intensa y temprana
conciencia de lo sagrado.
Soy de la música hasta tarde,
la imaginación en la ventana,
el miedo a que la fantasía 
nunca se hiciera realidad para mi.
Soy descendiente de un ¨querete¨,
dicho con descuido y desdén
allá lejos y hace tiempo.
Soy de las costillitas de cerdo
con puré de manzana,
lo agridulce,
esto y lo otro también.
Provengo de los libros y las canciones,
el cielo, el pasto y el sol,
el viento y las caminatas,
la penumbra de los atardeceres,
el agua.
De la montaña y el mar, 
la quieta y rica soledad, 
el baile, la ronda y la risa.
De los jazmines, los perros,
la ternura sin nombre, las lágrimas.
De la ruta y los pueblitos,
las zapatillas, el pelo recogido, 
el perfume.
Del hechar raíces y animarme a volar
Soy del cuaderno y la birome,
las palabras, las imágenes, la mirada.
Soy del silencio
y hacia allí vuelvo.

Vos ¿de dónde sos?

domingo, 9 de noviembre de 2014

El poder de la gratitud

One single gift acknowledged in gratefulness has the power to dissolve the ties of our alienation.
Un solo regalo del que tomamos conciencia con gratitud, tiene el poder de disolver las ataduras de nuestra alienación.
David Steindl-Rast

Yo, después de tomar conciencia de todos estos regalos
que con el corazón contento le agradezco a mi jardín,
calculo que debo estar joya en el rubro alienación.
Igual, por las dudas, sigo practicando.

Feliz domingo.
























jueves, 6 de noviembre de 2014

Dilemas

Me encontraron estos poemas/frases, reflexiones o como se llamen.
Me quedaron picando...y resonando.

INDEFINIDO

Deja todo sin definir, 
incluyéndote a ti mismo. 

Haz amistad con la incertidumbre. 
Enamórate del misterio.

Arrodíllate ante el altar
del No Saber.

Dale a tus preguntas
tiempo para respirar.

Y las respuestas
te encontrarán.

- Jeff Foster


Hazte amigo de la confusión
No te dejes engañar por su apariencia caótica.
La confusión es una señal
de que tu alma está en transición.
Dale la bienvenida como a un amigo
que ha venido de lejos
a traerte a casa.

Te ruego...tener paciencia con aquello 
que está sin resolver en tu corazón,
e intentar amar las preguntas en si mismas...
No busques las respuestas, 
que aún no te pueden ser dadas...
La idea es vivir todo,
vivir las preguntas ahora,
quizás entonces, en algún momento,
gradualmente,
encontrarás el camino hacia las respuestas
Rilke

Se ve que la cosa en estos días va por acá...

martes, 4 de noviembre de 2014

Anestesia














Sintiéndose chiquita,
vulnerable, desnuda,
a merced, un poco asustada,
se acomodó como le indicaron,
con el firme propósito
de acompañarse en el tránsito.
A la voz de aviso,
se entregó, atenta, a la caída.
Sintió el liquido pasando por sus venas,
el veloz cosquilleo,
y la pesadez que la iba tomando.
hasta perderse de vista.
En cuestión de segundos
estaba profundamente dormida.