Flowers Fall, Weeds Grow
Neither flowers nor weeds are inherently good or bad; they simply grow and live. And yet we human beings are usually not neutral in our relationship to things. Since we enjoy flowers, we love it when they bloom, and since we don't like weeds, we are unhappy when they appear. And though we love flowers, they still fall, and we feel sad and disappointed. As for weeds, they grow quickly and spread, and we become angry.
Weeding is one of the main jobs of Buddhist priests in Japanese temples, especially in the summer, and the weeds grow so quickly! Weeding is a major task, and by the time we finish, new weeds are already growing where we began, so we must start all over again. Since weeds are stronger than we are, we can never get rid of them all, and this sometimes makes us angry or sad, just as working with our delusions can make us frustrated or hopeless. If we are not actually doing the weeding, we can be "objective" and say "weeds are just weeds," while we claim to neither like nor dislike weeds. Yet when we have to do the work of weeding, it is difficult to say that weeds are just weeds. This is because as long as we are alive, we exist only within relationship to everything that we encounter in our lives . . . we create our own world of likes and dislikes based on how we categorize the things we meet. We cannot prevent our mind from creating our world as it does, but it is possible to realize that the world of our creation does not reflect true reality. — from "Realizing Genjokoan" by Shohaku Okumura
Justo esta semana daba vueltas sobre un tema viejo que cada tanto retorna: ¨el esperar de¨. El tener, en algún rinconcito del corazón, la pequeña y loca ilusión de que algunas cosas fueran distintas de lo que son. Cuando me vi dándole vueltas a la realidad desde ese rincón, un poco me enojé conmigo. Si ya sabés como son las cosas. Si conocés a los actores de la obra. ¿Por qué te volvés a enojar? ¿Porque volvés a esperar que la realidad sea lo que no es?
Y entonces recibo este párrafo que está arriba en inglés, en el que más o menos dice que la realidad no es ni buena ni mala, ( las flores y los yuyos simplemente son lo que son), solo que nosotros nos relacionamos con ella y con las cosas que en ella nos pasan, en términos de me gusta, no me gusta, espero de, tengo la ilusión de que..., desearía que..., añoro tal o cual cosa o momento, me siento triste o desilusionada cuando algo no es como lo imagino o espero, contenta cuando algo sucede según mis deseos...
Es muy difícil estar en nuestra vida siendo puramente ¨objetivos¨. Resulta que no podemos evitar querer/esperar/ilusionarnos/desilusionarnos/entristecernos/gustar o no gustar. Mirar la vida con nuestros ojos y anteojos. Asi somos, así funcionamos, es parte de nuestra naturaleza. Existimos en relación a.
Las cosas nos impactan. No somos nunca indiferentes.
Y cuando parece que ya no nos impactan más, zás, otra oportunidad, de volver a pasar por esos lugares difíciles, y darles, con tiempo, conciencia y presencia, una vueltita de rosca más.
Despiertos a que estos lentes nuestros, ( lo que espero, lo que quisiera, lo que no me gusta), no reflejan necesariamente la bondad o maldad de una realidad que es.
La cuestión será entonces no enojarnos tanto con nosotros mismos cuando nos encontramos mirando la vida con esos nuestros lentes. Será cuestión de asumir que así somos, y lanzarnos a pasar por esos lugares una vez más, con curiosidad y apertura, a ver qué nos trae esto viejo en este día que es nuevo. Qué nuevo descubrimiento, conocimiento, crecimiento y avance nos depara esto hoy.
Nuestro trabajo es desmalezar, una y otra vez.