Práctica de escritura en un encuentro del taller,
inspirada en la poesia de L. Erdrich
Consejos para mi
Louise
Erdrich
Dejá
los platos
Dejá que
el apio se pudra en el fondo del cajón de las verduras
dejá que
se haga una costra de suciedad en el piso de la cocina
Dejá las
migas quemadas en el fondo de la tostadora
Tirá a la
basura el bowl que se rompió y no remiendes la taza
No
remiendes nada. No emparches nada. Comprá alfileres de gancho.
Ni siquiera
cosas un botón.
Dejá que
el viento siga su camino.Y después, que la tierra invada como polvo
y después
que los muertos echen espuma en rollos grises debajo del sillón
Habláles.
Deciles que son bienvenidos.
No
conserves todas las piezas del rompecabezas
o los
zapatitos de las pequeñas muñequitas en pares.
No te
preocupes por quién usa el cepillo de dientes de quien,
ni de si
las cosas pegan entre si.
Solo que
pegue una palabra con otra o un pensamiento.
Perseguí
el autentico ¨decidí primero por lo que es auténtico¨
y andá
tras ello con todo tu corazón.
Tu corazón,
ese lugar que ni siquiera se te ocurre pensar en limpiar.
Ese placard
lleno de recuerdos salvajes.
No
clasifiques ni diferencies los clips de los dientes de bebé que
guardaste
Ni te
preocupes de si todos vamos a comer cereales para la cena otra vez
No atiendas
el teléfono, nunca,
ni llores
por algo que se rompió
Hongos
rosados crecerán en las cajas de cartón que están en la heladera.
Aceptá las
nuevas formas de vida
Hablá con
lo muerto que se filtra, a la deriva, a través de las ventanas,
que se
acumula pacientemente sobre los frascos de comida y los libros.
Reciclá el
correo. No lo leas.
No leas
nada excepto aquello que destruya el aislamiento entre vos y tu
experiencia
o lo que
baje, golpee o cierre
esa trampa
a la que llamas necesidad.
Mi consejo para mi
es que recuerde una y otra vez,
que va a estar todo bien.
Que en el primer encuentro de un taller
no se me juega la vida.
Mi consejo para mi es que respire hondo
y no transpire tanto.
Que recuerde que si ofrezco el espacio
para el silencio y la pausa,
la vida sucede, y es magia.
Mi consejo es que relaje
y disfrute este viaje.
Que recuerde algo que siempre fué norte:
¨no vienen a escucharme a mi,
vienen a escuchar música¨.
Mi consejo para mi en esta tarde
es que ponga en práctica lo que enseño,
que le de la bienvenida a las goteras,
a los trapos de piso y al corte de luz,
y que haga una obra de arte
con lo que hay y tengo entre mis manos.
Mi consejo para mi es que siga viviendo
a pesar del dolor.
Que siga escribiendo
porque empiezo por un lugar
y de a poco voy llegando al corazón de las cuestiones.
Mi consejo es ir siempre que pueda
al corazón de las cuestiones.
Mi consejo para mi es que participe, me juegue
porque el encuentro genuino se produce
cuando todos estamos verdaderamente ahi.
Mi consejo es que siga ofreciendo
a pesar del miedo.
Que sea fiel a mis intuiciones, que me anime
me desprenda de estar pendiente de qué pensarán
y me pare segura en lo que tengo para dar.
Mi consejo para mi
es que me disponga con curiosidad
a escuchar y a asombrarme,
que confíe en los procesos vitales
con la liviandad del que sabe que la vida va.
Mi consejo para mi es que me anime a indagar,
a no editar, a jugarmela.
Que sea siempre yo misma, que no me tiente a imitar.
Que siga siempre buscando por donde
para mi la cosa va.
Mi consejo para mi es que siga ofreciendo con generosidad
aunque no a todos les vaya a gustar.
Mi consejo es que aunque parezca que los minutos no pasan,
en esta hoja en blanco, me anime a quedarme, a estar
Mi consejo es que me anime también a dejar cabos sueltos,
a no redondear.
Que me anime a confiar en la fuerza de la vida
que solita sabe para dónde rumbear