domingo, 16 de julio de 2017

Un milagro cerca de tu casa

A miracle is a shift in perception: from fear to love
Un milagro es un cambio en la percepción: del miedo al amor
Anónimo



¿Se acuerdan cuando jugábamos al juego de la silla? 
Siempre una silla menos que la cantidad de participantes. Una música. La consigna de caminar alrededor de las sillas y cuando la música se detenía, correr a asegurarse un lugar. 
La adrenalina, el alerta, el no poder disfrutar de la caminata, y menos de la música, tomados por el terror a quedarnos sin lugar, a quedarnos afuera del juego. 
El cuerpo y la atención divididos: un ojo siempre en las sillas, el otro en el que manejaba la música, el cuerpo regulando el paso para no alejarse demasiado de la opción segura.

El miedo sentido en el cuerpo, motorizando cada movimiento.

Ayer, en un taller al que asisto como alumna, ante una consigna que no tenía relación directa con el juego de la silla, rescaté esa sensación vieja de miedo guardado en el cuerpo, el recuerdo de ese juego de infancia, la ternura para con esa que fuí y que cada tanto vuelve.

Y pude celebrar también la transformación ya acontecida, el cambio de percepción que ha sucedido con los años en mi vida. 
Un cambio que me encuentra hoy pudiendo mirar el mundo muchas, muchísimas veces, con ojos de apertura y posibilidad, con cierta ¨tranquilidad¨ de que cuando la música se detiene, el frente que me toca mirar, la silla que me toca ocupar, ( o el quedarme sin), es un mundo nuevo por descubrir, una nueva oportunidad, muchas veces dolorosa si, pero oportunidad al fin, para crecer.
Un cambio que me permite disfrutar del camino y de la música, sin estar todo el tiempo preocupada por cuidar mi lugar, ni andar empujando a otros para no quedarme sin, ni creer que tener silla es necesariamente ¨mejor¨que haberme quedado sin.
Un cambio que me permite confiar en que hay suficiente, y no mirar a los otros jugadores de este juego como enemigos con los que tengo que competir, a matar o morir.

No puedo asegurar que sea un estado ¨estable¨ , valga la redundancia 
pero ya que suceda más veces que menos, es un milagro.

(se ve que no hace falta alejarse mucho de casa para ver milagros)

sábado, 1 de julio de 2017

¿Todo en orden?

´Escribí, buscando con mucha atención, lo que en mi se estaba organizando, y que solo recién después de la quinta paciente copia empecé a percibir..., empecé a comprender mejor lo que quería expresarse.
Esa paciencia si la tuve, la de soportar sin siquiera el consuelo de una promesa de realización, la gran incomodidad del desorden...además de la espera difícil, la paciencia de recomponer por escrito paulatinamente la visión inicial que fué instantánea...recobrar la visión es difícil, y como si eso no bastara, lamentablemente no se redactar, no se vestir una idea con palabras...¨
C. Lispector
Recuerdos de la confección de una novela


Me despierto temprano pensando en llegar a lo de mamá a tiempo para ayudarla a levantarse, me avisa que se siente bien, que va a dormir un rato más, que no corra. Preparo mates, abro las cortinas, pongo música, busco un post viejo que quiero compartir con una amiga. Me doy cuenta que hace tiempo que no publico en el blog. Quisiera escribir algo. Y no viene nada articulado. Solo palabras sueltas y desordenadas que como una catarata van deslizándose desde las teclas...vida, corridas, preocupación, conciencia, lágrimas, cansancio, tiempo limitado, canciones, asombro, maravilla, hijos, arrepentimientos, amores radicales, incertidumbres, pausas, gratitud, emoción, soledad, conexión, aprendizaje, inquietud, miedo, confianza, ternura, naturaleza, libertad, tristeza...podría seguir...siguen viniendo si me quedo y les hago lugar...

El otro día, un médico en una sala de espera me preguntó: ¿qué tal, todo en orden?

´Todo tan en orden como puede estar en orden una vida¨, le contesté...con tono de ¿¨que tan en orden puede estar una vida? (como era un médico de cierta edad, creo que algo entendió, al menos no me miró con cara de ¨loca, qué decís?¨).

Ahora recuerdo ese intercambio fugaz y pienso : tan en orden como este potpourri de palabras y cuestiones que conviven en mi como una variopinta familia de parientes en una casa chorizo.

Tan en orden como puede estar algo vivo, que se mueve, que muta....tan en orden, tan en desorden, tan en permanente transformación...

Asi las cosas mis queridos y queridas

Buen día!