domingo, 31 de diciembre de 2017

2018, te espero

Que pueda en esta nueva etapa
Contemplar y Aceptar en amor
todo lo que fue, es y será.
Que pueda acompañarme y acompañar
con inmensa gentileza.
Que la vida y sus misteriosos caminos
puedan reblande -¨cerme¨
y hacerme cada día 
un poco más sabia.


Una vez más, como hace ya varios años, intento despedir el año que se va y prepararme para recibir el que llega, con la conciencia despierta y los sentidos abiertos. Este año lo fuí haciendo en cuotas, tomándome ratitos desperdigados en los días de las últimas semanas, a diferencia de otros años, en los que pude ¨retirarme¨ unos días para hacerlo. En días de trabajo, idas, venidas y reuniones de fin de año, guardé ratos para aquietarme, repasar lo vivido, escuchar y reconocer lo que intuyo vendrá, escribir y simbolizar. Cada año trae sus desafíos y posibilidades, y este año se pudo así.

En este, el último día, me levanto tempranito, y en el silencio de mi casa, en mi cuaderno pongo primero en mi oración a todos aquellos, cerca y lejos, que están sufriendo y atravesando tiempos difíciles, pido para ellos algo de alivio y que de alguna manera puedan sentirse sostenidos...
Doy gracias por tanto vivido (y sobre vivido!), y pongo especialmente en manos de la Vida sabia y amorosa, a mis cuatro retoños, hoy desperdigados por los cuatro puntos cardinales. Pido que puedan estar seguros en sus aventuras, que caminen en paz..., y que vuelvan sanos y salvos.

Y comparto acá las palabras que escuché quieren ser faro para mi en el año nuevo:
 Contemplar y Aceptar. 
Contemplar, ese ¨software¨ que como dice Richard Rohr, necesitamos instalar en nuestra vida en la segunda mitad, para poder transitar lo que ya sabemos es misterioso, complejo y muchas veces difícil. Esa conciencia ampliada, inclusiva, capaz de asombrarse y encontrar belleza hasta en lo inevitablemente triste. Ese asentimiento vital que nos permite ser como un agua que baja firme y suave, amorosa, sin pelearse con lo que es, hacia la sabiduría y la libertad.






miércoles, 20 de diciembre de 2017

De la oscuridad a la luz


¨Are we so eager to get to the light that we fail to appreciate what darkness has to teach us?

As everyone knows, there are a lot of "long nights" in life. Having had a fair share of them, I'm very grateful for the folks who helped me learn that darkness can be my teacher.
On this Winter Solstice, before we start yearning for light, maybe we can spend some time letting our eyes adjust to the dark so that we can see what's there that we need to learn—personally and politically¨

Parker Palmer




En el otro hemisferio mañana es el solsticio de invierno.
El dia más corto, la noche más larga del año. 
En este hemisferio vamos al revés. Lo que no implica que por estos pagos no tengamos noches largas ( del alma), que a veces hasta se pueden sentir interminables.
Y la tentación, claro, de correr hacia el haz de luz, de apurar la claridad, de querer saber ya, resolver ya, dejar de sentir esta incomodidad o este dolor o esta incertidumbre ya.

Leo a Parker Palmer que en su hemisferio propone no apurarnos en ir hacia la luz, sino quedarnos un ratito en la oscuridad, afinar la mirada y la escucha para descubrir en ella lo que está ofreciéndose para ser aprendido, dejarla ser nuestra gran maestra.

Y me acuerdo de algunas lineas de una canción de Drexler que hablan de un faro:

Gira el haz de luz
Para que se vea desde alta mar
de poco le sirve al navegante
que no sepa esperar
No es la luz
lo que importa en verdad
son los 12 segundos
de oscuridad

Y pienso, que nosotros, como los faros, no estamos siempre ¨iluminados¨ni ¨iluminando¨,
no por lo menos en el sentido más obvio.
Aunque en esos momentos de estar en la oscuridad, con los ojos abiertos y la presencia despierta,
de una forma misteriosa, y esencial, 
como los faros, también podemos ser luz.
Y asi como las faros, que no tienen como tarea ir correteando en medio de las olas
intentando salvar barcos desorientados,
en sus ciclos de oscuridad y luz hacen su valioso aporte
al tránsito en el mar, 
asi también nosotros, 
cuando nos animamos a quedarnos quietos
a dejar que sea el natural movimiento de la oscuridad a la luz,
podemos hacer nuestro pequeño aporte.

A veces, el único y más sabio aporte que podemos hacer a la vida
en el turbulento mar.


miércoles, 4 de octubre de 2017

Sos preciosa

If no one else has said this to you. I am saying this to you. There is genius in you. There is splendor. Wonder. 
Gifts beyond gifts.
Nyyirah Waheed




No nos lo han dicho mucho.
Nos lo han dicho pero mezcladito/empañadito por la palabra ¨pero¨.
Nos lo han dicho y por razones varias no hemos podido escucharlo.
No nos lo han dicho las suficientes veces,
o en un tono lo suficientemente audible.
Nos lo han dicho acompañado de ¨pero comparado con...¨
No tenemos la costumbre de decírnoslo a nosotros mismos.
No sabemos que podemos hacerlo.
No sabemos cómo hacerlo.
En fin, no lo hacemos.

No vemos ni nos decimos lo suficiente,
ni a nosotros mismos ni a los demás, lo preciosos que somos
y es una pena por que es tal la necesidad...


Por eso, cuando invito a algunas personas a detenerse,
y a reconocer sus maravillas, aquello que está bien en ellas,
aquello que es bueno, lindo, valioso o genial;
al principio se mueven un poco en el asiento, se ponen coloradas,
no saben por dónde empezar.
El pudor aparece primero, el miedo a ser vanidosas o creídas,
en segundo lugar. 
O en distinto orden, lo mismo da.

Pero si se animan a quedarse con la incomodidad y se observan con detenimiento, si prestan atención a los detalles de sus vidas,
a todo lo que ya hay, poco a poco empiezan a aparecer las primeras señales que marcan un posible caminar:
de mirar el vaso lleno, reconocer lo que sí hay, valorar la singularidad, empezar a darse poquito a poco a si mismas aquello que algo en ellas muestra necesitar.


Todos necesitamos para crecer una mirada que ponga el foco en valorar.

Y la buena noticia es que siempre estamos a tiempo de aprender a mirar.

¿Ya miraste hoy lo que si hay?





jueves, 28 de septiembre de 2017

Poesia


Great Poetry holds the mystery.
M. Howe



Leí por ahi que hoy es el día internacional de la poesía.
Me sonó a bolazo, pero me dieron ganas de todas maneras
de honrar y agradecer la existencia de ese género
en el cual no soy muy entendida pero que con los años cada vez más importante es para mi vida.
Dejo acá una poesía cortita de mi autoría
y otra prestada de Wendell Berry,
y los invito a los que tengan ganas
a compartir en los comentarios alguna
de sus preferidas.

El poeta,
sintiendo la incomodidad
de lo aún sin forma
espera.
Invita sentidos,
escucha palabras
Lentamente.
a su tiempo
algo precioso se abre paso:
continuidad
de lo olvidadonodichoaúndesplieguedelonuevo.

Comienza a ser reconocible
nada menos que algo especial,
único,
nunca antes dicho.


Cuando el temor por el mundo crece en mi
y despierto en la noche ante el menor sonido
preocupado por qué será de mi vida 
y de las vidas de mis hijos,
voy y me acuesto allí donde el pato
descansa su belleza en el agua
y la garza real se alimenta.
Entro en la paz de las cosas salvajes
que no ponen a prueba sus vidas con la anticipación del dolor.
Entro en la presencia del agua quieta
y siento sobre mi cabeza a las estrellas ciegas al día
esperando con su luz.
Por un momento descanso en la gracia del mundo
y soy libre.
W. Berry



domingo, 20 de agosto de 2017

Animate

El jueves pasado al mediodía, fuí a la librería a fotocopiar material para el taller.
Mientras esperaba entraron dos chicos, no tendrían más de 20 años.
Mientras uno elegía unos cuadernos, los típicos para la facultad, el otro levantaba una caja inmensa de marcadores de colores y decía:

¨cómo me gustaría tener unos de estos¨
Me enternecí al escucharlo.
Para qué? le preguntó el otro ante mi sorpresa.
En ese momento, sentí el primer impulso de meterme en la conversación     ( tranquilos, lo referené!). ¨Para dibujar, para pintar, para crear, para hacer cuadros sinópticos de un tema que estás estudiando, para escribir carteles de colores, para dejar notas de amor, dibujar mapas con indicaciones de cómo llegar a lugares, planos de casas....qué se yo...tantas cosas que podés hacer con una buena caja de marcadores¨...pero me llamé a silencio. Aunque una parte mía moría por intervenir, otra no quiso ser esas señoras que se meten en conversaciones ajenas, Opté por callar.
La fotocopiadora tardaba, me dio tiempo para seguir atenta a esos dos chicos/muchachos/camino a ser hombres.
El de los marcadores llamó a otro amigo por teléfono mientras el de los cuadernos hacía la cola para pagar.
¨Hola man, venite que nos juntamos en casa a tomar unas birras¨ ( atenti, jueves tres de la tarde)
No escuché textual lo que decía el que estaba del otro lado del teléfono, pero seguramente fué algo como: No man, que bajón, no puedo, estoy tomando antibióticos y no puedo tomar birra.
Si hubiera sido unos de esos tests de frases incompletas, yo hubiera dicho que el anfitrión iba a responder: ¨Venite igual boludo, lo que importa es juntarnos, te compro una fanta o te hago un nesquick!
Ja, me hubiera ido mal en ese test.....
Ante mi sorpresa, el invitador contestó: ¨boludo, a mi me dijeron que no pasa nada, que podés tomar birra aunque estés tomando antibiótico....venite igual, no seas cagón¨

Segundo impulso de intervenir, ganas de decirles lo que para mi era obvio, y se ve que para ellos no tanto. Se me representaron las caras de mis hijas mirándome con cara de ¨mamá, ni se te ocurra meterte¨, y nuevamente me llamé a silencio, quedándome con el corazón estrujado, con mis fotocopias en la mano.

Entonces escribo, porque es una de mis formas preferidas de transitar lo que vivo. Y porque es la forma que encuentro hoy de darle pista a la señora metida que hay en mi, de honrar sus ganas de decirles a los niños y de decirnos a nosotros los grandes que ¨lo que importa es encontrarnos, compartir, escucharnos, reirnos juntos, hacernos compañía en esta vida que no siempre es fácil. Que lo que importa, (aunque así lo asegure la publicidad, y aunque porsu también se disfruta juntarse a compartir una), NO es la cerveza¨.

Feliz día a todos los niños, y al niño de la librería, si me estás leyendo espero no sea tarde para decirte con cariño: ¨Invertí, regaláte en tu día esos divinos marcadores que tanto te gustaban, y animate a crear..., seguro tenés con qué¨




domingo, 6 de agosto de 2017

Se como las camelias, escucho...

Las camelias...vestidas de rojo nos regalan su belleza en los días grises del invierno...pronto se sueltan de sus ramas

en su paso evanescente, cuánto nos enseñan...


¨Their blooms appear in one energetic burst, when the winter color has dulled to gray. You see a wink of color and turn to see a lady dressed in red. She tosses of her beauty in the hour of its perfection, and the flowers carpet the ground where you walk. The flowers do not adorn the branch for long, but fall off at its´ peak. You can see why some people would think this peculiar feature unappealing, even disturbing, but the Buddism saw a lesson in this: In life there is death, in form, there is emptiness, in eternity, there is fragility. What are you holding on to? What will you live behind? 
Like the blossoms in their evanescent beauty, throw yourself into this moment, and leave no trace...¨
Karen Maezen Miller


Hoy abro mis manos y dejo que la arena se escurra entre mis dedos,
que el agua pase camino al mar y ya no vuelva.
Dejo que el brillo de la luz cambie
permanentemente la forma de su huella en el río,
que las notas de esta canción avancen
hasta desvanecerse en el aire.
Abro mis manos y dejo que la vida sea,
aunque no todo me guste, 
aunque no todo me convenga.
Abro mis manos porque sería una lucha inútil
cerrarlas e intentar aferrarla o detenerla.
Abro mis manos y siento el calor del sol y la caricia del viento
Abro mis manos y en ese abrirlas
dejo ir las ansias de querer frenar el tiempo
y me entrego
y me ofrezco
Y sin saber qué pasará mañana,
a ésta, mi vida, con las manos abiertas
la bienvengo.


domingo, 16 de julio de 2017

Un milagro cerca de tu casa

A miracle is a shift in perception: from fear to love
Un milagro es un cambio en la percepción: del miedo al amor
Anónimo



¿Se acuerdan cuando jugábamos al juego de la silla? 
Siempre una silla menos que la cantidad de participantes. Una música. La consigna de caminar alrededor de las sillas y cuando la música se detenía, correr a asegurarse un lugar. 
La adrenalina, el alerta, el no poder disfrutar de la caminata, y menos de la música, tomados por el terror a quedarnos sin lugar, a quedarnos afuera del juego. 
El cuerpo y la atención divididos: un ojo siempre en las sillas, el otro en el que manejaba la música, el cuerpo regulando el paso para no alejarse demasiado de la opción segura.

El miedo sentido en el cuerpo, motorizando cada movimiento.

Ayer, en un taller al que asisto como alumna, ante una consigna que no tenía relación directa con el juego de la silla, rescaté esa sensación vieja de miedo guardado en el cuerpo, el recuerdo de ese juego de infancia, la ternura para con esa que fuí y que cada tanto vuelve.

Y pude celebrar también la transformación ya acontecida, el cambio de percepción que ha sucedido con los años en mi vida. 
Un cambio que me encuentra hoy pudiendo mirar el mundo muchas, muchísimas veces, con ojos de apertura y posibilidad, con cierta ¨tranquilidad¨ de que cuando la música se detiene, el frente que me toca mirar, la silla que me toca ocupar, ( o el quedarme sin), es un mundo nuevo por descubrir, una nueva oportunidad, muchas veces dolorosa si, pero oportunidad al fin, para crecer.
Un cambio que me permite disfrutar del camino y de la música, sin estar todo el tiempo preocupada por cuidar mi lugar, ni andar empujando a otros para no quedarme sin, ni creer que tener silla es necesariamente ¨mejor¨que haberme quedado sin.
Un cambio que me permite confiar en que hay suficiente, y no mirar a los otros jugadores de este juego como enemigos con los que tengo que competir, a matar o morir.

No puedo asegurar que sea un estado ¨estable¨ , valga la redundancia 
pero ya que suceda más veces que menos, es un milagro.

(se ve que no hace falta alejarse mucho de casa para ver milagros)

sábado, 1 de julio de 2017

¿Todo en orden?

´Escribí, buscando con mucha atención, lo que en mi se estaba organizando, y que solo recién después de la quinta paciente copia empecé a percibir..., empecé a comprender mejor lo que quería expresarse.
Esa paciencia si la tuve, la de soportar sin siquiera el consuelo de una promesa de realización, la gran incomodidad del desorden...además de la espera difícil, la paciencia de recomponer por escrito paulatinamente la visión inicial que fué instantánea...recobrar la visión es difícil, y como si eso no bastara, lamentablemente no se redactar, no se vestir una idea con palabras...¨
C. Lispector
Recuerdos de la confección de una novela


Me despierto temprano pensando en llegar a lo de mamá a tiempo para ayudarla a levantarse, me avisa que se siente bien, que va a dormir un rato más, que no corra. Preparo mates, abro las cortinas, pongo música, busco un post viejo que quiero compartir con una amiga. Me doy cuenta que hace tiempo que no publico en el blog. Quisiera escribir algo. Y no viene nada articulado. Solo palabras sueltas y desordenadas que como una catarata van deslizándose desde las teclas...vida, corridas, preocupación, conciencia, lágrimas, cansancio, tiempo limitado, canciones, asombro, maravilla, hijos, arrepentimientos, amores radicales, incertidumbres, pausas, gratitud, emoción, soledad, conexión, aprendizaje, inquietud, miedo, confianza, ternura, naturaleza, libertad, tristeza...podría seguir...siguen viniendo si me quedo y les hago lugar...

El otro día, un médico en una sala de espera me preguntó: ¿qué tal, todo en orden?

´Todo tan en orden como puede estar en orden una vida¨, le contesté...con tono de ¿¨que tan en orden puede estar una vida? (como era un médico de cierta edad, creo que algo entendió, al menos no me miró con cara de ¨loca, qué decís?¨).

Ahora recuerdo ese intercambio fugaz y pienso : tan en orden como este potpourri de palabras y cuestiones que conviven en mi como una variopinta familia de parientes en una casa chorizo.

Tan en orden como puede estar algo vivo, que se mueve, que muta....tan en orden, tan en desorden, tan en permanente transformación...

Asi las cosas mis queridos y queridas

Buen día!




jueves, 8 de junio de 2017

Otra noche

When someone says to us: 
¨ Darling, I care about your suffering¨, 
a deep healing begins.
Tara Brach


En la oscura noche del alma,
me salva hacer una pausa
poner mi mano en el pecho
dejar que se haga en mi un mínimo espacio,
que pueda recibir mis lágrimas
y dejar que mi corazón lata a sus anchas.

Me salva que el auto que va adelante,
con su calcomanía naranja,
me recuerde la pregunta:
¨Respiraste hoy?¨

Me salva un encuentro
en el que soy escuchada
sin ser juzgada,
en el que soy bienvenida,
 ¨tocada¨ con delicada amorosidad,
y profunda empatía,
en el que alguien querido al escucharme me dice
¨nada de lo humano me es ajeno¨,
y con esas palabras, como con un bálsamo
me envuelve y me cobija por un buen rato.

Me salva animarme a buscar esa piel nueva
que se que está ahí, disponible,
una piel más porosa, más blandita,
esa desde la cual puedo levantar el teléfono
y decirle a mi amiga: te extraño, encontrémonos,
me vendría bien tu compañía.

Me salva dedicar tiempo a,
de variadas y ricas maneras,
poner conciencia en lo vivido,
mirar el recorrido,
alivianar la carga,
encontrar nuevos sentidos.

Me salva acompañar-me
y dejarme acompañar
mientras atravieso una noche más.








lunes, 8 de mayo de 2017

Amabilidades cotidianas

Before you know what kindness really is
you must lose things,
feel the future dissolve in a moment
like salt in a weakened broth.
What you held in your hand,
what you counted and carefully saved,
all this must go so you know
how desolate the landscape can be
between the regions of kindness.
Naomi Shihab Nye















Levantarme primera,
poner el agua para el mate,
y mientras armo la lanchera,
hacer un par de tostadas,
buscar en la heladera la mermelada
que le gusta
y dejar todo preparado en la mesa
para que pueda desayunar
antes de salir a su larga jornada.

Frenar en una esquina,
aunque no haya semáforo
dejar cruzar a la mujer
que se bajó sin paraguas del colectivo
en una bocacalle encharcada
y recibir de regalo su mirada
y su sonrisa aliviada.

Saludar con buen modo
a mi adolescente malhumorada
y desearle sinceramente (y a pesar de todo),
que tenga una linda mañana.

Levantar a una señora
que camina bajo la lluvia
con su bebito en brazos
acercarla a la parada,
ahorrarle aunque sea una cuadra.

Tomarme esos dos segundos, o cuatro, o seis,
que demanda contestar un mensaje,
pasar un dato,
hacer sentir bien
a quien del otro lado
esperaba.

Abrir la puerta del consultorio,
ofrecer mi humanidad
bienvenir con un abrazo
y una mirada

descolgar la ropa seca del tender
doblarla,
encontrar el par de la media
que faltaba,
armar las pilitas
tratando de no confundir nada.

Dejar el celular en la cartera
en la cola del supermercado
mirar a la cajera a los ojos
decirle gracias.

Pararme a la noche frente a la mesada,
cortar la verdura,
preparar la ensalada
cuidar lo que hay en el horno,
como si fuera una vocación heredada.

Pequeñas amabilidades cotidianas
que seguramente son
una ínfima gota en el agua,
pero que al menos
a mi pequeño mundo,
momento a momento,
lo cambian.

Then it is only kindness that makes sense anymore,
only kindness that ties your shoes
and sends you out into the day to mail letters and purchase bread,
only kindness that raises its head
from the crowd of the world to say
It is I you have been looking for,
and then goes with you everywhere
like a shadow or a friend.
Naomi Shihab Nye









domingo, 9 de abril de 2017

El humor


 De muchas maneras, hacer arte es como tratar a ciegas
de ver la forma de lo que todavía no sabes del todo
qué ni cómo es y será.
El arte es tomar el riesgo de acercarte a aquello
de una manera que puede parecer ridícula o irracional, 
simplemente porque necesitas o quieres
mirarlo más de cerca, dejar que se abra, para ver qué hay dentro.
Por eso, cada vez que captes un leve vislumbre de eso que se está comenzando a mostrar 
pero aún es desconocido, no temas mirarlo de frente
más bien regocíjate en su profundo misterio

Teresita Fernández, escultora

¿Me contradigo?
Es que contengo multitudes


Algo sintiéndose abrumado, denso, pesado, marrón 
Algo más liviano, diáfano, transparente, turquesa, el humor.
Algo que sabe que el tránsito es más disfrutable si se puede alivianar con la risa.
Lo que no significa negar lo abrumado.
Si, reconocerlo, dejarlo estar, honrarlo en su cualidad, 
y sentir, cómo en ese permanecer con todo,
las aguas, con sus distintos colores, texturas, orígenes,
se van mezclando, entretejiendo, integrando.
Y dan a luz a un agua nueva, fresca,
y a nuevas posibilidades de acción.

Las maravillas del Focusing.

miércoles, 8 de marzo de 2017

El comienzo del final

¨He llegado a considerar el cultivo de la atención plena como un acto radical, un radical acto de salud, de compasión para conmigo, y fundamentalmente, un acto de amor¨                     Jon Kabat-Zinn 

Llegó el día. Ese que mirábamos desde lejos, sabíamos que llegaría, pero ni con larga vistas e imaginación, alcanzábamos a enfocar. En algún lugarcito sabíamos que los delantales rojos se transformarían con los años en buzos de egresados, con sobrenombres extraños en la espalda. Teníamos por delante una etapa larga que se sentía eteeerna, creíamos que los placares de la casa iban a estar para siempre llenos de uniformes arrugados, que la vida sería siempre así.

Bueno, pues no. Qué novedad ¿no?

Algo que parecía que marcaría siempre nuestros días, está llegando al final.
Nuestra hija más chica empezó su último año de colegio. Comienza a acabarse una etapa de veinte años de vida escolar para nuestra familia.
Veinte años de madrugones, viandas hechas tempranito,  cuando las cosas se me caen de las manos torpes, todavía somnolientas, listas de útiles, los mismos recorridos a la mañana y a la tarde. Veinte años en los que con variaciones, la vida familiar se ordenó en función de las fechas, horarios y eventos escolares.
Cuando miramos para atrás, hubo momentos disfrutables, y también varios momentos difíciles en el camino de la escolaridad, y como toda etapa, en algún momento empezó a pedir desde afuera, y desde adentro, terminar.
Se viene un año de todo lo que ya sabemos que trae egresar, y como dice un cuento querido de la infancia de mis hijos, ¨tendremos que atravesarlo¨.
Esta vez, para nosotros, con el extra sabor agridulce del cierre final.
Dulce, porque la sensación compartida ya desde hace un tiempo es que ¨ya estᨠ y todos estamos para cambiar; agri, porque al terminar ella el colegio todos nos despediremos de esa infancia y de esos puntos cardinales que habrán organizado nuestros días;  y agri sobre todo porque la conciencia del tiempo que pasó y no vuelve es aguda y punzante.

La vida.

De todas maneras, todavía falta este ciclo lectivo, y habrá que ponerle garra para transitarlo en lo que se anticipa como cuesta arriba en algunos aspectos, feliz en otros.

Como cada año de estos últimos, renuevo la intención de pasar despierta. Se que el riesgo, como siempre, es, por querer estar ya allá, no estar del todo acá, y perderme lo importante: que es para mi estar donde estoy, presente, lo más enteramente que pueda, porque es donde estoy donde puedo amar.

Por eso me digo y le digo a mi chiquita alta, unas palabras inspiradas en las del sabio Kabat Zinn:

¨Estemos ahí, ( aquí) y entonces, ahí( aquí) estaremos¨

Pasemos despiertas, atentas, traigámonos de vuelta a esto que toca hoy, una y otra vez.
Disfrutemos lo gozoso, acompañémonos en lo dificil.

Y cuando el año termine, confío habremos aprendido mucho (o algo),  habremos crecido,
estaremos listos para la despedida y un mundo nuevo nos estará esperando.

¡Vamos que podemos!






sábado, 25 de febrero de 2017

Sumisa

¨...para escribir, el aprendizaje es la propia vida viviendo en nosotros y alrededor...Esta capacidad de renovarme toda, a medida que el tiempo pasa es lo que yo llamo vivir y escribir...¨
Clarice Lispector

Revisando algunas de mis notas de este verano, rastreando ideas para el taller, me encontré con el recuerdo de una experiencia pequeña que me dio bastante para sentir y pensar acerca del significado de las palabras, acerca de los puntos de vista, la flexibilidad, la identidad y otras yerbas.

En días previos a las fiestas, conocí a una persona a la que por esas cuestiones energéticas que mucho no conozco, le caí bien de entrada. No habíamos compartido más que un tramo de viaje en una camioneta, pero en los días siguientes un par de veces me buscó para conversar. Cuando finalmente concretamos un encuentro de mates y charla, mi intriga de saber el por qué de su interés en charlar conmigo parecía que se resolvía naturalmente. Al comenzar a conversar esta persona me comparte que le habían dado ganas de hablar conmigo porque yo le había parecido una persona ¨sumisa¨.
SUMISA dijo, si.
El primer impacto en mi de esas palabras fué pensar: No sabe con quién se mete ( pobre)
El segundo fué preguntarme internamente con cierto disgusto de mi misma: ¿qué habré hecho para darle a esta persona en tan cortito tiempo una imagen tan distorsionada de lo que creo ser? ¿Sumisa yo?
Por suerte, como el ritmo de la charla era pausado, me dio tiempo a preguntar:
_¿Qué significa ¨sumisa¨para vos?
_Que sos tranquila, calma, alguien que sabe escuchar.

Ahhh... (se ablandan músculos, se baja la guardia)

Algunas veces, todas esas cualidades te las debo, pero mayormente, con eso me siento un poco más cómoda que con el significado que yo le doy a sumisa.
O le daba.
Porque al final, los significados no son tan fijos y rígidos como uno tiende a creer.  Y una y otra vez salta a la vista que las cosas y las palabras no significan lo mismo para todos. Y para conocer mejor a otra persona ( y quererla mejor) está bueno acercarnos a lo que significan para ella las cosas y las palabras. Y no asumir. Y estar abierto a ampliar el significado que nosotros les damos a las cosas y a las palabras para incluir los del otro, y entonces encontrarnos.

Del semi guerrero¨ no sabe con quién se mete ¨pasé en unos minutos a un reblandecido : ¨ahhh...que ternura...esta persona está queriendo ser escuchada...¨. y de ahí a comprender que también puedo ser  ¨sumisa¨, en alguna de sus acepciones, solo pasó un ratito más.

Unos simples mates, un rato de charla, un encuentro inesperado de corazones, y una identidad que emergió transformada, ampliada, siendo ¨algo más¨.

Gracias Victor.

martes, 24 de enero de 2017

¿Qué hago acá?

¨This is what I have to say to you: Use your discontent to nudge you into choosing joy. 
Make the choice not because life is as you wish, but because life is as it is.
Jump in with both eyes open and you can drown in bliss.
It doesn't seem possible, I know, you feel broken.
Find a door, and stick your foot in so it can´t close, even if your doubts grow hugh.
You are already home.
Embrace the flame that cannot be doused by wind or rain.
Embrace the truth of you today¨
Danna Faulds

¿Qué hago acá?


















Fue la primer pregunta qué me hice, y la que me acompañó intermitentemente a lo largo de la semana.
Cada vez que me detenía y escuchaba los ruidos de la calle que llegaban hasta el octavo piso con vista a las ventanitas redondas del edificio de en frente.
Cada vez que Soda Stereo se superponía y mezclaba con las voces y gritos adolescentes, ladridos de perros callejeros, campanitas de algún vendedor ambulante, el Reggaetón lento, los pisteros con sus autos preparados...
No escuchaba el viento pero lo veía en la toallas que flameaban en el tender del balcón, mientras cocinaba para que comieran algo antes de salir.
Un pedacito de mar a la vista por una rendija, allá, a lo lejos, detrás del ruido y de los árboles.

¿ Qué hago acá?
Tan lejos de lo que me gusta, tan cerca de lo que siempre dije que iba a tratar de evitar.
Me preguntaba, creyendo el primer día que no iba a poder encontrar una respuesta razonable.

Como tantas veces, las respuestas posibles van llegando cuando miro para atrás.

¿Qué hacía ahi?

Encontraba una puerta, y ponía el pie para que no se cierre.
Aprendía a quedarme, a estar donde una parte de mi no hubiera elegido estar.
Y a hacerlo con dignidad.
Practicaba aprovechar lo que si, en medio de lo que no.
Y confirmaba, una vez más, que era suficiente y más.
Veía a mi hija crecer, frente a mis ojos.
Descubría juguito de vida en donde parecía que no iba a haber nada suculento para mi.
Recordaba cómo me gusta la naturaleza, y cuánto la añoro cuando la veo arruinada por las huellas que en multitud humana vamos dejando.
Recordaba que estoy en casa, si estoy conmigo.
Trataba de ser amorosa en una jungla que no facilita pero invita, como siempre invita la vida, a ser lo que somos: quietud y movimiento, pasaje y presencia, amor que se ofrece, amor que se da.

Y en el trayecto, casi sin darme cuenta, iba forjando una historia para contar.






sábado, 7 de enero de 2017

Oración simple

Date tiempo
para hacer una oración que sea la oración de tu alma.
Escuchá las voces de sus anhelos y sus hambres.
Prestá atención a lo inesperado en los bordes de tu vida.
Escuchá tu memoria de lo pasado y también la irrupción de lo futuro.
Escuchá las voces de los que están cerca y de aquellos que ya no están.
Después de haber prestado toda esa atención,
hacé una oración que sea lo suficientemente grande para tu alma salvaje
y a la vez, lo suficientemente delicada para tu tímida y frágil vulnerabilidad.
Que sea bálsamo sanador para tus heridas,
que tenga la suficiente verdad y vigor para desafiar tu ceguera y tu complacencia,
la suficiente gracia y visión para espejar tu belleza.
Escribí una oración que sea digna del destino al que has sido llamado.


Give yourself time to make a prayer that will become the prayer of your soul. Listen to the voices of longing in your soul. Listen to your hungers. Give attention to the unexpected that lives around the rim of your life. Listen to your memory and to the inrush of your future, to the voices of those near you and those you have lost. Out of all of that attention to your soul, make a prayer that is big enough for your wild soul, yet tender enough for your shy and awkward vulnerability; that has enough healing to gain the ointment of divine forgiveness for your wounds; enough truth and vigour to challenge your blindness and complacency; enough graciousness and vision to mirror your immortal beauty. Write a prayer that is worthy of the destiny to which you have been called

John O'Donohue

Esta mañana leí esta invitación en la página de John O´Donohue y me la tomé a pecho. Salió algo simple, cortito, sentido. Mi oración. 
Lo suficientemente grande para estar a la altura de la inmensidad de mi alma, lo suficientemente delicada para acompañar mis torpezas y mi fragilidad.
Historia y porvenir. Bálsamo y desafío.
Espejo de lo que ya es, destino al que me siento llamada.
Acá se las dejo.
Si alguien quiere compartir la suya, el fuego está prendido,
los invito a sumarse al fogón.

Que sean tu libertad y tu confianza
que sean tu valentía y tu creatividad
que sean tu silencio y tu calma
que sean tu dulzura y tu bondad
que sean tu vulnerabilidad y tu blandura
que sean tu mirada y tu escucha atenta
que sean tu vitalidad y tu risa
que sea tu alegría
que sea tu misterio
que sea tu amor
que sea tu luz.

domingo, 1 de enero de 2017

Pasá despacio y confiá

Cada trozo de tierra es sagrado
cada playa arenosa,
cada niebla en los bosques oscuros,
cada prado, 
cada insecto en su zumbido.
Todos ellos son sagrados en el recuerdo y en la experiencia...


Como hace ya varios años, en mi retirito autogestionado y caserito de fin de año, me tomo un tiempo para recorrer el año que se va y para escuchar cómo resuena adentro el que está por venir.
Hago un trabajo personal que dura unos días en el que de a poco voy escuchándome y escuchando y elijo ( o me eligen) algunas palabras para acompañar el año nuevo. No son listas de objetivos ni resoluciones las que surgen de esa escucha sino maneras de ser y estar.
Con el 2016 se va la intención de ser en cada encuentro una Caricia Amable ( para risa de mis hijos que esperaban curiosos con cuál palabra o frase para ellos ridícula volvería de mis días de silencio y soledad este diciembre). Esa parejita de palabras fué inspiración, norte y recordatorio de un anhelo profundo de mi corazón. El anhelo de que el Amor, Misterioso Aliento, que sopló en mi vida durante el 2015, se desplegara con más concretudes en la acción cotidiana durante el 2016. 
Y contale a la vida tu anhelo, que nomás ella te trae una y mil canchas para poner en juego los pingos.
 Aunque no creo haya podido ser una Caricia Amable al pie de la letra todas las veces que hubiera querido, el balance me da bastante positivo, y por eso en este cierre de año celebro y me preparo para ir más allá.
Porque siempre hay algo más, si estamos vivos.

El 2017 perfila un año bisagra, portal de futuras transformaciones y cambios, sobre todo en lo familiar. Etapas que se van a ir cerrando, crecimientos, hijos que de a poco se irán largando a volar.
La invitación que suena fuerte es: PASÁ DESPACIO y CONFIÁ.




Pasá despacio, para no perderte lo importante. No te apures, como hiciste otras veces, por llegar a alguna orilla. Prestá atención a cada detalle, a cada piedra, a cada intensidad de este río impetuoso que hoy te toca cruzar.
Pasá admirando la belleza de cada gesto cotidiano de esta convivencia, que tal como está, ya sabés no durará para siempre.
Quedáte, estáte. 
Pasá despacio, haciendo espacio.
Regalá tiempo, atención, mirada, abrazo, compañía.
Regalá Presencia.

El paisaje va a estar cambiando, como cambia todo lo que está vivo, y hay en ese movimiento una permanente invitación, una oportunidad.
No te la pierdas, no la dejes pasar.
Que no se te vayan los días queriendo ¨llegar¨. 
Recordá que no es tu trabajo hacer todo,
ni siquiera es tu trabajo hacer tanto.
Hay algo misterioso que sopla, y colabora, si lo dejás.
Hay una sabiduría, y es más liviano el camino si te entregás.

Por eso en este primer ratito del nuevo año, en el silencio de mi casa, brindando con mate de yerba litoraleña, celebro haber llegado hasta acá, celebro que la corriente de la vida, como dice Wendell Berry, haya dejado de ser una amenaza o un Everest a escalar, y se haya convertido para mi mirada, en una permanente invitación y oportunidad.

La acepto agradecida, conciente del paso inexorable del tiempo que no vuelve, y renuevo mi intención de vivirla pasando despacio, poniendo una atención lo más plena y los más lenta posible, trabajando mi tierra sin apuro por llegar a alguna otra,
confiando.

Ojalá, de esta manera, pueda dejar mi pequeña parcela,
cuidada y en condiciones de fertilidad 
para las generaciones que vendrán.

Que así sea.

¨It is an endless quest, for it is going nowhere in terms of space and time, 
but only drawing deeper into the presence and into the mystery.

Un viaje sin fin, ya que no va a ninguna parte, en términos de espacio y tiempo, 
sino que nos sumerge cada vez más profundamente en la presencia y el misterio¨

Wendell Berry