lunes, 27 de mayo de 2019

Prefiero

Nos encadena lo que rechazamos,
el malestar se nutre de resistencias
Quien amputa una parte
se encuentra eternamente
en fuga, intranquilo
La realidad es más real que perfecta
y es suficiente con que así sea.

Joan Garriga


Nos perdemos más por no saber mirar que por no saber
R. Esptein

Prefiero hoy levantarme cuando todavia es de noche
Prefiero estar despierta en la oscuridad
y ser testigo de cómo va llegando la claridad.
Prefiero hacer mi experiencia.
Constatar, para después poder contar.
Prefiero un rato de soledad al comenzar el dia,
que tener que conversar.
Prefiero domingo a lunes.
Prefiero estar a no estar.
Prefiero escuchar a hablar,
saber que todavía estoy aprendiendo, a creermelá.
Prefiero, cuando tengo que hacer algo, hacerlo con libertad.
Prefiero pensar por mi misma que comprar cualquier verdad.
Prefiero aprender a hablar suave que gritar,
prefiero hacer espacio, aunque me cueste un poco,
que eyectar, que a veces me sale más automático y natural.
Prefiero cambiar a quedarme siempre igual.
Prefiero la palabra transformar a la palabra identidad.
Prefiero el amor, a las cosas,
el amor construido a fuerza de mirar,
de tomar conciencia, de recalcular.
Prefiero los fideos con amigos queridos, en intimidad
que un evento de compromiso en algún pipi cucú restorán.
Prefiero a la gente que mira a los ojos.
que se interesa, que sabe escuchar
Prefiero ir aprendiendo
que lo que prefiero no siempre sucederá,
prefiero entonces, aprender a aceptar,
porque prefiero el bienestar que por experiencia
se que aceptar me da.
Prefiero el bienestar al malestar
( parece una obviedad, no?,pero tantas veces elegimos para atrás)
del sufrimiento prefiero pasarme al canal de la paz
Paz con lo que es.
Paz con lo que hay.
Paz con la vida y el mundo tal como a cada momento están.
Paz con cambiar lo que se pueda cambiar.
Paz con aceptar lo que haga lo que haga parece siempre igual.
Paz con el misterio.
Paz con la verdad,
que no es lo que yo creo saber que es.
Es mucho más.
Siempre mucho más.

viernes, 10 de mayo de 2019

Cosas que hacer en la panza de una ballena

Ejercicio de taller
inspirado en el poema de Dan Albergoti


Cosas que hacer en la panza de una ballena

Abrí los ojos. Esperá.
Acordate que después de un rato de no ver nada, 
algo empieza a adquirir claridad.
Sorprendete, asombrate con lo que podés ir descubriendo
en el vientre del mundo.
Dejate mecer. Tal vez si lo pensás como un mecimiento,
no te marees demasiado.
Si te mareás, dormí un rato y pasa.
Todo pasa. 
Aprendé a esperar.
Sentí el ruido del agua y agradecé poder viajar por la profundidad.
No tenés a donde ir. 
Dejate llevar.
Observá durante el viaje y aprendé de los engranajes de la vida.
Fijate cómo late el corazón de tu ballena. 
Comprendé los pequeños y extraordinarios detalles
del funcionamiento interno.
Tratá de no desesperarte.
En algún momento te va a escupir en alguna orilla, 
o en el medio de algún mar
y ya no serás la misma.
Algo se habrá transformado en esa calentita y húmeda oscuridad.
Acordate que aunque vos estés quieta ahi, algo se está moviendo,
y te está llevando a algún otro lugar.
Desconocido para vos todavía, pero ella, la ballena,
ella, la vida, sabe por dónde va.
Tomate este traslado como una parte necesaria del viaje.
Flotá con ella.
Dejate llevar.
Tranqui que no te hundis,
estás en el vientre protegido de la ballena.
En el vientre protegido de la vida que va y va.
Familiarizate con esa oscuridad
porque no será seguramente el último viaje
que en ella vas a realizar.
No hagas fuerza, ya sabés.
su potencia, la potencia de la vida, es mucha más.
Aprendé a esperar.
Aceptá la invitación. Viajá.
Abrí bien los ojos, para que cuando te escupa,
puedas mirar y descubrir a dónde fuiste a parar.
No hay transformación sin profundidad.
No hay vida que se precie sin tramos de oscuridad.
No hay vida predecible, lineal.
Esta es tu vida ( ballena incluida)
dejate acunar
dejate ahondar
dejate trasladar
dejate transformar
dejate llevar
Renacé en algún otro lugar.