domingo, 25 de diciembre de 2016

Que sea tu luz

Come forth awakened one
come forth like a deer
breaking out of deep woods
into a clearing.
The sum of your time here
is measured not by what you´ve kept hidden
but by acts that shine like sapphires
kindnesses you´ve freed
from the cage of your fears
truths you´ve let loose into the world
like bolts of lightening
on a moonless night

Danna Faulds

















viernes, 9 de diciembre de 2016

Tarea Navideña o cómo meterle un poco de onda al tema del amigo invisible

En breve me ¨retiro¨ unos días.
Dejo esta vez a mi parentela con una tareita Navideña que tal vez sume para conocer más a los parientes que vemos poco, y para que el ver a los que vemos siempre, tenga algún condimento extra que ayude a profundizar los lazos de amor que nos unen. Acá dejo las preguntas por si a alguien le resulta inspiración ( o risa). Después les cuento si la tarea cumplió con el objetivo original o si terminamos tirándonos con las bolas del arbolito y con cuanto utensilio cortante hubiera sobre la mesa navideña. Por ahora, ya hubo algunas respuestas, y vamos bien!


Queridos parientes
pensando ideas para que la cena de Noche buena tenga algo especial, distinto a otras cenas familiares, se me ocurrió que a la típica dinámica del amigo invisible, le podíamos agregar algo más. Hablando con los chicos, algunos decían que estaba bueno conocernos un poco más ya que somos familia, (y aunque a la familia, como ya dice el dicho, no la elegimos, tal vez podemos aprender a conocerla un poco más, y quien sabe, capaz la elegimos y todo!!) 
Por eso ideé una pequeña lista de frases para completar/preguntas para contestar, que nos puedan dar la oportunidad de conocernos un poco más, y sacar ideas para el regalo que nos toca hacer.
La idea no es gastar mucho sino tener presente a alguien especialmente, enterarnos de sus gustos, y buscar algún gesto o detalle que creemos le podría gustar o servir.

Tomense las libertades que quieran para contestar, vale toda la creatividad que quieran desplegar. Agreguen lo que quieran.
Ojalá no les resulte un garrón y nos de para pasar un buen momento juntos

Cariños
Flor

Me tomo un ratito y escribo

tres palabras que describan algo de cómo fué mi año...

Algo que disfruté mucho fué….

algo que celebro como un logro es….

Marco con si, no, a veces, nunca, según corresponda:

Me gusta cocinar

Leer es un buen programa para mi

Me encanta escuchar música ( raeggeton, clásica, pop, melódico, folklore, nacional?)

Habitualmente salgo a correr y me gusta estar lookeado/a

Me gusta regar las plantas

Todas las plantas se me mueren

Me gusta arreglar cosas

Arreglo cosas porque sino nadie las arregla ( no me queda otra)

Me encanta tomar mate

me encanta tomar te

me encanta tomar

Medias ya tengo

Me gusta decorar y alindar los ambientes

Hace mil años que no me compro ropa, no tengo qué ponerme

Mi estilo es la ropa apretada y animal print

Me gusta la ropa suelta ( hippie con osde)

Me gusta comprarme mi propia ropa

Amo el maquillaje

Soy un pintor sin fama

El dibujo es lo mío

Si no fuera tan fiaca, iría más seguido al teatro

No tengo donde llevar las cremas y la toalla cuando voy a la playa

Tengo la piel seca

Tengo mal olor

Mi sueño es desayunar en la cama

En verano no uso bufanda ni llavero ni pañuelo ( viene el verano!)

A mi edad, las linternas y las pantuflas, son útiles

y para terminar me pregunto y escribo: 

Tres cosas que si o si me llevaría a unos días ¨felices¨  (o describo con palabras, una ¨foto¨en la que se me ve feliz ( donde estoy, qué estoy haciendo, qué tengo puesto, con quién estoy)

qué cosas, actividades, lugares, relaciones, fueron durante este año verdaderos refugios, fuentes de nutrición, inspiración y/o crecimiento?

en un futuro cercano me gustaría….

Comparto alguna oración o frase o pedacito de un libro o imagen que me haya acompañado o haya sido significativa para mi este año

        Les comparto mi respuesta a la última pregunta.
        Les recomiendo fuertemente regalarse un rato para disfrutar el video.
Me acompañó un buen tramo de este año. Cada vez que lo veo me emociona y me habla. 
( y si, lo vi un montón de veces)



Acá dejo la traducción del texto que está en inglés.

Nacemos en movimiento…
Algo pasó mientras aprendíamos a encontrar el equilibrio sobre nuestros dos pies.
Aprendimos que había una manera de hacerlo bien,
y una manera de hacerlo mal,
aprendimos que hay reglas, 
a esperar nuestro turno para hablar,
a caminar en fila,
a meter nuestros cuerpos en apretados trajes
y a pretender que eso nos hace sentir bien.
Dejamos de escuchar los sonidos de nuestro interior,
nos desentendimos de nuestros sentidos
que son los que pueden despertarnos,
y elegimos pantallas en lugar de cuerpos.
Nos distrajimos y olvidamos
que cada vez que respiramos, inhalamos parte del otro
y exhalamos parte de nosotros.
Olvidamos que todos compartimos un mismo pulso,
olvidamos que hay otra manera,
y que la hemos sabido desde que éramos
una pequeña bolsita de células
pateando en la panza de nuestra mamá
Tenemos una línea directa de comunicación con el ritmo
que vive en un espacio más allá de nuestra mente,
el que hace latir nuestro corazón siempre a tiempo.
Una parte nuestra siempre ha sabido cómo bailar,
y cuando lo hacemos, recordamos que el manual de uso
que nos fué dado cuando vinimos a este mundo,
está en nuestras entrañas.
¿Qué pasaría si pudiéramos encontrarnos,
como una armonía hace tiempo perdida,
bailar como si compartiéramos los mismos cinco sentidos,
como si nuestros pies estuvieran plantados en la misma tierra,
como si por nuestras venas corriera la misma sangre?
Olvidaríamos por qué alguna vez dejamos de escuchar,
por qué entramos en guerra con nosotros mismos
y por qué peleamos entre nosotros.
Olvidaríamos todas las lecciones que fuimos aprendiendo en el camino ( no hay que ir al colegio ni a la universidad para aprender esto)
Esto es lo que somos, aquello de lo que estamos hechos
para lo que vinimos
       Vinimos aquí a bailar! 
           
        Salú!! 
        Y que la Navidad nos encuentre 
        con la intención renovada de vivir más amorosamente
        y en paz.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Descalzos

Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto
del tiempo, que es uno y es de todos...
Borges


Soy ese punto luminoso, en el centro
Soy blandito, latiente, brillante, inasible.
A mi alrededor hay un campo
una zona blanda, área de vulnerabilidad aledaña,
suburbios circulares cercanos al centro.
Ahi pueden quedar marcadas
las pisadas demasiado impetuosas ( y las irrespetuosas),
la hostilidad, el descuido, la burla,
la crítica disfrazada de ironía o ¨preocupación¨,
(al estilo de ¨por tu propio bien,
por el bien de la institución, o por el bien del barrio¨).
Ahí puede quedar la huella del reto innecesario,
de la corrección enjuiciadora,
del chiste que si alguna vez escuchaste hablar de Freud,
sabés que pocas veces es ¨inocente¨.
Allí posiblemente quedaron señalados con dolor
aquellos movimientos que tal vez por ignorancia
o apuro, no pudieron anticipar los daños.
Por eso; aunque no quiero atrincherarme,
tomo mis recaudos y cuido con amorosa firmeza
la entrada a esa zona vulnerable.
Te pido que si querés acercarte intentes hacerlo descalzo
y entres suavemente a esos terrenos de los que hablo.
Te ofrezco a cambio sacarme también los zapatos
y acercarme con delicadeza a tu campo,
y a ese, tu punto blandito y brillante.
Se que ninguno ( ni vos ni yo)
hemos hecho nada
que sea imperdonable.
El tiempo se acaba,
vayamos a lo importante.
No nos atrincheremos, y
acerquémonos con delicadeza y cuidado.
Descalzos.




viernes, 25 de noviembre de 2016

Curriculum: amada

¨You will emerge from the great lovemaking as a new being... follow me to what you´ve always been and always will be¨ 
Danna Faulds

Esta semana fui invitada a una ceremonia en la facultad donde me recibí. Veinticinco años de graduados. Veinticinco años en los que sólo volví a la facultad una vez y durante los cuales a la mayoría de mis compañeros no los vi nunca más.
Cuando recibí la invitación pensé en no ir. La sede de la carrera ya no es donde nosotros la cursamos, con lo cual el lugar no sería el familiar, el edificio por el que transitamos cinco años y tantas materias. Es lejos ( lejísimos) de donde hoy vivo. No conozco a ninguna de las autoridades y/o profesores actuales. ¿Irá alguno de mis compañeros? Si van, ¿ nos reconoceremos? ¿Tendrá sentido?

Después recordé la filosofía que me acompaña hace ya unos cuántos años, que me dice que yo puedo encontrar sentido. Que todo puede ser alimento y riqueza si estoy dispuesta, atenta, despierta, presente. Lo que toca y lo que elijo, y también lo que elijo y me da fiaca.

Entonces me contacté con un par de compañeritas a las que no veía hace años y quedamos en encontrarnos ahí.

Cafecito previo para reconectar y empezar a ponernos al día, el río, los jacarandás y los tilos que en esta época hacen de Buenos Aires un lugar especialmente lindo...ya estaba teniendo sentido haber llegado hasta ahí.

Arrancó el evento, primero con la típica ceremonia torre en auditorio colmado de graduados, ( rescato porsu el valor inmenso de invitarnos y reunirnos, pero no puedo negar que la primer parte me resultó insulsa), que por suerte fué corta, y después, a las aulas con las colegas de camada. Como no éramos tantas, nos propusieron que al recibir el diploma contáramos un poco en qué estábamos en el ejercicio de la profesión, o en la vida.
Cuando escuché la consigna sentí que el corazón me latía más fuerte. ¿Qué elijo compartir? Cómo hago para transmitir quién fuí siendo en estos últimos 25 años, quién soy ahora, en tres segundos?
Imposible.
Fuimos pasando de a una, se fueron sucediendo mini o maxi curriculums, pasó el trago incómodo.
Después las selfies, las charlas, y descubrir la alegría que nos daba volver a vernos ( y que de tanto charlar nos habíamos quedado sin siquiera un sanwichito de los que andaban dando vueltas).

Al terminar el evento, ofrecí llevar a una de mis compañeras hasta su casa. De camino al auto y durante todo el trayecto, seguimos conversando, tratando de hacer entrar 25 años en esos últimos minutos de viaje.
En un momento de la charla cuando ya habíamos hablado de los hijos, los padres, los hermanos, los trabajos, cuánto habíamos crecido, volvimos al tema de los maridos.
Las dos con lindos matrimonios, contentas con nuestros compañeros, agradecidas por lo construido juntos. Mi amiga me decía que creía que uno de los secretos de su relación era haber estado los dos dispuestos a cambiar, a modificar, a crecer. Yo me encontré diciéndole que en nuestro caso, lo que había ayudado mucho era que mi marido me había tenido muuucha paciencia, porque yo había tenido que crecer y sanar muchas cosas, y que nuestra relación había sobrevivido gracias a que él siempre me había querido, así como yo había sido capaz de ser en cada momento.
En ese instante, se me llenaron los ojos de lágrimas que traté de disimular. Sentí una emoción que ( a pesar de la alegría del reencuentro), ningún tramo del evento me había producido.
Mi amiga dijo algo acerca de la importancia de ser amada, llegamos a su casa, y tuvo que bajarse rápido para que no me llevara puesta el bondi que venía atrás.

Puse música y lloré un ratito tranquila mientras manejaba, con profundo agradecimiento y pensé que eso fué de lo más importante de mi vida en estos 25 años: Haber hecho la experiencia día tras día, de saberme incondicionalmente querida.

Y pensé también que eso tendría que haber compartido cuando me paré frente a todos en el aula.

Curriculum: Amada ( y sanada por el amor)

Somos amados.

Y en esta mañana está en mi corazón el anhelo de que todos podamos tener junto a los títulos y los diplomas, al menos un vínculo que nos lo recuerde.

Que así sea.







lunes, 21 de noviembre de 2016

¿Que hay de comer?


Duele vivir cualquier historia más pequeña que el Amor
Byron Katie

¨Tenés que aprender a levantarte de la mesa,
cuando el amor ya no está siendo servido¨
Nina Simone


No siempre es fácil esto de decidir en qué mesa quedarse,
de cuál levantarse,
en qué situaciones demorarse, en cuáles detener los intentos...
Nada en los vínculos es tan blanco ni tan negro ( hay excepciones),
y nunca es perfecto eso que sucede en ¨la mesa¨ del amor posible.
Las líneas son finas, y a veces hasta borrosas.
Por eso, yo, al menos, tiendo a dar y darme oportunidades.

Con los años aprendí a quedarme, a esperar, a estar atenta,
a no huir a la primera de cambio,
a revisar cuál es mi parte de responsabilidad
en esa danza que no me está resultando tan amable,
a hacer los ajustes que yo puedo hacer.

Y también aprendí a retirarme
cuando es claro para mi que el amor, 
a pesar de mis intentos, o de mi paciencia,
ya no está siendo servido.

En el último tiempo, hay alguna que otra mesa
de la que he decidido levantarme.
Son las menos, pero las hay. Y alguna que otra está en ¨probation¨. 
En esas mesas, ¨en nombre del amor¨,
lo menos que se degustan son platos amorosos, 
En esas mesas, disfrazados de buena intención,
vuelan los platos con un ímpetu a mi gusto, poco ¨amoroso¨ ,
y si te descuidás, te cae un tenedorazo en el ojo y corre sangre.

Cuando es más lo que duele que lo que fluye y se disfruta
para mi es señal de que tal vez sea hora de partir.

¨Donde no puedas amar, no te demores¨
Frida Kahlo


jueves, 27 de octubre de 2016

Para verte mejor

En estos dias, el tema de la mirada está siendo ¨el ¨tema¨:
Mirar, miradas, ver, vernos..., sostener la mirada,
ampliar el foco y el campo, aclarar la visión.
Ver, que es contactar, reconocer, escuchar, y en ese movimiento, amar,
un poco mejor, un poco más.

Cuando miro y puedo permanecer en ese acto amoroso de mirar, veo.
Cuando miro a otra persona y puedo permanecer sosteniendo la mirada, la veo y nos encontramos.
Y cuando veo de esta manera a otro, no veo a un enemigo. Lo que veo es una persona como yo, que tiene necesidades, satisfechas y no tanto, que tiene miedos, que sufre, que se alegra, como yo.
Veo una persona que quizás no conozco, y a la vez, al verla, se que la conozco eternamente.

Ayer a la tarde, mientras esperaba a mi hija a la salida del colegio, levanté la mirada del celular que tantas veces sin darme cuenta me ¨defiende¨ aislándome de un entorno que imagino hostil, y vi pasar frente a mi, dos mujeres en bicicleta. Una miraba para adelante, la otra torció la cabeza para mirarme.
Por un segundo ambas quedamos suspendidas en el dilema de encontrarnos o evitarnos (a cuánto puede llevar solo una mirada, y cuánto asusta! ). Y en un instante, de los que llamo ¨milagrosos¨, decidimos animarnos. Nos encontramos en lo que fué una fugaz, alegre y contundente mirada y fué magia, un chispazo..., realmente solo un instante, lo que duran dos o tres pedaleadas.
Su sonrisa de dentadura incompleta que se me regaló sin resguardos, mi sonrisa de ortodoncia tardía que participó generosa y agradecida, y una sensación tan profunda, inexplicable, emoción de lágrimas rodando por las mejillas, emoción del encuentro, más allá del miedo y las defensas, más allá de las palabras...

Yo te veo, vos me ves, somos una.

Hoy me hice mi primer par de anteojos con aumento.
Nada es casual. Son para ver y verte mejor.

¨The point of personal work is not to perfect yourself. The point is to perfect your love¨
Jack Kornfield











sábado, 22 de octubre de 2016

Con-sentir

Deja de querer curarte, arreglarte, mejorarte
deja de intentar darle ¨avance rápido¨a la película de tu vida
deja de intentar (el famoso y tan de moda ) ¨soltar¨
La sanación no es un destino al que llegar.
Estate aquí, permanece aquí.
Tus dolores, tus penas, tus dudas, tus nostalgias,
tus temores, tus aburrimientos, tus distracciones…
ninguno es un error
y no están pidiendo ser curados.
Están pidiendo ser sostenidos y abrazados
aquí, ahora
en los brazos amorosos de tu presencia 
Jeff Foster


Algunas veces, las cosas que planeaste no te salen. Y el trabajo es despedirse de esos planes y no tratar de nadar tan esforzadamente contra una corriente que por alguna razón que no alcanzás a comprender, va para un lado distinto al que vos quisieras.
Por suerte, en medio de esas cuantas cosas que no te salen, alguna te sale, y eso es digno de celebrarse.

Ayer, coincidiendo con el día de La Escucha, tuvimos el último encuentro del taller de los viernes de esta segunda mitad del año. Un taller que gracias a la valentía, las ganas y la riqueza de tantas mujeres, ¨salió¨, y lo celebro con alegría.

Un taller en el que, encuentro a encuentro fuimos practicando hacerle lugar a cada pedacito de vida que latía en nosotras. 
Un taller en el que la escucha atenta, del cuerpo, de las emociones, de las sensaciones sentidas, de la experiencia, fue la protagonista. 
Cinco viernes en los que tuvimos el coraje de ofrecernos tiempo, disponibilidad, mirada amorosa, cercanía, respeto, sostén, abrazo y contacto que alivia y acompaña a caminar y a crecer. 
Porque detenerse a practicar requiere coraje, si, y decisión. 
Y eso hicieron estas mujeres a las que admiro y agradezco.
Tomaron la decisión, se animaron a hacer cada viernes una pausa para encontrarse con lo que no siempre es fácil encontrarse.
Se animaron a recorrer un camino posible, a recordar una forma de estar en contacto sin hundirse y sin huir. Se animaron a quedarse, atentas, despiertas; y quedándose encontraron el manantial que desde siempre está ahí disponible, manantial de aceptación, presencia y amor incondicional. 
Juntas hicimos durante esas horas, la experiencia de vivir ¨con-sintiendo¨: Diciendo Si a lo que es, sintiendo-con aquello que en nosotros siente.
Juntas detuvimos por un rato la guerra con nosotras mismas en la que tantas veces nos perdemos, y disfrutamos la experiencia de vivir en la amistad y la bienvenida.
Nos regalamos mirada, abrazo y escucha respetuosa. ¨Elongamos¨el músculo de la atención y del corazón, profundizando y ampliando nuestra capacidad de empatizar y acompañar.
Gracias fue la palabra que circuló en el último rato y el abrazo el gesto privilegiado con el que nos despedimos hasta que la vida nos vuelva a cruzar. Una vida que sabemos se puede vivir con los ojos abiertos, los sentidos atentos, y el amor dispuesto y desplegándose cada día un poquito más.




domingo, 16 de octubre de 2016

El SI de las madres.


¿Qué es una madre? me preguntaba hoy a la mañana, cuaderno en mano, mate en la cama.
Y fueron saliendo estas palabras...

Alguien que conciente, semiconciente o inconcientemente, 
con su SI, se hace canal de paso para la vida nueva.
( alguien que consiente)
Que con sus muchos o pocos saberes
acoge esa vida, la cobija y la cuida como mejor puede.
Madre es también la que se equivoca y con su mirada llena de historia, condiciona.
Y embarulla un poco o bastante las cosas, haciendo que los hijos tengan que emprender su propio viaje de regreso a si mismos, al encuentro de ese amor original que siempre estuvo ahí, pero quedó en el fondo del cajón, tapado, escondido y confundido entre tanta cosa innecesaria e inútil que sin mala intención se va apilando con los años y las circunstancias.

Madre es la via de transmisión del SI a la vida. 

Un Si que nos pone con las patitas sobre esta tierra, vivitos y coleando, con el desafío de hacer cada uno lo mejor que podamos, como hizo cada una de nuestras madres.

Madres que no son perfectas porque son humanas.

Madres humanas que casi siempre pueden ser ¨suficientes¨,
si en algún momento los hijos hacemos el trabajo de volver a casa, de volver a recordar y tocar esos reservorios sagrados donde se guarda, late y espera siempre el gran SI, (ese que aunque sólo haya sido, en los casos más extremos, un SI a sostener un embarazo),  que continúa sosteniéndonos y lanzándonos a la vida a cada paso.

Un gran y amoroso Si que está ahí, para todos y cada uno de nosotros,
los vivos.  

Si nos animamos a emprender el viaje.







jueves, 6 de octubre de 2016

Ya pasó

El trabajo tiene dias en los que me pregunto
si no sería más relajado ser paisajista...
y otros días en los que me hace unos regalos tan inesperados
que no me imagino haciendo otra cosa... 
Esos días, doy gracias por los aprendizajes, y las oportunidades
envueltas en palabras y lágrimas, 
que me traen las personas que vienen a sentarse en mi sillón celeste.
Yo no se si ellas alcanzan a imaginar cuanto voy creciendo yo en cada encuentro, sentadita en mi sillón blanco ( ¿tendría que pagarles?)



Ayer fué uno de esos días de regalos y sorprendentes sincronicidades. 
Casi como si hubiera estado necesitando aprender de Bach y
me hubiera caído un piano en la cabeza, suavecito, sin lastimarme, 
pero firme y contundente, para no dejar lugar a dudas.  

Ese ¨piano¨en su caída, me cantó este mensaje
que diligentemente anoté y acá comparto
por si alguien justo estuviera necesitando
aprender de Bach,
o alguna otra cosa,
y le viene bien la contundencia.

Sana sana, colita de rana.
Ya pasó, ya pasó.
Permití que el nuevo día
sea una nueva oportunidad
porque eso es lo que es
en verdad.
Solo que nosotros
con nuestros terrores
sin darnos cuenta
a veces nos quedamos
en lo viejo
limitando lo que podría ser.
En realidad,
limitando y retrasando
el despliegue de lo que es
y puja por crecer.

Ya pasó
dejá que lo de atrás, quede atrás.
Perdoná.
Pero no perdoná en el sentido  de ¨disculpá¨
sino en el sentido de ¨integrá¨.
( no se si se entiende).
En un lugar leí hace poco el paralelismo
entre perdonar, integrar y aceptar.
Bueno, eso.
Dejá que lo que pasó, 
con todo su bagaje, 
sea parte
y quede atrás.
No lo confundas con todo.
Recordá que hay mucho más 
que eso,
y que cada vez que amanece
hay algo más
que es posible.
Aflojá, ablandá, confiá,
mirá a los ojos
abrazá,
abri la puerta
salí a jugar
con tu confianza ayudá a
otros a desplegar.
El tiempo 
no es infinito
y hay pocas cosas
que de verdad importan.

Ya pasó.




domingo, 18 de septiembre de 2016

El casamiento de Anita y Mirko

¨Del encuentro entre el mundo material y la imaginación, emergen muchas maneras de sanación...el arte cura a través del involucramiento al que invita, la conciencia que expande, y las conexiones que gracias a él logramos establecer entre lo que vemos y nuestra vida... todo lo que tenemos que hacer es mirar con atención y abrirnos a la experiencia, con los sentimientos y respuestas que surgen de ella..¨
Shaun Mcniff, El arte cura

Sábado a la noche.
Barracas.
_Ustedes se conocen todos?
_Si, vinimos todos juntos. Somos todos de zona sur, Banfield, Lanús, Burzaco. Ustedes de dónde son?
_ de Garín
_ah, vienen de muuy lejos, qué garra! Mi hija es la segunda vez que viene...siempre puede haber algo nuevo...

Listo. La obra todavía no había empezado ( casi), y para mi el viajón ya había valido la pena. 
En la fiesta nos había tocado sentarnos en una mesa de un grupo de amigos ( de la novia?)
No conocíamos a nadie.
La que había dicho eso de que siempre puede haber algo nuevo era una señora bastante mayor, chiquitita, arrugadita, entusiasmada y feliz
(a sus casi ochenta estimo), como una niñita llegando una vez más al arenero de la plaza.
Con sus ojitos brillantes, su sonrisa amable, su apertura a lo nuevo y sus sencillas y sabias palabras, nos auguraba una noche especial.

El casamiento de Anita y Mirko, en el Circuito Cultural Barracas. 
Una obra original, hecha por los vecinos del barrio, teatro comunitario. 
Un casamiento en el que el público es el invitado y participa, comiendo, bailando, conversando, sacándose fotos con los novios, celebrando la fiesta de la integración entre generaciones y nacionalidades.
Una fiesta que es un cocoliche genial, donde cada uno (chicos, jóvenes, adultos y ancianos, rusos, italianos, mejicanos y gentes de cualquier otra nacionalidad) encuentra su lugar.
Donde todo tiene solución, y se milita en las filas del amor.
Donde las pestañas postizas miden dos kilómetros, los peinados son desopilantes y el maquillaje ni te cuento.
Una celebración de jeans y empanadas, en la que tuvimos la oportunidad de volvernos a casar, con tocado y anillo incluido.Y risas, muchas risas, de esas que hacen tan bien y son tan necesarias.
Un proyecto admirable e inspirador, que nos despidió con ganas de algo así en nuestro barrio, y con ímpetu de recomendarlo, para que más gente vaya y ellos puedan seguir manteniendo su lugar de encuentro y creación desde el que tanto bien desparraman con su arte.

Acá con Coqui, el modisto 

Articulo 198. los esposos se deben mutuamente fidelidad, asistencia y alimentos no perecederos

El casamiento de Anita y Mirko
Circuito Cultural Barracas
Los sábados





sábado, 17 de septiembre de 2016

Esto es lo que tengo para decirte hoy...

This is what I have to say to you...
be the great awareness, having this moment of human experience,
be the energy of the universe animating this vehicle of bone,
and flesh and nerve impulses.
Be the wordless certainty of infinite amazement...
Express the least or most of which you are capable, and still, you are the great awareness burning bright, setting fire to the night of your imagined unworthiness...
D. Faulds


Ayer a la tarde, caminábamos como tantas otras veces, con mi amiga/hermana, por las calles del barrio. Joggineta, charla y buen paso.
Esa combinación de movimiento de nuestros cuerpos cincuentenarios, encuentro y compartida que tan bien nos hace. Nunca tuvimos miedo en nuestras caminatas. Sabemos que pasan cosas en las callecitas del conurbano, pero no nos resignamos.
Los temas son siempre variados y pueden ir desde la preocupación por algún hijo, la irritación con algún marido, la planificación de un programa divertido, los precios del supermercado, la celebración de un logro en el trabajo, hasta el dilema existencial de cada etapa que vamos transitando.
Ayer, la charla circulaba por las profundidades de la identidad
( tomá mate).
Quiénes seríamos sin nuestros trabajos, si no hiciéramos lo que hacemos,
si lo hiciéramos de otras maneras...¿somos lo que hacemos? Hay algo más?
Tan enfrascadas estábamos en la charla que no vimos que se nos venía encima un chico en una bici. La primer intuición ( confiada/ingenua) fué pensar que se nos había caído algo y se acercaba a avisarnos..., esa primera fugaz impresión pronto dio paso al miedo, al temblor en las piernas, en las manos...¿quieren que las mate?
Denme sus celulares, ¿o quieren que las mate?
Su cara de malo, su mirada amenazante, su mano adentro de la campera amenazando con sacar un arma que seguramente no tenía pero que no quisimos arriesgarnos a comprobar, y nuestra respuesta obvia:
No, no queremos que nos mates.
(No sabemos quiénes seríamos, pero seguro quisiéramos seguir siendo...)
Y ese chico ( era un chico), que seguramente estaba tan asustado como nosotras, o tan drogado que no podía sentir su propio susto, partió con nuestros celulares, después de habernos amenazado con la muerte, y nosotras nos quedamos ahí petrificadas por un rato, sintiendo el miedo, la impotencia, la rabia. Hasta que pudimos ponernos de nuevo en movimiento. Teníamos una larga distancia por delante para volver a nuestras casas.
En la caminata de vuelta, desnudas de eso que hoy parece indispensable, las manos vacías, muchísimas cuadras por caminar, pensamos quiénes somos sin nuestros teléfonos, sin todo lo que ahí guardamos, sin nuestras historias escritas en los mails, nuestras conversaciones, nuestros contactos, nuestras fotos, nuestras ideas plasmadas en las notas, nuestros ¨haceres¨ representados en esos aparatitos que en un segundo se fueron en manos de un chico de campera negra, con cara de malo y mirada amenazante.

Cuando llegué a casa, despotricando le conté a mi hijo todo el episodio y la rabia que sentía y él en un momento me dijo: ¨a mi el pibito me da pena¨. Y en mi, que ya había hecho lugar un buen rato a la frustracion y la rabia, se hizo en ese momento, lugar también para la pena, por ese chico y por tantos otros, y por tanto sufrimiento y pobreza en nuestro mundo. Y también hubo lugar para el orgullo que me dió volver a saber del corazón bueno de mi niño grande.

Todo el episodio, entre tantas cosas sentidas,
me dejó pensando que la vida me invita una y otra vez
a despojarme de ropajes, de haceres, de cosas, de identidades
que o ya no sirven o que en lo profundo no tienen tanto sentido.
Los días me invitan a seguir adentrándome en el verdadero corazón de la vida, de mi vida.
Ese en el que soy más allá de lo que hago, y de lo que tengo.
Ese en el que soy posibilidad y espacio
para la bronca, el miedo, la frustración, la pena, y tanto más.
Ese en el que soy amorosa ( aunque no siempre se me note!)



lunes, 12 de septiembre de 2016

Un viejo y siempre nuevo amor

Atendiendo a mis latidos
con las gotas en la frente
acercándome a mi ritmo...
Juan Cordone, El Níspero




Cuando escribo a mano vuelvo a mi. 
Encuentro el refugio verdadero, la posta de descanso, y eventualmente, la claridad.
Me encuentro conmigo, me hago compañía, me se menos sola...
Cuando escribo a mano me apropio de mi vida y de todo lo que hay en ella,
de lo oscuro, lo desprolijo, lo borroso, lo enojoso, lo triste, lo preocupado,
o aterrorizado, lo entusiasmado, lo luminoso.
Cuando escribo a mano noto lo que pasa (diluvia en esta mañana).
Cuando escribo a mano me dedico tiempo, estoy conmigo,
estoy segura y lentamente va llegando la calma.
Cuando escribo a mano el tiempo va más lento, y paso más despacio,
descubriendo cosas que no había descubierto antes.
Cuando escribo a mano hago silencio, aparecen todos mis ruidos,
y si escribo un buen rato, aterrizo nuevamente en el silencio.
Cuando escribo a mano recuerdo que cuento conmigo siempre
para acompañarme en el viaje.
Cuando escribo a mano crezco, y voy siendo
y recuerdo que como el caracol, estoy en casa.



The great gift of a spiritual path is coming to trust that you can find a way to true refuge. You realize that you can start right where you are, in the midst of your life, and find peace in any circumstance. Even at those moments when the ground shakes terribly beneath you—when there’s a loss that will alter your life forever—you can still trust that you will find your way home. This is possible because you’ve touched the timeless love and awareness that are intrinsic to who you are.” 
Tara Brach, from "True Refuge"

sábado, 30 de julio de 2016

Se, cuando te toque, una digna sombra

¨Ningún oficio creativo es endogámico¨ Leila Guerriero

Acabo de terminar de leer Zona de obras, de Leila Guerriero, y cómo tantas otras veces, aunque es un libro que habla sobre un mundo que no conozco y no frecuento demasiado, en este caso la crónica periodística, me trajo paralelismos con mis mundos, los que conozco y frecuento, generando en mi, una vez más, esta sensación de cercanía, y de nuevo, la constatación de que no somos tan distintos los humanos como a a veces nos gusta o necesitamos creer.

Me encontré en muchos de sus párrafos ( en mi rol de aprendiz, y también en el de maestra) , en otros encontré a una Flor que ya fué, o una Flor que me gustaría ser. En otros encontré a jefes y maestros que dejaron en mi camino sus huellas, y en algunos me advertí:  ¨ojo, que acá también te podrías encontrar y no estaría tan bueno¨.

Hoy traigo para compartir un pedacito del capítulo de los editores, donde Leila imagina una incompleta clasificación:

¨El editor épico: que le pide al periodista: Quiero que vayas y me cuentes una historia sobre la miseria humana, sobre la lucha del hombre contra la máquina, sobre la búsqueda de la purificación..., pero es una nota sobre una fábrica de lavarropas..., No importa, igual...
El editor que no sabe lo que quiere: Lo veo como una gran historia sobre San Pablo, un espagueti western en portugués. Pero también podría ser la pequeña historia de una sola persona. ¿Y si lo hacés de todo Brasil?...
El editor que habría querido escribir el artículo: Acá poné una metáfora. Lo que dice este personaje, intercalalo con una descripción del ambiente. Sacá las esdrújulas, y las frases, que no sean tan cortas...
El editor que más que encargar una nota encarga una teoría:  ¿El hastío vital no?, la fatiga, la frustración, el conflicto que subyace entre hombres y mujeres... ¿Eh?
El editor que quiere que el periodista fracase: Antes de empezar, leé lo que escribió Tom Wolf sobre eso. Nadie jamás va a poder escribir algo parecido, pero bueno, hacé lo que puedas...
El editor que escribió hace años sobre el tema, y cree que el mundo no se ha movido desde entonces: ¿Por qué no hablaste con fulano? ¿Ah se murió? ¿y Zutano? ¿ se mudó a Suecia? Entonces, tendrías que ir a verlo a Mengano. ¿Preso? No te puedo creer...
El editor exagerado: ¿esta información está chequeada? Acá, donde dice En el botánico hay cientos de gatos. ¿Estamos seguros de que son cientos y no miles?
El bipolar: Hola, si, soy yo, te llamaba porque ya no me parece tan interesante el tema que me propusiste. Si, ya se que te dije que si, muy entusiasmado, pero ahora...¿cómo que ya empezaste? ¿cuándo, hace dos meses? ¿ hace tanto tiempo que no hablamos?
El dubitativo: Me gustó tu nota, pero tiene un problema..., no se. ¿No se entiende, no está bien escrita, no tiene información? No, de hecho es clara, está bien escrita, bien investigada, pero es como si no fuera lo que yo esperaba. O a lo mejor el problema es que es exactamente lo que yo esperaba, ¿ Será eso? ¿ vos qué decís?
Y están también los grande editores. Los que no hacen ninguna de todas esas cosas. Los que te piden lo imposible porque saben que volverás con algo mejor de lo que imaginaron, y esa idea los llena de entusiasmo y de gozo. Los que te enseñan a arrojarte una y otra vez, jadeando como un sabueso, tras los pasos del texto perfecto, aunque sepan, porque ya estuvieron allí y volvieron para no contarlo, que ese es un grial que siempre quedará más lejos. Te hacen sentir menos solo, pero infinitamente más aterrado, porque descubrís, con ellos, que hay muchas maneras de no hacerlo bien, y que hacerlo bien es tan dificil...
Son generosos, porque ya hicieron lo suyo ( y no necesitan demostrarle nada a nadie), y nobles, porque quieren que brilles, quieren que te vaya bien. Sus palabras operan en vos como una epifanía, y por eso son cuidadosos con lo que te dicen, y no trafican comentarios ofensivos disfrazados de comentarios ingeniosos, y esperan que tomes riesgos, que intentes rechinantes piruetas en el aire, mientras ellos, llenos de orgullo, te miran danzar en el círculo de fuego.
Y un día, y esa es su mejor marca, desaparecen. Y si hicieron bien su trabajo, pasarán los años y llegarás a creer que hiciste todo solo. Olvidarás sus nombres, y olvidarás también lo que te hicieron: lo que te ayudaron a hacer. Serán una digna sombra, y su cualidad número uno habrá sido la capacidad de quedarse inmensamente callados.¨

Después de leer esta clasificación tentativa, me quedo pensando qué tipo de ¨editora¨ vengo siendo, y cuánto me gustaría entrar dentro de la categoría de los que ella llama los ¨grandes¨.
Se que para eso hay que haber podido deshojar capas y capas de ego, y que eso es un gran desafío, y llegando a las últimas, un gran vértigo.
Reconozco que de eso de ¨desaparecer¨, estoy teniendo ya algunos atisbos y debo confesar que no es trago liviano. Pero este capítulo me confirma, una vez más, que aunque sea difícil, ese es el camino.

¨Se, cuando te toque, una digna sombra¨
Leila Guerriero






viernes, 8 de julio de 2016

Bailongo


Este baile nunca lo ensayamos,
somos un lío, un desorden,
temblamos, transpiramos,
a veces, sin querer, nos pisamos.
Nos desafinamos,
nos perdemos del rtimo,
no nos sabemos las letras.
Esto es un baile real,
no estamos mitad vivas,
enterradas bajo el peso de una imagen
en la que de todas maneras
nunca creímos.
Preferimos este baile imperfecto
que nunca bailar. 
Jeff Foster


Hace tiempo tenía un sueño loco, algo simple, poco rebuscado.

A veces, por más simples que sean los sueños, y por más que parezcan fáciles de concretar, 
los vamos pateando para adelante, los vamos olvidando, los dejamos dormitar en la página amarillenta de algún cuaderno, perdidos entre otros sueños, las medias y los pijamas, en el fondo de un cajón.

Este sueño había quedado traspapelado, hasta que hace poquito, después de una charla, en una caminata con una amiga querida, re emergió con la fuerza de eso que no quiere esperar más,
de eso que está listo para probarse en la acción, listo para que lo ayudemos a encontrar las maneras, concretas, posibles, accesibles, reales, de suceder.

Fué entonces que el sueño de bailar e invitar a bailar, el jueves pasado se hizo realidad.
Y un grupo de 9 mujeres nos encontramos para habitar nuestros cuerpos, moverlos al son de los distintos ritmos y disfrutar de un rato compartido de música y baile.
Mujeres sin vergüenza, en plena aceptación de nuestro ser, nuestra limitación y nuestro extraordinario poder. Mujeres con ganas de hacer una pausa en la semana para compartir un rato de juego, movimiento y relajación. Mujeres abiertas a encontrarnos con eso que nos está esperando
cuando nos ponemos en movimiento, cuando nos escuchamos y nos damos lo que necesitamos. 

Y todo estuvo bien. 
El movimiento suave y el enérgico, el descanso.
La necesidad de alguna por momentos de seguir a alguien, y la posibilidad, al momento siguiente, de desplegar el movimiento personal, propio, único.

En ese salón, en ese rato, todo lo que somos fué bienvenido y celebrado

En la ronda final las palabras que circularon fueron: placer, vibración, juego, si!, vida, alegría, ir soltando, espontaneidad, libertad, descubrimiento, latido, darle la bienvenida a la sorpresa, y gratitud por la pausa y por el rato compartido.

Hoy celebro con alegría la llegada de este nuevo ¨bebé¨, de esta nueva creación.  Chiquita, polentosa, llena de vitalidad y alegría:


El bailongo da sus primeros pasos en la vida, y abre sus puertas los jueves para que los que estén en zona y tengan ganas de compartir un rato se puedan acercar.
La primera vez éramos todas mujeres, pero la invitación está abierta a hombres y mujeres, jóvenes, maduros y viejitos, a hacer un espacio en la semana y venir a bailar.

Los esperamos!





















miércoles, 29 de junio de 2016

Hoy

Yes, yes, I know. What happened before was not your fault. 
It was too soon. It was too late. 
It was too much. They didn´t ask. They didn´t tell. 
You didn´t know. It was unfair. It hurt. 
They lied. You cried. It was a mistake. It was a crime.

But that was then.

And Now is the only cure for then.

We have a saying in Zen: When an object can no longer offend,
it ceases to exist in the old way. 
There is no one left to take offense. There is only love. 
The love that never leaves.

Love is what we are, when we drop all the things that stand in the way.

So, forget the story, and do not replace it with another.
Forget what might have been and what might yet be.
The past is gone and the future will arrive on schedule.
Forget and you will know genuine gratitude.
Gratitude is the fruit of letting go.

Karen M. Miller



Hoy no perdono,
No es (y nunca fué), necesario.
No hay ofensa, 
ni alguien ofendido.
Hubo daños
y también, amor derramado,
el camino ( y el corazón), 
están liberados.

Hoy me abismo ante el misterio
de la vida, y mi imposibilidad de abarcarlo
y doy gracias
por el tiempo concedido
y por poder estar, 
gran regalo.

Hoy soy un poquito más
ese amor del que soy capaz,
ese don que me fue encomendado.

Y desde ese nuevo lugar
sigo caminando.

I can make my life whole, and only I can do it.
Karen M. Miller

lunes, 20 de junio de 2016

El tiempo y la luz


Down near the bottom
of the crossed-out list
of things you have to do today, 

between “green thread”
and “broccoli” you find
that you have penciled “sunlight.” 


Resting on the page, the word
is beautiful.  It touches you
as if you had a friend 


and sunlight were a present
he had sent you from some place distant
as this morning—to cheer you up 


and to remind you that,
among your duties, pleasure
is a thing
that also needs accomplishing.


Do you remember
that time and light are kinds 
of love,


and love is no less practical
than a coffee grinder 
or a safe spare tire?




Tomorrow you may be utterly
without a clue 

but today you get a telegram,
from the heart in exile
proclaiming that the kingdom 
still exists,


the king and queen alive,
still speaking to their children, 


 to any one among them
who can find the time
to sit out in the sun and listen.




~ Tony Hoagland
( en First Sip)