lunes, 17 de febrero de 2020

Belleza


Quizás lo que llamamos belleza
 no sea más que esta fugaz presencia,
este encuentro breve,
los días de febrero.
Quizás la belleza sea el abrazo,
el reconocer su olor
y el tiempo que pasa veloz
en un café, en un cine,
entre callecitas de ciudades
que ni de ellos ni nuestras son. 
El gusto por las comidas y los libros.
Las risas y los malos entendidos.
Quizás la belleza sea persistir en la memoria de la raíz, 
en los recuerdos,
En el diamante del amor,
escondido en un carbón.
Quizás sea el halo que quede en el aire, la mirada,
el toque cariñoso en la espalda,
Perdurar cuando ya no perduremos,
quedar en las estrellas de cualquier cielo,
y en los sueños.