viernes, 14 de junio de 2013

Lo que puede un abrazo

Llegó del colegio, con su ropa transpirada, su pelo atado en una colita, ya a esa altura del día, un poco desvencijada. Los cachetes arrebatados, por haber jugado un partido.
Antes de bañarse, se probó los tacos que le prestaron, los que necesitaba para el ensayo del día siguiente. En ese instante, creció. De repente.
Antes de ponerse a bailar frente a la ventana que reflejaba su imagen, pasó por la cocina donde su madre lloraba amparada en la excusa de la cebolla que estaba picando. Le dió un abrazo, fuerte, sentido, apretado. El abrazo que estaba esperando, que necesitaba. Abrazo que acercó, reparó, despejó las nubes que nublaron su semana, le devolvió el pedacito de su alma que andaba vagando, en pena y sin sosiego por los rincones de la casa; y casi sin darse cuenta, trajo un poco de calma.

5 comentarios:

  1. Abrazos que devuelven pedacitos de alma... ¡Flor que poesía! Gracias x hacernos ver la riqueza que se esconde en las cosas cotidianas!!
    Vengan a vernos que tal vez un abracito a Martina puede hacer un milagro x el estilo...
    :)

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  2. Ah! Si!! En cualquier momento vamos a darle un abrazo a Martina, y otro a sus papás!!!

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  3. Ay Flor, que lindo Hoy necesito un abrazo pero lo voy a pedir, porque me parece que solo no va a llegar, jaja. Pensé que martina estaba en el campo, vamos a abrazarla y amasarla!!!!

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    1. Si Lolita, vale pedir!!! Mientras te hago llegar el mío por el aire! Abrazooooooo!!

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  4. Que lindo Flor !!! Como bien dijo Ana "gracias por hacernos ver la riqueza de lo cotidiano" .
    Me encanto !!
    Un abrazo, Bea.

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