A las puertas

Me dijo mi amiga Caro

¨Me imagino al grupo como una ronda con los brazos  entrelazados por los hombros como hacen los jugadores antes de salir a la cancha, formando esa red en la que todos pueden descansar en los otros y en la que mientras se apoyan, a la vez sostienen¨...

Las últimas dos semanas han sido semanas tristes.

Una mujer querida de nuestra vida partió inesperadamente.

 Un grupo de mujeres que caminamos juntas hace ya varios años, nos quedamos de golpe sin ella.

Sin su presencia física cada viernes, sin sus sonrisas, su calidez, su amabilidad, sus llegadas tarde, su generosidad, su valentía, su prenderse a todo con una confianza misteriosa e inigualable.

Juntas atravesamos y acompañamos de todo en estos años. Oscuridades, momentos luminosos, dolores, alegrías y festejos. Supimos de dificultades y logros, de vínculos y soledades, de movimientos y quietudes.

Transitamos juntas la vida, tratando de pasar despiertas, creciendo en conciencia y en amor.

Ahora nos toca transitar juntas la muerte.

Esa que por más que sepamos que es parte de la vida, nos agarra cada tanto desprevenidos y nos deja pataleando en el aire, llorando por los rincones, extrañando. Esa que nos deja por ratos, paralizados, con la sola intención de quedarnos quietos, mirando por la ventana, sin fuerzas para nada más.

El sacerdote al despedirla el día del entierro dijo algo así como que hay una puerta y nos preguntamos qué hay del otro lado. Ante esa pregunta yo respondo que del otro lado de esa puerta es hoy y esto que nos toca. Esta realidad ineludible, presente, maestra. Aquí, ahora.

Esta tierra nueva de presencia y ausencia a la vez, de tristezas y preguntas sin respuesta.

Por delante el desafío de seguir viviendo, creciendo y acompañándonos, sin ella. Sin ella de la manera que conocíamos. Con ella de alguna otra manera que todavía no vislumbramos.

Espero que juntas podamos poner un pie detrás del otro y transitar este suelo nuevo.  

Confío en que podremos, dando un paso a la vez, cada una a su tiempo, con los brazos entrelazados y los ojos abiertos, seguir caminando, despiertas, sosteniéndonos, apoyándonos, acompañándonos a crecer y a Vivir. 

Sospecho que esa puede ser la mejor manera de honrar la vida y el paso de Silvia por la nuestra.

Ojalá así sea.

¨Standing at the weathered gate, all we see are the spiderwebs and the termite holes, and we are very afraid. On the other side, the teacher is waiting

Every time we turn away from what is right in front of us, we are headed in the wrong direction. So, don t turn away.

All that is ever required of us is that we lift one foot and place it in front of the other.

When you come to the gate, keep going, keep going, straight on¨ 

Parados a la puerta, erosionada por el viento y el tiempo, todo lo que vemos es telas de araña y huecos hechos por hormigas, y tenemos mucho miedo.

Del otro lado, la maestra nos espera.

Cada vez que le damos la espalda a lo que está justo frente a nosotros, nos equivocamos de dirección.

Todo lo que se nos pide es que levantemos un pie y lo pongamos delante del otro.

Cuando llegues a la puerta, sigue caminando, sigue caminando.

Adaptación de un párrafo de Karen M. Miller