David Grossman, La vida entera
Sos puerto, sos faro, sos tierra firme.
Van y vienen,
se alejan, vuelven,
exploran, experimentan,
navegan nuevos mares,
miran para atrás,
ya a veces ni eso,
por un buen rato.
Y está bien así.
Toca esperar, recibir, escuchar,
entusiasmarse con sus proezas,
ser puerto, ser faro, ser tierra firme
a la que volver cuando haga falta,
a la que dejar cuando sea necesario.
Flor que linda descripción de la maternidad ahora que nuestros hijos han crecido y comienzan a volar solitos.
ResponderEliminarsi Lola, asi me siento en éste último tiempo...asi me sentí especialmente en ésta semana santa, yo acá quietita, y ellos en sus vidas...en sus nuevos mundos...volviendo con taanto para contar!
ResponderEliminarqué bueno haber aprendido a estar quieta, a ser tierra firme y a disfrutarlo a pesar de la sensación de pérdida que por supuesto siempre acompaña un poco!
Beso amiga y gracias por estar firme ahi, leyéndome y haciéndome compañía!
Flor, nunca te agradecí ni te comenté cómo me zambullí en la vida entera este verano!! la maternidad en su sentido más profundo, la amistad, el amor, el sentido de la vida... la vida entera... una vez más pasión compartida! Gracias amiga, disfrutá mucho tu viaje, besos
ResponderEliminarVicky
qué alegría que te haya gustado! tenía miedo de que me revolearas semejante ladrillo por la cabeza!!! beso grande!
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