domingo, 6 de julio de 2014

La propia versión




http://annikamartins.com/the-sacred-podcast-episode-1-ronna-detrick/


Hace unos días estoy con el tema de las historias. Las historias que me contaron porque alguien alguna vez se sintió habilitado a contarlas de una manera y no de otra. Historias que son legados, mandatos, huellas, que no siempre tienen que ver con mi esencia, con mi posibilidad.
Historias que creí y que a veces sin darme cuenta, dieron una forma ¨ajena¨ a tantos de mis caminos.
Historias que alguna vez me cerraron y que en algún momento dejaron de hacerme sentido.
Historias que nunca me cerraron pero eran parte de un combo que no se me había ocurrido cuestionar. Historias que desde siempre cuestioné y versiones personales a las que en el silencio de lo quieto y lo secreto fuí dando forma.
Historias que puedo elegir hoy contar, a mi manera, nueva, personal, libre. Historias que entonces pegan más con quien soy y con lo que intuyo estoy aquí para aportarle al mundo.
Historias nuevas que me animé y me animo a vivir y transitar cada día, con libertad y permiso, el que solo yo puedo darme.

Encontré (o me encontró) una mujer americana, Ronna Detrick, que habla también de algo de esto. Que cuenta cómo, en algún momento de su vida, comenzó a cuestionar ciertas historias, y cómo decidió habilitarse a contarlas de nuevo, animándose a volver a imaginarlas, con libertad, con permiso.

Ella y yo descubrimos que en ese volver a contar ciertas historias, en ese re imaginarlas, los relatos pueden acercarse y recordarnos quiénes somos y cómo y para que fuimos creados.
Descubrimos que hay otras maneras y caminos posibles y descubrimos el enorme valor que tiene poder contar nuestra propia versión de la historia.

Les comparto acá dos links. Uno a una charla Ted que dio hace unos años, y uno a un audio que es parte de una serie de entrevistas, más actual, de hace unos días.

Para el que tenga tiempo y ganas. Está en inglés.

¨... La chunga, le dije, deseo terriblemente bailar como tu. Ella descartó mi súplica con la réplica:¨pues entonces, baila como tu tonta!¨ 
El permiso para bailar con pasión y bailar para siempre, me sacó de la inercia y de la tímida imitación, propulsándome al baile intuitivo de mi alma. En este baile nadie sabe los pasos, ni siquiera yo. ¨
Gabrielle Roth











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