Hay una hora de la tarde en que la llanura está por decir algo; nunca lo dice o tal vez lo dice infinitamente y no lo entendemos, o lo entendemos pero es intraducible, como una música…
Borges
...y solo nos dejamos mecer por un rato.
Bailamos suavemente a su compás, emocionados,
sabiendo que estamos en presencia
de aquello, cuyo nombre es algo parecido a Misterio.
Y como ante el mar hondo,
comprendemos que lo mejor
es callar hondamente
y no apurar significados,
ni adelantar palabras.
Sino solo estar,
y estando
dejar que todo avance...
a su ritmo, y a su tiempo.
Qué linda la llanura que nos habla y qué ganas de unos días de vacaciones nada más que para mirar la llanura!!!
ResponderEliminarBeso grande
Ber