jueves, 17 de diciembre de 2015

Indecible

...se sale del estado de gracia con el rostro límpido, los ojos abiertos y pensativos, y aunque no se haya sonreído, es como si el cuerpo todo viniera de una sonrisa suave... Y se sale mejor criatura de lo que se entró. Se probó algo que parece redimir la condición humana, aunque al mismo tiempo se estrechen los límites de esta condición Y precisamente porque después de la gracia, la condición humana se revela en su pobreza implorante, se aprende a amar más, a perdonar más, a esperar más.
El estado de gracia del que hablo no se usa para nada. Es como si viniera para que se sepa que realmente se existe. En ese estado, hay una lucidez que solo puedo llamar leve.
Es la lucidez de quien no adivina más: sin esfuerzo, sabe.
Solo eso: sabe.
No pregunten qué, porque solo puedo responder del mismo modo: sin esfuerzo, se sabe.
Y el cuerpo se transforma en un don. Se experimenta la dádiva indudable de existir.
Es el estado de gracia de una persona común que súbitamente se vuelve totalmente real, humana, reconocible.
Los hallazgos en ese estado son indecibles, por eso en ese estado me mantengo sentada, quieta, silenciosa, y es como si el ángel de la vida viniera a anunciarme el mundo.
Después, lentamente, se sale, con un suspiro de quien tuvo el mundo tal cual éste es...
Clarice Lispector

















Sometimes you hear a voice through the door calling you.
As a fish out of waters hears the waves...come back, come back.
This turning toward what you deeply love saves you

Rumi

No hay comentarios:

Publicar un comentario