jueves, 5 de mayo de 2016

Ciclos

Hay
un tiempo para moverse, y un tiempo para aquietarse
un tiempo para hacer, y un tiempo para detenerse y solo estar
un tiempo para plantar, un tiempo para esperar y un tiempo para florecer
un tiempo para cosechar, un tiempo para barbechar
un tiempo para mostrarse, un tiempo para ocultarse
un tiempo para exigirse, un tiempo para relajar
un tiempo para explorar, un tiempo para descansar,
un tiempo para distraerse, un tiempo para prestar atención,
un tiempo para salir, un tiempo para volver,
un tiempo para estar con otros, un tiempo para estar solo
un tiempo para la oscuridad, un tiempo para iluminar,
un tiempo para permitir, un tiempo para delimitar,
un tiempo para hablar, un tiempo para callar
un tiempo para llenar, un tiempo para vaciar
un tiempo para mirar de lejos, un tiempo para acompañar de cerca,
un tiempo para batallar, un tiempo para hacer las paces
un tiempo para dejar ser el caos, un tiempo para ordenar
un tiempo para no saber, un tiempo para aprender,
un tiempo para incubar, un tiempo para crear
un tiempo para gestar, un tiempo para parir,
un tiempo para estar verde, un tiempo para madurar,
un tiempo para el prejuicio, un tiempo para conocer y amar
un tiempo para la tormenta, un tiempo para la calma y la paz.


Gift to the Soul: The Space of Presence ~ 
"...When we’re speeding along, we violate our own natural rhythms in a way that prevents us from listening to our inner life and being in a resonant field with others. We get tight. We get small. We override our capacity to appreciate beauty, to celebrate, to serve from the heart.
Our mindfulness practice offers us the opportunity to pause and rediscover the space of presence. When we stop charging forward and open to what’s here, there’s a radical shift in our experience of being alive. As we touch into this space of Hereness, we access a wisdom, a love and a creativity that are not available when we’re on our way somewhere else. We are home, in our aliveness and our spirit...."

Cuando pasarmos apurados, violamos nuestros ritmos naturales de una manera que nos impide escuchar nuestra vida interior y resonar con otros. Nos ponemos tensos, pequeños, y anulamos nuestra capacidad de apreciar la belleza, celebrar y estar disponibles de corazón.
Nuestras prácticas de atención nos ofrecen la oportunidad de pausar y redescubrir el espacio de la presencia. Cuando paramos de ir hacia allá, y nos abrimos a lo que es aquí, se produce un cambio radical en nuestra manera de estar vivos.
Al tocar esta experiencia de estar aquí, accedemos a una sabiduría, un amor y una creatividad que no encontramos disponible cuando estamos en camino hacia algún otro lugar.
Aqui, ahora, estamos en casa.
Tara Brach

3 comentarios:

  1. Siempre a tiempo tus palabras. Gracias flor.
    Carito

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que bueno Carito!! Lindo encontrarnos en la soga!!

      Eliminar
  2. Muy lindo Flor! Que aprendamos a respetar nuestros cilos. Beso grandote
    Ber

    ResponderEliminar