miércoles, 29 de junio de 2016

Hoy

Yes, yes, I know. What happened before was not your fault. 
It was too soon. It was too late. 
It was too much. They didn´t ask. They didn´t tell. 
You didn´t know. It was unfair. It hurt. 
They lied. You cried. It was a mistake. It was a crime.

But that was then.

And Now is the only cure for then.

We have a saying in Zen: When an object can no longer offend,
it ceases to exist in the old way. 
There is no one left to take offense. There is only love. 
The love that never leaves.

Love is what we are, when we drop all the things that stand in the way.

So, forget the story, and do not replace it with another.
Forget what might have been and what might yet be.
The past is gone and the future will arrive on schedule.
Forget and you will know genuine gratitude.
Gratitude is the fruit of letting go.

Karen M. Miller



Hoy no perdono,
No es (y nunca fué), necesario.
No hay ofensa, 
ni alguien ofendido.
Hubo daños
y también, amor derramado,
el camino ( y el corazón), 
están liberados.

Hoy me abismo ante el misterio
de la vida, y mi imposibilidad de abarcarlo
y doy gracias
por el tiempo concedido
y por poder estar, 
gran regalo.

Hoy soy un poquito más
ese amor del que soy capaz,
ese don que me fue encomendado.

Y desde ese nuevo lugar
sigo caminando.

I can make my life whole, and only I can do it.
Karen M. Miller

lunes, 20 de junio de 2016

El tiempo y la luz


Down near the bottom
of the crossed-out list
of things you have to do today, 

between “green thread”
and “broccoli” you find
that you have penciled “sunlight.” 


Resting on the page, the word
is beautiful.  It touches you
as if you had a friend 


and sunlight were a present
he had sent you from some place distant
as this morning—to cheer you up 


and to remind you that,
among your duties, pleasure
is a thing
that also needs accomplishing.


Do you remember
that time and light are kinds 
of love,


and love is no less practical
than a coffee grinder 
or a safe spare tire?




Tomorrow you may be utterly
without a clue 

but today you get a telegram,
from the heart in exile
proclaiming that the kingdom 
still exists,


the king and queen alive,
still speaking to their children, 


 to any one among them
who can find the time
to sit out in the sun and listen.




~ Tony Hoagland
( en First Sip)











lunes, 6 de junio de 2016

Sombras nada más


The universe does not
revolve around you.
The stars and planets spinning
through the ballroom of space
dance with one another
quite outside of your small life.
You cannot hold gravity
or seasons; even air and water
inevitably evade your grasp.
Why not, then, let go?


Lynn Ungar





¿Por qué intentar frenar las estaciones,
atrapar el agua o el aire con mis manos temblorosas?
¿Por que no dejar que las cosas sean lo que son
y como son y ya?
Se me ocurren varias razones
por las que al menos a mi no me resulta tan fácil
cantar de lleno Let it be, o como está tan de moda ahora: soltar.
La más notoria es 
la falta de confianza
en la vida sabia
y sus caminos misteriosos.
También el miedo
a que si no hago mis maniobras,
frutos de mis afanes, 
las cosas no salgan bien.
Como si hubiera una sola
manera de que las cosas salieran bien,
como si pudiera hacer más de lo que hago,
como si mi hacer
fuera ciertamente necesario.
Y la ansiedad 
de ver ya los resultados 
y las respuestas que parece
que todavía no me pueden ser dadas.

Miro hoy todas esas ¨razones¨ 
de frente, a los ojos.
Las reconozco en mi
las dejo estar.
(Me amigo por un rato 
con no ser hoy la personificación
de la confianza iluminada)

Y me pregunto:

¿Qué creo que podría pasar si las cosas no salen
como imagino estaría ¨bien¨?
¿Qué horribles destinos creo me esperan y esperan a los que amo 
si no logro ¨torcer¨ (a la fuerza) los caminos que se despliegan
ante mis ojos? ¿Son de verdad tan horribles esos destinos?
Y aunque lo fueran...¿es verdad que es mi tarea torcer esos caminos?

y entonces a modo de respuestas
 busco, imploro,
como rastrearía con sed un oasis en el desierto,
pido e invoco que se haga presente en mi
ese lugar amoroso,
manantial de sabiduría
que hoy me evade,
desde el que poder 
en esta etapa,
dar un pasito más
en la tarea de
dejar que, 
a pesar del miedo,
la ansiedad
y la desconfianza,
la vida Sea.











jueves, 2 de junio de 2016

Un alto


La paciencia paga.
El trabajo de transitar
lo oscuro y lo luminoso
con los ojos abiertos
y el corazón dispuesto,
da sus frutos.
Quizás invisibles
para muchos,
esenciales y vitales
para mi.
Hoy puedo honrar
el camino recorrido,
el que me trajo hasta acá,
el que con sus vericuetos
elegidos y no tanto,
hoy me da identidad.
Una identidad cambiante,
paradoja si las hay, 
que me lanza
a seguir caminando,
sin saber qué vueltas inciertas
todavía quedan por dar,
qué sombras por afrontar,
qué luces por disfrutar.

Me detengo un segundo
para celebrar
haber llegado hasta acá.

y abro la puerta para salir a jugar...