Date tiempo
para hacer una oración que sea la oración de tu alma.
Escuchá las voces de sus anhelos y sus hambres.
Prestá atención a lo inesperado en los bordes de tu vida.
Escuchá tu memoria de lo pasado y también la irrupción de lo futuro.
Escuchá las voces de los que están cerca y de aquellos que ya no están.
Después de haber prestado toda esa atención,
hacé una oración que sea lo suficientemente grande para tu alma salvaje
y a la vez, lo suficientemente delicada para tu tímida y frágil vulnerabilidad.
Que sea bálsamo sanador para tus heridas,
que tenga la suficiente verdad y vigor para desafiar tu ceguera y tu complacencia,
la suficiente gracia y visión para espejar tu belleza.
Escribí una oración que sea digna del destino al que has sido llamado.
Give yourself time to make a prayer that will become the prayer of your soul. Listen to the voices of longing in your soul. Listen to your hungers. Give attention to the unexpected that lives around the rim of your life. Listen to your memory and to the inrush of your future, to the voices of those near you and those you have lost. Out of all of that attention to your soul, make a prayer that is big enough for your wild soul, yet tender enough for your shy and awkward vulnerability; that has enough healing to gain the ointment of divine forgiveness for your wounds; enough truth and vigour to challenge your blindness and complacency; enough graciousness and vision to mirror your immortal beauty. Write a prayer that is worthy of the destiny to which you have been called
John O'Donohue
Esta mañana leí esta invitación en la página de John O´Donohue y me la tomé a pecho. Salió algo simple, cortito, sentido. Mi oración.
Lo suficientemente grande para estar a la altura de la inmensidad de mi alma, lo suficientemente delicada para acompañar mis torpezas y mi fragilidad.
Historia y porvenir. Bálsamo y desafío.
Espejo de lo que ya es, destino al que me siento llamada.
Acá se las dejo.
Si alguien quiere compartir la suya, el fuego está prendido,
los invito a sumarse al fogón.
Que sean tu libertad y tu confianza
que sean tu valentía y tu creatividad
que sean tu silencio y tu calma
que sean tu dulzura y tu bondad
que sean tu vulnerabilidad y tu blandura
que sean tu mirada y tu escucha atenta
que sean tu vitalidad y tu risa
que sea tu alegría
que sea tu misterio
que sea tu amor
que sea tu luz.
Gracias, Flor, que así sea!
ResponderEliminarBesos
Ber
ay como me gusto esto Florcita! lo tomo prestado xa cerrar este primer ciclo de cuentos, puede ser?? Me lo habia perdido!!!
ResponderEliminarbeso enorme!
Porsu maguita, lleve nomas! Y que lindo seria si alguna se anima a compartir ennlos comentarios su oracion! Besote
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