Hoy la práctica la inspira
Hugo Padeletti y su poema
Ya no voy a ocuparme
de la flor del ciruelo
de la lluvia que cae en el jardín
de las hojas de jade que palpitan
en el agua de jade
Me quedo con la impávida ventura
de la taza de té,
con la fresca humedad
de la camelia dibujada.
Ayer es un ciruelo lancinante,
una lluvia que cala el corazón,
un deslumbramiento de jade
que fluye, irreparable,
por el río de jade
Me vuelvo hacia las formas impasibles
de las flores antiguas del papel,
al amor temperado del laúd,
a la rama de incienso de los clásicos
Ya no voy a ocuparme
de ordenar los cuartos
ahora semi vacíos, de gente
Solo entornaré las puertas
y las cosas esperarán,
tal como allí quedaron,
el regreso temporario de sus dueños.
Ya no voy a ocuparme de pensar menús
ni de hacer compras abundantes
Cierta frugalidad de dos
se irá instalando de a poco
en la heladera y la alacena.
Ya no me me ocuparé
de estar en los ambientes en los que se mueven,
solo los acompañaré en ocasiones especiales,
cuando me inviten.
Ya no pondré el lavarropas dos veces por día
Con dos veces por semana alcanzará,
y a veces, hasta será de sobra
Ya no escucharé cada tarde la guitarra y el canto,
ya serán muy cada tanto las ¨batucadas¨
con los amigos y el cajón peruano.
Me quedo con los recuerdos
y con cada breve y fugaz
oportunidad de encontrarlos,
me vuelvo hacia otras formas
de compartir y acompañarlos :
de compartir y acompañarlos :
el teléfono, pensarlos,
y cuando vienen, tratar de no ahuyentarlos
con cosas de madre demasiado curiosa
o viejita cascarrabias.
Me vuelvo, para imaginar sus futuros,
sus lugares, sus ciudades.
Me vuelvo para situarlos mentalmente
en esos mundos lejanos
que ya están explorando.
Me vuelvo hacia adentro,
buscando el reservorio de confianza
que me haga saber que estarán bien,
que tienen con qué,
que lo que sea en sus vidas
será perfecto tal como es.
Me vuelvo hacia esa sabiduría
que cada tanto necesito recordar:
No hay nada, o casi nada
que pueda ( ni deba) controlar.
Me vuelvo y trato de quedarme
con las palabras sabias de mi hijo
que no hace tanto me dijo:
¨mamá, ya está:
preocupate menos por nosotros
y disfrutanos un poco más¨