viernes, 21 de junio de 2019

Hambre de sur

INTIMACIÓN 
Denise Levertov
Esta luz, estas ramas, me impacientan.
Por más azul que esté, el cielo se entromete.
Porque empiezo a notar
que hay algo más que debo hacer,
y no logro encontrar el ritmo de los días
al que en otros inviernos podía moverme bien.

Porque sé
que una necesidad nueva ha empezado
a echar sus redes desde mí hacia 
un lugar desconocido. Busco
un silencio que está casi presente,
huidizo en los latidos de mi corazón.



Algo empieza a sentirse,
sonido tembloroso, familiar, acercándose
Es como una intuición, una inquietud en el cuerpo
una sed, un hambre
Va llegando borroso
y poco a poco va adquiriendo nitidez, claridad
Deseo de sur
anhelo de soledad, naturaleza, inmensidad, silencio
Anhelo de eso que sucede en esos viajes:
lo impensado
el amasado que se dónde empieza 
y nunca se donde me va a depositar
al terminar
una barrenada en el lago, el rio, las montañas.

El sonido dice fuerte y claro: 
Patagonia 
Inmensos cielos y tierras que se extienden sin aparente final
horizontes limpios que regalan amaneceres y puestas de sol.

El temblor debajo del agua dice: 
crecimiento, aventura.
Dice que vaya a mi encuentro.

El ruido debajo de esta piel dice que ahi me encuentro
sin que pese la soledad,
que ahi descanso de la preocupación de no saber,
de la conciencia punzante de la fragilidad
y del avance implacable del tiempo.
Descanso en la tierra que me sostiene
con todas mis incertidumbres, mis dolores y amores.

Empieza como un ruido borroso
cuando todo lo de afuera parece estar tan claro
y lentamente se empieza a poner nítido
y es como un embarazo.
Se gesta, le hago lugar
le presto atención, lo voy alimentando
pongo la intencion y atiendo a las puertas que se abren
y en algún momento me pondré en marcha
y empezaré a concretarlo.

Qué pide, qué quiere el temblor?
Quiere y pide que me lleve a la montaña
que me guarde un tiempo en el silencio
que me de ese golpecito de horno que todos los años me doy
y que me va cocinando a fuego lento, y cierto.



miércoles, 5 de junio de 2019

Hoy, yo, te recibo a ti..........


Vamos a resolver algo además de escucharnos?

Sometimes in doing nothing everything is undone,
and love is revealed to be the only true medicine. 
J. Foster


Hace unos días vino al consultorio una pareja.
Matrimonio cumpliendo 20 años de casados. 
No fué a propósito que estuvieran sentados conmigo
justo en el dia de su aniversario, 
pero no nos pasó desapercibido el significado.
Un posible regalo?
Una pausa antes de empezar los siguientes 20 años?

Sin haberlo planeado, fuimos indirecta y directamente haciendo foco
en el consentimiento matrimonial. Ese que se ofrecieron hace ya 20 años. 
Más específicamente en las primeras palabras.
No está mal empezar por el principio, las bases.

Hoy, yo, ........................, te recibo a ti,........................

Qué significa hoy eso en una pareja que está junta hace tantos años?
qué podría significar?
Podria no significar ya nada,
Podría estar todo el aire común 
colonizado por el hartazgo y la desesperanza.

También podría ser una puerta para recordar el amor
y renovar la intención de practicarlo,
refrescarlo, sacarle el polvo, abrillantarlo.

Podría ser algo tan concreto, pequeño y observable como:
me tomo unos minutos cuando llegás a casa
para cortar el automático de la vida doméstica
y acusar recibo de tu llegada. 
Para darte un abrazo. 
Hacerte una caricia en la espalda. 
Porque se que llegás cansado, cansada.
Necesitando el refugio de mi amor, de nuestra casa.

También podria ser:
Dejo mis cosas cuando llego, corro al baño 👀, 
y acto seguido te busco
en el lugar de la casa en el que estés, me acerco, te abrazo,
porque se que para vos también tal vez el dia fué largo
y necesitás un relevo, un descanso.

Dos maneras posibles, cortitas, concretas, de hacerte saber que te registro.
Que tenés un lugar en mi. Que no me da lo mismo.
Que no me das lo mismo.

Hoy te recibo.....

Sobre todo podría ser:( y creo sería muy deseable)  
En algún momento de lo que nos quede del dia juntos,
o en algún momento de la semana o del mes, ( mejor cuanto antes) 
detenerme un ratito más largo a escucharte. 
Para conocerte, para saber quién sos, para saber qué late.

Pero cómo para conocerme, si nos conocemos hace 20 años? 

Si, es verdad. Hay mucho que yo se de vos, y mucho que vos sabés de mi. 
Que soy esto, aquello, lo de más allá. 
Que reaccionás de esta manera.  Qué aquello te sale mal.
Que esto me cuesta. Que esto otro bastante bien se me da.

Pero cada dia es nuevo y nos invita a ahondar.
Cómo estoy, qué necesito, como estás, qué necesitás.

Y como dijo Lao Tse: ¨olvidar lo que sabías es mejor¨
a veces creer que ya lo sabemos todo,
dificulta la apertura a lo que está más allá.

Hoy te recibo.....

Dejo nombrado todo lo que ya se de vos, 
lo pongo por un momento a un costado,
y por un rato abro el espacio que soy para escucharte
y enterarme de lo que hay más allá de lo que se o creo saber. 
De eso que seguramente late en vos hoy,
que no es exactamente lo mismo que ayer. 
Del terror que te da compartir tu hondura, porque es lo más intimo. 
Tu tesoro blandito, tu emocion desconocida. 
De eso que hoy fué dificil para vos, de ese desafío que superaste, 
de eso que es importante para vos, 
de eso que estás sintiendo ahora, o lo que estás pensando.
Tus propios significados.
Enterarme, en fin, de quién sos hoy, en este momento,
ahora que te estoy escuchando.

Enterarme, enterarnos, esa tarea 
que hace que nuestra vida juntos 
sea una posible aventura cotidiana
y no un aburrimiento soporífero
en repetición eterna de disco rayado.

Hoy te recibo.....

y me animo a intentar escucharte, sin defenderme, sin juzgarte,
sin refutarte, sin aconsejarte ni consolarte. 
Te recibo y me quedo cerca, en silencio de presencia, acompañándote.
Y me permito asombrarme, porque ese matiz de tu experiencia,
la que me compartís hoy,
no la conocia, es nueva, y conocerla me permite acercarme,
estar en contacto, en fin, amarte.



martes, 4 de junio de 2019

La felicidad se teje..., entre poemas

 Hoy, ejercicio de escritura, entre dos poemas.


El trabajo de la felicidad

Pensé en la felicidad, en cómo se teje a diario
con el silencio de la casa vacía,
y en que no es súbita ni gratuita
sino una creación, como el crecimiento de un árbol.
Nadie lo ve, pero detrás de la corteza
crece otro círculo, en el anillo que se expande.
Nadie oyó a la raíz cavar más hondo en lo oscuro,
pero por ese trabajo interno el árbol se eleva,
sus penachos brillan y sus hojas destellan.

Asi, la felicidad se teje con la paz de las horas
y hunde sus raíces en lo profundo de la casa sola,
en el rincón, el busto antiguo,
los pisos frescos encerados,
cortinas blancas que ondulan suave y continuamente
cuando libre se mueve el viento
silencioso por el cuarto. 
Una biblioteca, una mesa y la pared blanqueada,
esos son los dioses de la casa, queridos y familiares,
aqui el trabajo de la fe puede hacerse mejor
y el árbol que crece es musical y verde.

Porque, qué es la felicidad sino crecer en paz,
el sentido atemporal del tiempo
cuando los muebles pasaron toda una vida
en el mismo lugar,
y los sueños viejos, con el viento, al moverse,
agitan las hojas de la felicidad presente?
Nadie oye una idea ni escucha un pensamiento
pero donde se vivió en introspección
el aire queda cargado de bendiciones y bendice,
las ventanas miran a las montañas
y las paredes son amables.

May Sarton

Qué es la felicidad sino el buen aprovechamiento del tiempo? 
Y qué es un buen aprovechamiento del tiempo?
Somos felices nosotros?, me pregunto.
Creo que todavía la estamos tejiendo.
A la felicidad digo.
A la vida, esta creación que sucede afuera,
en la casa, los muebles,
los hijos, el viento, el trabajo, los amigos,
y sobre todo adentro, en la quietud de los procesos,
en el juguito sabroso y personal del silencio,
en los aprendizajes y descubrimientos, 
en la posibilidad de cambiar la mirada, 
en esos chispazos de lucidez
y de amor pleno al momento,
en el crecimiento lento, pausado, desde adentro. 
En cada cruce turbulento, 
en cada orilla tranquila, transparente, quieta.
En cada pradera soleada y verde.
En cada tormenta.
En cada tiempo incierto.
Como éste. 
La estamos tejiendo.
A la felicidad digo.
La estamos tejiendo.


Una vida entera buscándola,
como una lombriz en la tierra, como un halcón.
Atando cabos, bosquejando huesos.
Averiguando a dónde va el camino.
Lao Tse dice: ¨olvidar lo que sabías es mejor¨
Y eso es lo que quiero:
perseguir estas visiones claras
hasta el lugar mismo donde se desvanecen
de nuevo en la conciencia de mi tiempo
El mismo viejo circuito
pero algunas sendas marcadas con color.
Vacíos
y libres de irnos.

Gary Snyder