martes, 15 de mayo de 2012

Lugar para lo nuevo

Colgó durante años de ese gancho.
Era cómodo tenerlo a mano.
Servía para todo, o casi.
Pero le fué quedando chico,
fué perdiendo la forma.
Quedó arrumbado ahi un tiempo
hasta que decidió descolgarlo
y dejar lugar para otra cosa.

Su invitada insistía, casi obstinadamente
en recordarle su existencia, a pesar de todo.

Ella entonces, tenía ganas de preguntarle:
¿Te asusta que aquello que colgaba allí,
que servía para casi todo
ya no esté, no se nombre?
¿Puede ser que te asuste
y hagas fuerza para verlo aparecer, 
con el mismo nombre, con aquella forma?
¿Puede ser que necesites verlo ahi, inmutable,
como siempre, como antes?

¿Para qué?






3 comentarios:

  1. Aferrarse!!! ¿Para qué? solo preguntarnos eso nos llevaría un buen trabajo... (pero mi chusma interior también se pregunta, para distraerse un rato de lo esencial: ¿que era lo que colgaba del gancho? ¿quien es la invitada?...¡que intriga!!!)

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  2. ...y, siempre hay algo colgando del gancho, poniendose viejo, pidiendo ser descolgado para dejar lugar a lo nuevo...y ante el ¨descuelgue¨! ja! siempre las invitadas ( de afuera y de adentro!), que se resisten, asustadas!!
    Te saqué la intriga? no, no???

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  3. A mí también me da mucha intriga "la invitada"!!!!!!!!
    Besote
    Ber

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