Frente a un rancho que tengo..., pongo éstos versos colgados en un alambre. Es a ver si pasa algún caminante, y al verlos como ropa al viento... puede que salude agitando una mano como si hubiera encontrado algo suyo. ...y diga: Si, ahi está colgado lo mismo que yo quería decir. Palabras tendidas, Jorge Escudero
sábado, 30 de marzo de 2013
Abrí los ojos
You are born completely endowed with the marvelous function of the awakened mind. You are a miracle. You are a genius. You eat when hungry and sleep when tired.
You are a Buddha.
But in the same way you will forget the circumstances of your birth, you will forget the truth of your being. And by forgetting what you are, you will suffer in the painful, fruitless search to become something else, striving against your own perfection to feel whole and secure.
Luckily, the chance to be reborn—to wake up—arises every moment.
The facts of life keep reappearing even while we are carried away by blind fear and distraction. So here is another chance.
You are born. You inhale and open your eyes.
Now.
Are you awake?
Karen Maezen Miller
Nos pasamos la vida olvidando, ( no sabemos cómo recordar, es difícil romper con automatismos de años, cuestionar creencias prestadas).
Olvidamos, a no ser que nos pongamos a la tarea, a veces ardua, siempre fructífera, de recordar. Y al recordar, cada vez, volver a nacer y con emoción, despertar a saber:
Que hay un lugar que nadie pudo violentar. Que nadie puede si nosotros mismos no lo violentamos.
Que somos milagro y maravilla, capaces de todo el amor, amor que se da pero que también sabe poner sus sanos límites, por genuino cuidado y delicadeza. Porque como decía una famosa publicidad, cuidarte es quererte, y cuando descubrimos el diamante, qué otra dirección que elegir cuidarlo?
En cada momento, (la vida trae tantos, minuto a minuto), podemos despertar, y una vez despiertos, aunque más no sea durante unos segundos, no importará tanto si hacemos esto o lo otro, no importará si hacemos. Lo que importará en esos instantes será el bendito descubrimiento de que ya somos. Y si pudiéramos frenar dos segundos más, capaz que prenderíamos una vela, sacaríamos unas copas y brindaríamos con champagne, o con nesquick, o con agüita nomás, festejando esa magnífica revelación, que se nos desdibujará seguramente al rato, distraídos de nuevo con tantos ¨quehaceres¨de esta vida loca.
En este instante tenemos otra oportunidad.
Si, ahora mismo. Frená.
Nacé. Respirá, abrí los ojos.
Estás despierto?
Dónde están las copas?
Chin chin, por esta maravilla que ya sos
y por todo lo que desde ahi podés seguir creciendo!
miércoles, 27 de marzo de 2013
Derechazo a la omnipotencia
No se puede hacer feliz a todo el mundo (Cuentos para leer en familia)
¨Un padre y su hijo iban guiando a un camello a través del desierto. El sol apretaba y caminaban lentamente por la arena hasta que se encontraron con un viajante.
_¿Por qué caminan ustedes dos si tienen un camello que los puede llevar?
El hombre mayor se subió, pues, al camello y el hijo le siguió a pie.
Ambos continuaron así su camino a lo largo de muchas millas y bajo un sol tórrido, hasta que se cruzaron con otro hombre.
_¿Cómo es posible que un hombre trate así a su hijo?- preguntó el hombre
_¡Mire los pies del chico, están llenos de cortes y ampollas! ¿Cómo puede obligar a su hijo a andar?
El padre se sintió muy avergonzado. Se bajó del camello y ayudó a su hijo a subirse. Ambos siguieron su ruta bajo el sol abrasador, hasta que tropezaron con otro hombre que exclamó:
_¡Menuda vergüenza! Hete aquí un hombre mayor caminando bajo este sol de justicia mientras su hijo, joven y sano, se pasea cómodamente sentado en el lomo del camello.
Cuando el hombre mayor escuchó esto, se subió nuevamente al camello, detrás de su hijo y juntos siguieron su camino bajo el sol achicharrante. Pero no tardaron en cruzarse con un cuarto hombre.
¡Menuda crueldad!-gritó el hombre-¡ Obligar a este pobre camello a llevar a dos personas en este día tan caluroso!¡Qué manera más cruel de tratar a un animal!
Padre e hijo rápidamente se bajaron y alzaron al camello sobre sus hombros.
Probablemente venga alguien ahora que nos dirá que es de tontos llevar así a nuestro camello_dijo el padre con un suspiro-pero no hay nada más que hacer. Hagamos lo que hagamos, no podemos hacer feliz a todo el mundo¨.
Recibo, cobijo, escucho.
Me comprometo.
Siento, pienso sobre lo sentido,
intervengo, espero,
a veces me atolondro
me embarullo, me pierdo, me confundo,
pero tengo en mente esperar
respetar, y ayudar a pensar,
y por sobre todo,
acompañar: a descubrir, a atravesar, a dilucidar,
a reconciliar, a ordenar, a comprender, a integrar.
A pasar por los lugares una y otra vez,
hasta desenredar.
Acompaño el ¨ya me siento mejor¨
y también el ¨todavía no¨.
Y en la soledad, vuelvo a pensar
a revisar, a tratar
de entender un poco más,
a buscar caminos nuevos,
comprensiones distintas,
que traigan algún alivio,
aunque más no sea.
Trato de no tirar de las hojas.
No sacudo, no cacheteo.
Imagino que quizás a veces estaría bueno,
pero no me sale bien esa parte.
Asi trabajo.
Esas son las herramientas
que tengo y conozco.
Trato de dar.
lo mejor de mi
desde ese lugar.
Y muchas veces, tantas,
puedo muy poco.
Y mi manera no le sirve a todo el mundo,
ni es útil en todo momento.
Y eso también me lo
estoy aprendiendo a bancar,
aunque no sea fácil, y aunque
protesten airosos,
los restos de mi omnipotencia.
domingo, 24 de marzo de 2013
Coraje de salir a la cancha
Mi hija empezó clases de canto con la genia de mi profesora. De cada clase vuelve tan contenta y entusiasmada que se repaga con creces el tiempo que invierto en llevarla y esperarla, al final del día, cuando estoy cansada y todavía me falta cocinar, entre otras ¨tareas del hogar¨.
Más allá del método particular de enseñanza, de buenísima calidad, lo que mi hija me dice cuando le pregunto qué es lo que hace a la clase tan alucinante es: Uno, que la profe está con ella ¨en la cancha¨, mostrándose tal cual es, sin miedo al ridículo, animándose ella misma, mientras la anima a animarse. Dos, que la profe nunca la juzga: ¨ ni un poco de juicio hay en su mirada ma¨.
Puro coraje, aceptacion, espacio para el mutuo despliegue, y valoración.
Ingredientes esenciales. No siempre fáciles de encontrar, no siempre fáciles de dar.
Mágicos.
De un lado esa profe, Maca, del otro, mi hija, que ha hecho su trabajo, trabajo que hoy le permite salir ella también a la cancha, con valentía y confianza, y ahi descubrir, recibir con alegría, y disfrutar de la maravilla de ser cobijada en la mirada amorosa de quienes pueden verla sin juzgarla, animándola a desplegar su voz en toda su potencia y brillo.
Da piel de gallina escucharla.
¨If we are going to find our way out of shame and back to each other, vulnerability is the path and courage is the light. Vulnerability is being all in. Victory is taking off the armor, showing up and engaging. We must dare to show up and let ourselves be seen¨.
Brené Brown, Daring Greatly.
jueves, 21 de marzo de 2013
Hay cada historia!
Cada historia que llega,
es una historia sagrada.
Asi las escucho,
las miro a los ojos,
las recibo.
Así me conmuevo,
me quedo guardándolas,
sientiéndolas, pensándolas.
queriéndolas,
en su pequeñez,
en su inmensidad.
No necesito
para conmoverme,
las grandes noticias
de los diarios,
ni me atrapan versiones
de burocracias lejanas,
luchas de poder,
gente jugando con el mundo
al TEG.
Me basta con cada historia
que tengo cerca, que toco,
conozco y amo.
Esa es mi vida,
esa con la que
me comprometo cada día,
mi tablero, mis fichas.
En esa sufro y río.
Lo demás
es para mi, humo
en los diarios.
lunes, 18 de marzo de 2013
Primer sorbo
Termina el día, un día arduo, con algunas situaciones que se me hacen cuesta arriba. Llego cansada, otra vez sopa, parece que ya, pero todavía no, todavía no, tal vez nunca del todo.
Y quizás esté bien así, y ahora sea el tiempo de esto, y más adelante de lo otro, pero cuesta verlo en la oscuridad de la noche, con los ojos cansados, la mirada empañada.
Antes de cerrar el día, voy a un par de mails que no tuve tiempo de mirar, y me encuentro con First Sip, un blog que cada día tira una perlita, una frase, una oración (haciendo click en el link van directo al blog).
En esta noche me encuentro con la de hoy, agua fresca para mi tierra reseca y sedienta.
Me voy a dormir con la intención de que mañana sea otro día. Un día nuevo, en el que pueda, en no más de tres o cuatro minutos, despertarme otra vez a la posibilidad que tengo, de elegir vivir en agradecimiento y esperanza, aunque algunas cosas todavía no, aunque las aguas estén revueltas, aunque el cansancio quiera por momentos hermanarse con el hartazgo.
Nada es tan tremendo, me dijeron hace poco. Es verdad. No me lo tengo que olvidar.
First Sip: Wake Up: Every twenty-four-hour day is a tremendous gift to us. So we all should learn to live in a way that makes joy and happiness possible. We can...
¨Cada día es un tremendo regalo. Todos tendríamos que aprender a vivir de una manera que hiciera que la alegría y la felicidad fueran posibles. Nosotros podemos hacerlo.
Yo empiezo mi día encendiendo un incienso mientras sigo mi respiración. Me digo que este es un día para vivir plenamente, y me comprometo a vivir cada momento de una manera que sea bella, sólida y libre. Solo me lleva tres o cuatro minutos, y me da un gran placer.
Vos podés hacer lo mismo cuando te despertás. Inspirá y decite a vos mismo que un nuevo día te ha sido ofrecido, y que tenés que estar aquí para vivirlo¨.
Thich Nhat Hanh
jueves, 14 de marzo de 2013
Un amor que no puede arreglar nada ( o casi nada, o en casi nada, casi todo)
¨In between every word is the sobbing heaving ocean of a mother’s silent love that does not fix a thing¨
Karen Maezen Miller
Hace rato empecé a entender que hay muchas cosas que no puedo arreglar. Que hay cantidad de temas en los que no me puedo meter. Especialmente cuando se trata de los sufrimientos de mis hijos, ya adolescentes.
Puedo escuchar, conmoverme, sostener, acompañar, sufrir con ellos, ( y cómo!).
Puedo también tener ganas de salir a decir, a pedir, a sacudir, ganas de intentar solucionarles, ganas de ahorcar a quien los hace sufrir ( ¡se que no estoy sola en esta!), pero no puedo ni debo hacerlo.
Por esto de que ya no está en mi arreglar sus cosas y porque no sería bueno para ellos. Ojalá, y qué lindo sería poder hablar con quien corresponde y pata de cabra, resuelto el problema, pero no, no funciona así, y a veces hasta empeora las cosas.
Cuesta atajarse, pero hay que.Y en eso ando. ( Gracias MS!)
Cuesta verlos sufrir.
Entonces escribo, y atravieso, y entre mis palabras está mi amor silencioso, como una marea que va y viene, como un oceáno que llora con sus llantos.
Y estoy atenta, y el mundo en las palabras, me regala, generoso, su compañia, que clarifica, consuela, y confirma que está bien así, aunque duela y tanto.
Abro el mail y encuentro ahi esas palabras que yo hubiera querido decir. Y acá las comparto, no se las pierdan!
love letter to a teenage girl
martes, 12 de marzo de 2013
Un año de palabras
Quitar la carne, toda,
hasta que el verso quede
con la sonora oscuridad del hueso.
Y al hueso desbastarlo, pulirlo, aguzarlo
hasta que se convierta en aguja tan fina,
que atraviese la lengua sin dolencia
aunque la sangre obstruya la garganta.
Hasta que el verso quede -
Francisco Hernández
Hoy Palabras Tendidas cumple un año de vida.
El 12 de marzo de 2012 me animé a tender las primeras palabras, a pesar del miedo, el pudor, y tantas otras cosas que a veces me impiden ¨darme a conocer¨, dejarme ver, compartir algo de lo que soy o tengo.
Y puedo decir que no me equivoqué.
Valió la pena, y la sigue valiendo.
Todos los días hay ropa para lavar, todos los días hay palabras para tender. A veces, hay viento fuerte y se desparraman, y llegan a lugares que nunca imaginé, otras veces, calma chicha, y quedan a mis pies, quietitas, madurando, secándose despacito. Asi es la vida de las palabras en la soga. Un día una cosa, otro lo inimaginable. Así es la vida.
Palabras tendidas vive y late, cumple años, está creciendo.
Yo también.
Y en aceptación, celebro.
domingo, 10 de marzo de 2013
Es porque estás vivo
Pensó que la tenía más ¨careada¨, dijo, con genuina sorpresa.
Pensó que ya habían conversado con la muerte todo lo que había para conversar.
Que ya se conocían de memoria.
Pero en ese momento, una brisa, que comenzó siendo suave
y de a poco se fué transformando en un viento impetuoso...
Las emociones que, como visitas inesperadas,
fueron tocando a su puerta,
le avisaron que todavía les quedaba tema.
No estaba todo dicho.
Todavía estaba vivo.
sábado, 9 de marzo de 2013
Recorridos
Hay recorridos que en el avance, ensanchan lo caminado, y lo por caminar.
Que vale la pena transitar, a pesar de la incomodidad y el vértigo.
Que abren cielos, nubes, mundos y nos acercan la posibilidad de nuevos e infinitos horizontes.
Aquellos que intuíamos, aquellos que vislumbrábamos.
Que no dejan el mundo de atrás abolido y sin sentido, sino que lo integran, y lo dejan ser parte,
historia, ingrediente esencial, sostén, peldaño.
Quién mejor que Cortázar, para contárnoslo, con un pedacito de las
Instrucciones para subir una escalera al revés.
Si tienen un rato, regálense el audio con la voz del mismísimo ( abajo el link que hay que copiar y pegar), sino, lo leen acá, y lo disfrutan igual.
http://www.escribirte.com.ar/audio/17/julio-cortazar-instrucciones-para-subir-una-escalera-al-reves.htm
En un lugar de la bibliografía del que no quiero acordarme, se explicó alguna vez que hay escaleras para subir y escaleras para bajar; lo que no se dijo entonces es que también puede haber escaleras para ir hacia atrás. Los usuarios de estos útiles artefactos comprenderán, sin excesivo esfuerzo, que cualquier escalera va hacia atrás si uno la sube de espaldas, pero lo que en esos casos está por verse es el resultado de tan insólito proceso. Hágase la prueba con cualquier escalera exterior. Vencido el primer sentimiento de incomodidad e incluso de vértigo, se descubrirá a cada peldaño un nuevo ámbito que, si bien forma parte del ámbito del peldaño precedente, al mismo tiempo lo corrige, lo critica y lo ensancha. Piénsese que muy poco antes, la última vez que se había trepado en la forma usual por esa escalera, el mundo de atrás quedaba abolido por la escalera misma, su hipnótica sucesión de peldaños; en cambio, bastará subirla de espaldas para que un horizonte limitado al comienzo por la tapia del jardín, salte ahora hasta el campito de los Peñaloza, abarque luego el molino de la Turca, estalle en los álamos del cementerio y, con un poco de suerte, llegue hasta el horizonte de verdad, el de la definición que nos enseñaba la señorita de tercer grado. ¿Y el cielo? ¿Y las nubes? Cuéntelas cuando esté en lo más alto, bébase el cielo que le cae en plena cara desde su inmenso embudo. A lo mejor después, cuando gire en redondo y entre en el piso alto de su casa, en su vida doméstica y diaria, comprenderá que también allí había que mirar muchas cosas en esa forma, que también en una boca, un amor, una novela, había que subir hacia atrás...
Julio Cortázar
Que vale la pena transitar, a pesar de la incomodidad y el vértigo.
Que abren cielos, nubes, mundos y nos acercan la posibilidad de nuevos e infinitos horizontes.
Aquellos que intuíamos, aquellos que vislumbrábamos.
Que no dejan el mundo de atrás abolido y sin sentido, sino que lo integran, y lo dejan ser parte,
historia, ingrediente esencial, sostén, peldaño.
Quién mejor que Cortázar, para contárnoslo, con un pedacito de las
Instrucciones para subir una escalera al revés.
Si tienen un rato, regálense el audio con la voz del mismísimo ( abajo el link que hay que copiar y pegar), sino, lo leen acá, y lo disfrutan igual.
http://www.escribirte.com.ar/audio/17/julio-cortazar-instrucciones-para-subir-una-escalera-al-reves.htm
En un lugar de la bibliografía del que no quiero acordarme, se explicó alguna vez que hay escaleras para subir y escaleras para bajar; lo que no se dijo entonces es que también puede haber escaleras para ir hacia atrás. Los usuarios de estos útiles artefactos comprenderán, sin excesivo esfuerzo, que cualquier escalera va hacia atrás si uno la sube de espaldas, pero lo que en esos casos está por verse es el resultado de tan insólito proceso. Hágase la prueba con cualquier escalera exterior. Vencido el primer sentimiento de incomodidad e incluso de vértigo, se descubrirá a cada peldaño un nuevo ámbito que, si bien forma parte del ámbito del peldaño precedente, al mismo tiempo lo corrige, lo critica y lo ensancha. Piénsese que muy poco antes, la última vez que se había trepado en la forma usual por esa escalera, el mundo de atrás quedaba abolido por la escalera misma, su hipnótica sucesión de peldaños; en cambio, bastará subirla de espaldas para que un horizonte limitado al comienzo por la tapia del jardín, salte ahora hasta el campito de los Peñaloza, abarque luego el molino de la Turca, estalle en los álamos del cementerio y, con un poco de suerte, llegue hasta el horizonte de verdad, el de la definición que nos enseñaba la señorita de tercer grado. ¿Y el cielo? ¿Y las nubes? Cuéntelas cuando esté en lo más alto, bébase el cielo que le cae en plena cara desde su inmenso embudo. A lo mejor después, cuando gire en redondo y entre en el piso alto de su casa, en su vida doméstica y diaria, comprenderá que también allí había que mirar muchas cosas en esa forma, que también en una boca, un amor, una novela, había que subir hacia atrás...
Julio Cortázar
miércoles, 6 de marzo de 2013
Qué dilema, Zulema!
¨ Be brave and let yourself be seen¨
S. Conway
¿Decir la verdad o caretearla?
¿Trabajar para el disimulo, ser su empleada,
o trabajar para mi ?
El disimulo tiene patas cortas.
Al menos el mío, no sabe llegar muy lejos.
Se tropieza, trastabilla, se pisa y se le nota.
Una sensación de cosquilleo, nudo en la panza, previo a la salida.
Elegir el modo, ensayarlo. ¿Valdrá la pena?
Temor a equivocarme. Otras veces me equivoqué.
¿Será necesario?
Una voz, me dice, si, es necesario. Por mi, nada más que por mi.
Porque me escucho careteándola y no me creo. Y peor, no me gusto.
No me gusto mintiendo. No me gusto callando algunas cosas.
Eso que no se disuelve, queda atascado y me atasca.
Prefiero el cosquilleo, la incomodidad, correr el riesgo.
Y sentirme valiente, y dejarme ver.
Y pagar el precio.
S. Conway
¿Decir la verdad o caretearla?
¿Trabajar para el disimulo, ser su empleada,
o trabajar para mi ?
El disimulo tiene patas cortas.
Al menos el mío, no sabe llegar muy lejos.
Se tropieza, trastabilla, se pisa y se le nota.
Una sensación de cosquilleo, nudo en la panza, previo a la salida.
Elegir el modo, ensayarlo. ¿Valdrá la pena?
Temor a equivocarme. Otras veces me equivoqué.
¿Será necesario?
Una voz, me dice, si, es necesario. Por mi, nada más que por mi.
Porque me escucho careteándola y no me creo. Y peor, no me gusto.
No me gusto mintiendo. No me gusto callando algunas cosas.
Eso que no se disuelve, queda atascado y me atasca.
Prefiero el cosquilleo, la incomodidad, correr el riesgo.
Y sentirme valiente, y dejarme ver.
Y pagar el precio.
domingo, 3 de marzo de 2013
Página en blanco
¨ I am beginning to think there is something to be said for any experience that begins in a place of not knowing, for any pilgrimage undertaken with a willingness to go forth and see what happens next¨
Katrina Kenison
Mi hija dió las materias que se había llevado a febrero y empieza su último año de colegio con prontuario limpio.
Así me salió decirlo, cuando le contaba a una amiga, y mientras le escribía, me quedé pensando en esto del prontuario. Y en qué dificil es a veces ¨limpiarlo¨.
El propio, el de los otros.
Y mirarnos con ojos frescos, begginer´s mind que le dicen, sin tanto prejuicio.
Volver a abrir si alguna vez dolió. Perdonarnos. Dar y darnos la oportunidad. Una nueva. Si, otra.
¿Qué si no? ¿ir por la vida ¨sabiéndolo¨ ya todo?
Puf, aburrida manera de mentirnos.
Una vez, hace muchos años, por cuestiones del tráfico, llegué un poco tarde a un trabajo el primer día. La persona que me esperaba me recibió irritada y con ésta frase: Nunca tendrás una segunda chance de dar una primera impresión.
Lo que este buen hombre no sabía, y yo en ese momento tampoco, es que aunque es verdad que no hay dos primeras impresiones, no lo es que la primera sea la única, la más importante o la definitiva.
Un año nuevo, una hoja en blanco, vacía y llena de posibilidad. En la que garabatearemos, a veces más logradamente que otras. Mezcla de vértigo y esperanza, de aceptación e impulso hacia adelante.
Porque garabatear, como escribir, como crecer , no siempre sucede ordenadamente, con claridad y sin tachaduras. (Para muestra, este botón!) Y pide paciencia. Mucha. Y ojos abiertos. Y ganas de ver, cada vez, por primera vez.
Y el compromiso de estar ahi, y decir presente cuando la vida toma lista cada mañana, con lo que somos, como podemos. A veces un poco tarde, tal vez un poco despeinados, o con una media de cada color.
Un día nuevo, y este cielo, el mismo de otras veces, pero distinto, nuevo. Con formas, texturas y matices, sutiles o llamativamente diferentes a cada momento. Del sol brillante al gris algodón. Transformaciones que se van sucediendo, en un ratito nomás, que puedo ver, y valorar, si estoy atenta, desde mi ventana.
Por delante hoy esta hoja en blanco, este día nuevo, este nuevo año escolar, laboral, familiar.
Una nueva oportunidad.
Alguien pronuncia mi nombre, me refriego los ojos, tratando de limpiar la mirada, levanto la mano, y digo, con voz temblorosa por la emoción pero decidida, Presente!
viernes, 1 de marzo de 2013
Y comieron perdices
Se miran y se ven,
se encuentran y se eligen.
Le dan la bienvenida
a aquello tan añorado,
hoy sorpendente, el gran regalo.
Se animan a quererse,
a entregarse al proyecto
de compartir la vida,
tener un hijo, ser familia.
Se prueban las alianzas,
les tiembla el pulso, las manos.
Pero se arriesgan, se lanzan,
porque la vida es ahora
y no porque sea fácil,
porque la vida es ésta
a la que amanecen cada madrugada,
ésta que los invita a jugarse,
a transitarla, a disfrutarse,
cuidarse y cuidarla,
a ir viendo sobre la marcha,
a descubrir las delicias,
pedir perdón cuando haga falta,
a acompañarse en los intentos,
volver a empezar cada mañana.
Ola de amor nuevo
viento fresco,
lluvia suave.
Hoy empezaron a casarse.
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