miércoles, 9 de octubre de 2013

Escritura con consigna. Hoy: Jardín


 















Mírenme, soy feliz
entre las hojas que cantan
cuando atraviesa el jardín
el viento en monopatín.


Yo no soy un bailarín
porque me gusta quedarme
quieto en la tierra y sentir
que mis pies tienen raíz.


Por aquí anda Dios
con regadera de lluvia
o disfrazada de sol
asomando a su balcón.


Ma. E.Walsh

Volví de viaje y mi jardín está verde. Y hay también rojos, amarillos, naranjas y violetas. Esos colores que durante el gris invierno, por momentos creí que nunca volverían, están allí.  No de la misma manera que la primavera pasada. Mi jardín fué mutando. Pareciera que el cambio fué de un día para el otro, pero se que este verdor nuevo se fué gestando en silencio durante meses, durante años.
Mi jardín está vivo, igual que la perra, que año a año va dejando sus huellas en los distintos rincones, dándole a los paisajes una fisonomía ¨renovada¨( por decirlo de una alguna manera).
Esta tierra ya tiene sus años. Sus ciclos vividos. Sus muertes y sus renacimientos. Nunca es la misma. Como yo, que no soy la misma. Cambios imperceptibles, otros más evidentes, y un volver a brotar. Otra vez florecer. El, porque es jardín y es lo que hacen los jardines. Yo, porque soy Flor, y soy parte de este mundo verde, violeta, amarillo, naranja, el mio, el que veo desde mi ventana, el que piso con mis pies descalzos, el que crece y se transforma conmigo, a medida que pasan los años.

1 comentario:

  1. Que bueno que uno siempre esta en movimiento, en constante transformación. Es tan importante eso, mover, cambiar, mirar, nuevos colores, viejos que vuelven. Gracias Flor, como siempre...

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