viernes, 15 de noviembre de 2013

Alimentando el manantial

¨El arte es un sistema que utiliza imágenes. Para crear, hacemos uso de nuestro manantial interior, que es un reservorio artístico, parecido a un estanque de truchas bien poblado. Como artistas, debemos regenerar nuestros recursos a medida que los extraemos. A este proceso lo llamo, alimentar el manantial. Alimentar el manantial implica la búsqueda activa de imágenes para refrescar nuestras reservas artísticas. Al nutrir el manantial,  piensa en la magia, piensa en deleitarte, en divertirte. Trata de hacer lo que te atrae, explora lo que te interesa, piensa en el misterio y no en la maestría.
Julia Cameron, El camino del artista


Esta semana anduve regenerando recursos, alimentando mi manantial. Me fuí al cine. Y esto es lo que vi.

Cayó en mi radar gracias a la recomendación de una persona muy querida, la película Cuestión de Tiempo. Es uno de mis temas, es uno de ¨los¨ temas.  El tiempo.  El que pasa y no vuelve. El tiempo que da posibilidades. El tiempo en el que hay que elegir. El tiempo en el que ¨elegimos¨ aunque creamos que no lo estamos haciendo. El tiempo en el que podríamos haber hecho las cosas de manera diferente. El tiempo de reconciliarnos con lo que es. El tiempo de querer resolver y de entender que no está en nosotros hacerlo, si acompañar. El tiempo de saber que no podemos empujar el tiempo. El tiempo de entender que cada uno tiene sus propios tiempos. El tiempo de las transformaciones y del aprender a estar de maneras nuevas con aquellos que queremos.
El tiempo de dejar de querer detener el tiempo y empezar a vivir pasando despacio, registrando la maravilla, prestando atención a este, el único tiempo.
Uf, me encantó. Me dejó sintiendo, pensando, disfrutando. La recomiendo y mucho.

Llegó a mi también, casi sin buscarlo, por una invitación, el documental El Olimpo Vacío. Un documental sobre Juan José Sebreli y uno de sus libros donde analiza algunos mitos nacionales
( Gardel, el Che, Evita y Maradona).
No había leído nada de él, y gracias a este documental lo conocí un poco y lo quise. Lo sentí cercano. Sentí que podríamos haber sido amigos, como él diría, incluso sin saberlo.
Me encontré. Y encontré compañia.
Si alguna, o muchas veces ( como yo), te sentís solo en tus apreciaciones de ciertas cosas que pasan, a distintos niveles, ( nacional, familiar, grupal), este documental te hace sentir un poco menos solo. Te cuenta que hay algunos otros, no muchos quizás, pero algunos hay, que ven otras cosas, que ven una complejidad que las masas parecen no ver (o no querer ver?) y no entran en lo que el llama el ¨delirio de unanimidad¨.
Te vas a encontrar con alguien que se pregunta y pregunta, que cuestiona ciertos mitos, que no se contagia ¨alegrías masivas¨sin chequear consigo mismo. Que mira un panorama más amplio y se arriesga a ser un poco oveja negra, patito feo, ¨distinto¨.  Que sabe que su audiencia será por todo eso, pequeña, y así lo acepta.

Y anoche vi el documental Kartún, el año de Salomé en el Teatro del Pueblo (está los jueves de Noviembre). Acá el link a la reseña que me dió tremendas ganas de hacer el esfuerzo que me implicó recorrer la distancia entre mis pagos y el Obelisco un jueves en hora pico de tráfico y cansancio.
http://mecagoenlabohemia.blogspot.com.ar/2013/11/kartun-y-el-sagrado-estado-de-la.html
Y cuánto valió la pena el periplo! Ser invitados al mundo de un creador, y de su proceso creativo. Y de nuevo, en tanto encontrarme. En la búsqueda de lugares y tiempos  ¨sagrados¨ de recogimiento y contemplación,  que permiten el avance de las inspiraciones. En el ir dándole forma, y dejando que vayan adquieriendo su forma esos primeros atisbos informes de ¨algo¨. En la casi ¨manía¨ de los archivos, que no son lo mismo que las colecciones, que nos permiten compartir con otros nuestros pequeños tesoros y hallazgos. En la mangueroterapia, ese dejar transcurrir el tiempo pasando de planta en planta, viendo correr el agua. En la búsqueda de imágenes que alimenten ese manantial del que después emanarán ideas, textos, creaciones. En el crecimiento que conlleva cada proyecto, desde sus primeros pasos, ensayos, maduraciones puertas adentro hasta su adultez y su salida al mundo en el que se siguen transformando. En ese dejar la propia huella en cada trabajo, sin concesiones, con valentía y generosidad. Y en tanto más, que por querer prestar atención a cada tramo, no anoté en el momento y hoy no puedo reproducir.
Salí del teatro/cine con la ¨panza llena¨ y con mucho para charlar con marido mientras picábamos algo por ahi. Y con ganas de en esta mañana contarlo, para que no se lo pierdan.










2 comentarios:

  1. Me perdí el de Kartún!!!!! Y la compañía!!
    Pero gracias por las recomendaciones
    Besote
    Ber

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