viernes, 12 de abril de 2019

No quiero que sepas


Hace mucho que no paso por el blog.
Aprovechando que ayer comenzó un taller nuevo,
dejo hoy por aqui un texto cortito
que escribí en una de nuestras sentadas, en las que invito a explorar
esta práctica de escritura salvaje, intuitiva, imperfecta, creativa. 
Practicar es la consigna.
Para mantener encendido el fuego que nos transforma.
El fuego de ser y hacer espacio para que lo vivo se mueva,
se exprese, cambie,
avanzando misteriosamente un pasito más hacia adelante. 
Escribir sin querer sonar inteligentes, sin importar si luce muy bien.
Escribir como un camino para aprender a mirarnos
de frente y con compasión.
Escribir como una manera de movernos más alla
de lo que ya sabemos de nosotros mismos.
Escribir para practicar hacer lo mejor que podemos
con lo que tenemos a mano. 
Escribir para aprender a quedarnos con lo incómodo,
con lo que todavia no es claro.
Con lo que de a poco va emergiendo y tomando forma.
Escribir como una forma
de aprender a esperar sentidos y no resultados. 

No quiero que sepas

No quiero que sepas que cada nuevo taller
despierta mis fantasmas,
que cada vez es la primera vez
y en algún lugar de mi ser,
me siento una total principiante.
No quiero que sepas que me olvido
la mitad de las cosas que planifiqué
y que eso me trae una sensación de insuficiencia
de no alcanzar, de miedo.
No quiero que sepas que en algún
lugarcito de mi me iría corriendo
aunque hay un lugar más grande adentro mio 
en el que estoy absolutamente segura
de querer quedarme.
No quiero que sepas que por momentos,
hasta que veo que todo fluye, 
monitoreo las expresiones, 
y tengo la mandíbula apretada.
No quiero que sepas que algo
en mi, teme siempre un poco, no ser aceptada.
No quiero que sepas que si fuera por mí, 
no prenderia esta luz de techo,
que no me gusta nada,
y que nunca termino de sentir del todo que alcanza.
No quiero que sepas de esa parte de mi, insegura
que a veces se siente fallada.
No quiero que sepas de mis ridiculeces
y de todas mis vergüenzas
aunque también
me encantaria animarme a mostrártelas
sería tan liberador, un verdadero alivio
saberme escuchada, sobrevivir a la vergüenza
de mostrar mis hilachas.
No quiero que sepas que se me hace larga esta sentada
que me gustaria dejar de escribir
para sacar una foto
pero siento que tengo que dar el ejemplo,
respetar la consigna, seguir escribiendo.
(Que risa me empieza a dar todo esto)
No quiero que sepas, no quiero que sepas...
pensándolo bien, ya no es verdad que no quiero que sepas
Quiero contarte todo, que me mires con amor
y saberme aceptada, asi, como soy.


2 comentarios:

  1. Tal cual! gracias Flor por poner en palabras nuestra humana humanidad..., o por lo menos la mía!

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  2. Hoola Maritchu! Que lindo encontrarte por acá! Gracias por pasar y compartir tambien tu humana humanidad!!

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