lunes, 7 de octubre de 2013

Irnos para poder volver

Cuanto más quieta estoy más escucho
cuanto más permanezco en la quietud, más veo,
cuanto más mi corazón se abre, más se llena.
Haciendo nada, estoy posiblemente haciendo
lo único que realmente importa: Estar aquí, ahora.




























A veces, es necesario movernos, viajar una cierta distancia en el exterior, para poder recorrer una buena distancia en el interior. Y en ese movimiento exterior, dejar que cada momento de soledad, cada momento en la naturaleza, cada momento de encuentro con otras personas, cada experiencia o actividad, nos mueva de maneras inesperadas y misteriosas. J. Lee

Pasé tres días en la naturaleza, acompañando a un grupo de mujeres dispuestas a detenerse y prestar atención. Escuchamos los pájaros, caminamos los senderos, pasamos despacio, mirando para ver mejor.
Escribimos, compartimos historias, silencios, quietud, movimiento, creatividad y arte.
Recibimos la lluvia y el sol, la risa y el llanto.
Nos escuchamos con inmenso respeto, cariño y cuidado.
Nos regalamos presencia, nos regalamos atención. La forma más concreta y evidente del amor.
Se pudo.
Se puede.

Vuelvo con el corazón lleno y agradecido.
Y con lugar para mucho más!



4 comentarios:

  1. Que decirte Flor sino un GRACIAS gigantesco por tanto!!!! Hicimos todo lo que decís y más. Volvimos a casa con todo, a casa de la infancia y casa de hoy. Volvimos a ser nosotras. Un placer compartir estos días con vos y estas MUJERES.
    te quiero!

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    1. Gracias a vos y todas por prenderse al ¨regreso¨!!! Un placer compartir el viaje, la vida.

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  2. Qué lindo Flor. Ultima vez que me lo pierdo!!!
    Beso!

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