miércoles, 15 de abril de 2015

De madrugada

 Lo que te dis_trae, también te puede traer, si no estás del todo dormido.

Hoy, como casi todas las mañanas, me levanté temprano, antes que el resto de la familia.
Llegó la época del año en la que madrugar significa levantarme cuando todavía es de noche.
Y hace tiempo que le encontré el gustito a eso también (ayer me acordaba de esos tiempos en los que juraba que cuando terminara el colegio nunca más en mi vida iba a madrugar).

Prendo una velita. Me hago un té o un café con leche. Y me siento en el sillón, frente a la ventana, con mi cuaderno.
Algunas mañanas, desde que cambié mi telefonito y tengo uno de estos más supersónicos que te muestran el mail, facebook, instagram etcs, me tiento a mirarlo antes de hacer ninguna otra cosa, y me disperso y distraigo sin remedio.

Hoy fué una de esas mañanas en las que por un rato deambulé sin rumbo por los pagos de internet.

Por suerte, el telefonito también, además de dis-traerme, se ocupó hoy, (como tantas otras veces), de traerme:

¨The breeze at dawn have secrets to tell you. Don´t go back to sleep¨-Rumi

Fué leer esa frase y despertar de cierta modorra telefonística que me había tomado en esta madrugada.

¨La brisa de la madrugada tiene secretos para contarte. No te vuelvas a dormir¨

Y hay muchas maneras de dormirse, pensé.

Dejé entonces el teléfono. Abrí el cuaderno. 
Mientras iba llegando la luz del dia, escuché los secretos.
Y escribí.



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