lunes, 20 de abril de 2015

Creencias

I thought life was something envisioned and achieved. I thought it was yet to arrive and so I missed everything that had already come. 
K. M. Miller



Ayer, mientras esperaba a mi hija afuera de la librería, vi salir a una mamá con dos hijos chiquitos. Habiendo ya cumplido con la librería, la mamá les dijo: ¨ahora vamos al plomazo del supermercado¨ A lo que uno de sus hijos respondió: ¨No se por qué las mamás dicen eso, a mi me encanta ir al supermercado¨ ( se ve que el supermercado, como casi todo, puede ser fascinante o un tremendo garrón, dependiendo del cristal con el que se mire!).

Tantas veces me escuché decir, ¨qué plomo, otra vez ir al supermercado!¨, que lo último que se me ocurriría sería juzgar mal a esa mamá.

Lo que si se me ocurrió en ese momento, mientras anotaba el fugaz intercambio en mi celular, fué reconocer cuánto bienestar trajo a mi vida el haber podido ( y estar todavía en ese proceso) transformar ciertas creencias. Que casi a la manera de dogmas, decían que lo más importante era vivir conectada y ejerciendo un deseo, ¨el¨ deseo. Un ¨eso¨ que era más o menos que una vocación única y sagrada que habría que estar desenterrando de entre los archivos de la historia personal, la represión, los mandatos etcs. Algo que tendría que ¨encantarme¨, y que valía la pena de las más tortuosas búsquedas.
Una creencia que en mi y en muchos se traducía en algo así como:
¨Si y solo si hacés eso que te apasiona la mayor parte del tiempo vas a poder ser feliz¨ (ponele que el supermercado estaría incluido en esa posible felicidad, pero ya el trámite de ir a renovar el registro a la Municipalidad de Garín se te quedaba afuera, y sacar la basura o colgar la ropa, ni hablar!)

Una creencia que, a mi gusto,  todavía no se había dado cuenta de que se podía ir un pasito más allá.

Me imagino en esto estaremos de acuerdo: hay mucho que podemos elegir en la diaria, y hay también, mucho que nos toca. Como ir al supermercado por ejemplo, entre tantas otras cosas más o menos graves (una materia soporífera en la facultad, una cola para pagar un servicio en el Bapro, ir a una reunión de padres por el viaje de egresados de un hijo, solo por mencionar algunas de las más livianitas )

Los años no vienen solos y la buena noticia que tengo hoy ( y ojo, no es una verdad revelada, es mi humilde descubrimiento y como este es mi blog me despacho a mis anchas), es que está buenísimo hacer lo que te apasiona todo el tiempo que puedas, ( yo me se una privilegiada en ese aspecto), está buenísimo poder decir que no a algunas cosas, y más buenísimo está enterarte de que podés hacer cualquier cosa de una manera despierta, presente, atenta, sintiendo, aprendiendo, creciendo.
Y entonces albricias!, Te llevás puesta esa mirada de la vida a donde quiera que vas, y sos libre.
Cuando te das cuenta de eso, la vida, con lo que elegís que si, con lo que elegís que no, y también con lo que te toca y no te queda otra que afrontar, puede ser apasionante a cada momento ( o casi, bueno).

Life did have that kind of transcendent love in store for me-it stands in perpetual reserve and reward for us all-on the day I stopped looking for something else.
K.M. Miller

Resulta entonces que haber descubierto esa posibilidad ha sido tremendamente liberador, ( y me imagino podría ser tan liberador para muchos chicos de 17/18 años cuando están terminando el colegio y tienen frente a ellos la elección de cómo seguir), ya que no tengo que esperar a encontrar ¨eso exacto que me encanta¨, (aunque cuando eso sucede, se disfruta mucho también) para poder ir por la vida disfrutando y creciendo.

Puedo disfrutar y crecer haciendo lo que me encanta, haciendo a veces lo que les encanta a los que quiero, probando y explorando mundos que no conozco y todavía no se si me encantan, y otras veces puedo disfrutar y aprender haciendo lo que me toca ( y a veces, porsu todavía me perderé en enfurruñamientos, engañándome, creyendo que debería estar en otro lugar o haciendo otra cosa).

La creencia cambió. Ahora en vez de decir: lo mejor es hacer lo que amás, dice: qué bueno es amar lo que hacés.

I was finally arriving at the life I had been handed, on my way to nowhere else...
K. M. Miller







No hay comentarios:

Publicar un comentario