When a diabetic tells me that she can´t eat what she wants because what she wants will kill her (and therefore she feels deprived), my response is that what will kill her is wanting another life than the one she has, another condition than the one that is hers¨ Geneen Roth
¨El infierno es querer estar en un lugar diferente al que estás¨. Stephen Levine
En una de mis sesiones de vagabundeo por el espacio cibernético, encontré un par de blogs que tienen miles de seguidores, (miles, de verdad!), gentes a raudales que laikea los posts, comenta, comparte. Además de alegrarme por las autoras de esos blogs, me quedé un poco patifusa y para que engañarnos, también un poco envidiosa, y el tema me estuvo rondando la mente toda la tarde.
Inevitable, hizo su entrada triunfal mi parienta (o es pariente?), la comparación. En manos de quien casi siempre salgo perdiendo. En manos de quien me quedo embrollada, sin saber donde está la punta, como en una madeja enredada.
Paréntesis queridos lectores: es mentira que publico aquí solo para mi, también publico para que me
lean, y me laikeen, o sea, para que ¨gusten de mis posts¨, y todavía no puedo dejar pasar fácilmente ese anhelo, dejarlo que siga su rumbo sin mi, cual pensamiento en la meditación. No se si algún dia podré.
Asi es que sigue la historia, mi pequeño infierno personal: empiezo a fantasear con cambiar mi manera de escribir, para escribir más brillante, más interesante, más punchi. Fantaseo con poner carteles luminosos, con insistirles con bengalas a los que todavía no me leen ( muchísimos más porsu que los que me leen!), con invitar casi agarrando del cuello ( loca!) a algunos que invité y no me dieron ni la hora, con arrodillarme y pedirles por favor ( patético!) y así, intentos mentales y dementes de forzar la realidad para que de peras, cual olmo.
Y entonces voy a la noche a mi querido maridito con la cantinela de ¨nadie me quiere¨, ( que en realidad es ¨no me quieren todos¨, helou, bienvenida!) y él, con su infinita paciencia, me escucha y me ofrece algún consuelo bienintencionado. Últimamente me ofrece una teoría de Ken Wilber, psicólogo renombrado, que dice algo así como que la evolución de los humanos se da en forma de pirámide, a más evolución, menos gente en la franja.
Yo vengo a ser de las pocas personas que están en las franjas menos pobladas de arriba de la pirámide...junto con mis entrañables amigos y amigas que me leen, porsu.
Por eso no me leen muchos....mmm...no es un amor? Consuelo transitorio. Yo igual quería que me lean muchos, tanta gente no podría estar equivocada...
Entonces me lo quedo a Ken y su teoría de la pirámide en la mesa de luz, en la que convive con otros tantos sabios, aunque su efecto me dura menos que a Barbie, y al tiempo ya estoy de nuevo enroscada en esta sensación de no escribir lo suficientemente bien, o interesante, o pum para arriba. Y no hay Ken que me tire una soga!
Porque al final, solo yo puedo tirarme la soga. Yo tengo que hacer la famosa maniobra de rescate, para volver a creer que está bien así, que ésta soy, que esto es lo que me sale escribir, y que lo que escribo, aunque me encantaría que le encante a mucha gente, no le interesa a tanta, y ni idea en qué lugar de la pirámide estaré, pero hoy así es la vida ( y off the record, nunca fuí la reina de la popularidad, planchaba en las fiestas y esas tragedias).
Y que es mejor disfrutar la realidad que
es, que vivir sufriendo por la que se me ocurre a mi que sería mejor que sea. Y agradecer a todos los que si aceptaron mi invitación, y
si me leen, y a veces comentan y otras no pero yo se que están ahi. Y es maravilloso.
Y estar hoy un cachitín más cerca de estar plenamente contenta, y tranquila, como diría la sabia Karen M. Miller, con lo que hay, pero sobre todo, con lo que falta.
Asi sea.