Frente a un rancho que tengo..., pongo éstos versos colgados en un alambre. Es a ver si pasa algún caminante, y al verlos como ropa al viento... puede que salude agitando una mano como si hubiera encontrado algo suyo. ...y diga: Si, ahi está colgado lo mismo que yo quería decir. Palabras tendidas, Jorge Escudero
viernes, 23 de noviembre de 2012
Pausa para estar conmigo
Una querida amiga ( gracias Dolo!) me regaló para mi viaje un texto del que copio un pedacito
Como realizar la meditación caminando:
Al caminar no te enfoques en ningún propósito en particular. Disfruta simplemente el hecho de caminar. Date el permiso de disfrutar y observar intensamente si ningún juicio a cada paso que des.
Despréndete de tus preocupaciones y ansiedades mientras caminas. Al entrar en esta dinámica de caminar conscientemente, no hay cabida para ningún otro pensamiento que no sea el de estar atento al presente. Date permiso de simplemente caminar unos cuantos minutos simplemente por el hecho de caminar.
Sonríe como el Buda.
Respira conscientemente. Presta atención a tu respiración mientras caminas.
Cuenta tus pasos. Simplemente conviértete en un observador de tu respiración.
También, puedes pronunciar palabras con el ritmo de tu respiración. Siéntete libre de usar tu creatividad y usar palabras que resuenen dentro de ti.
Camina como un emperador. Date el permiso de caminar con seguridad como si fueras el soberano de este planeta.
Aprovecha el momento. No existe el momento perfecto para caminar conscientemente. Aprovecha cada momento del día para caminar conscientemente. Cuando estaciones tu coche camina hacia tu destino conscientemente. Cuando estés en la calle, de camino a la parada, en el centro comercial, simplemente recuerda sonreír y aprovecha el momento.
Asi lo hice en estos días que me regalé para alejarme un poco de las rutinas.
Disfruté simplemente el hecho de caminar, de sentir mi corazón latiendo, mis piernas respondiendo, el viento y el sol. Disfruté de mi compañia. Me disfruté.
Caminé ¨sonriente como un buda¨, conciente y respetuosa de mis ritmos y de mis posibilidades, sin memoria de ansiedades o preocupaciones. Me saqué los zapatos, me arremangué los pantalones, crucé ríos.
Recordé que era amiga de los caballos, y me dejé llevar, sin miedo.
Comí rico, me bañé con agua calentita, y me sequé el pelo con secador todos los días! Pude hacer cosas para las que en la rutina cotidiana no encuentro el tiempo necesario.
Me encontré con aspectos que a veces en el tumulto de cosas, quedan dormidos.
Observé, descubrí, conocí, imaginé, repasé, volví a descubrir, me escuché, escuché a otros, conversé, compartí, elegí, fluí.
Me quedé quieta, en silencio, respirando, escribiendo, contemplando.
Me sentí soberana, profundamente libre y contenta.
Y agradecí, mucho, muchísimo, el regalo del tiempo concedido, el regalo de ese lugar tan especial, y a J y J, las personas que me ayudaron a hacer posible esa pausa.
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Muy bueno, Flor!!!!!!
ResponderEliminarTodavía no pude abrir el Picasa...qué se yo que tendría que hacer...
Pero qué lindo que lo hayas pasado tan bien, hace mucha falta, no?
Un besote
Ber
Si, vino muuy bien! Beso!!!
EliminarAyer estuve hablando con una persona que tiene un hijo de 11 años en silla de ruedas y hoy al encontrarme con tu reflexión sobre "caminar", pude terminar de valorar con plena conciencia, el tesoro que tenemos los que al levantarnos todos los días, "caminamos" hacia algún lugar.
ResponderEliminares verdad Carito...y en estos días tomé mucha conicencia de ese tesoro, junto con el mayor, la vida latiendo! gracias!
EliminarQue lindo Flor, esto hice el finde, caminar, recorrer, recorrerme. Y te llevé conmigo.
ResponderEliminary yo conmigo! Cómo estamos!!!
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