¨Alejandra sonrió con ganas, inclinándose en una reverencia.
Por cortesía al tiempo concedido, por respeto al derecho de estar¨
Vlady Kociancich, Cuando leas esta carta
Existe un tiempo necesario, perfecto.
En el que no hacen falta más pruebas,
no hace falta hablar.
Solo la montaña, mis piernas doblegadas,
mi garganta anudada.
Encontrarme y saberme enamorada,
de estas estrellas y este sol.
Instantes de música inmejorable,
misterio inexpresable.
Tantas palabras... que se lleva este viento patagónico
.
Viento que lleva, y que también trae
ResponderEliminarafectos, heridas, alegrías, dolores
lleva y trae
recuerdos
intensidades.
Lleva y trae?
O muestra lo que está?
Lo que tenemos, lo que somos...
Si el viento no lleva o trae
tal vez sí
por lo menos muestra
nos hace ver
nos desnuda.
Gracias FLor!
Qué bueno Jaimito que el viento ( del que por allá tenés taanto!), ayude a ver, porque cuando vemos, todo es nuevo, nada es igual, y cada día es un festejo. Gracias, gracias, vos sabés.
ResponderEliminarGracias Flor por ayudarnos a ver, a percibir, a conectar. Gracias Jaime por acercarnos al Cóndor una vez más.
ResponderEliminarqué bueno lola que también pudiste pasear un poco!
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