Se viene 2013

Me sumé en diciembre a un taller on line que da una mujer americana, un mes de pequeñas consignas que invitan a detenerse, buscar la pausa, el espacio entre las cosas, el espacio dentro mío.
Quería pasar despierta por el último mes de este año, ( y de paso chusmear cómo es esta experiencia de los talleres virtuales).
Una de las primeras consignas tenía que ver con elegir alguna palabra o frase que pudiera ser compañia para el año que está por empezar. En lugar de hacer en diciembre quichicientasmil resoluciones y propósitos para el año nuevo, que después no podemos cumplir, la invitación fué a aquietarnos y escuchar qué quiere ser inspiración, qué quiere dar forma y acompañarnos a lo largo del año, qué nos falta aprender todavía, de qué necesitamos un poco más.
Puesta entonces a escuchar, no venía nada. No por lo menos con la instantaneidad que a veces pretendo. Tentación entonces de forzar, apurar, inventar, intelectualizar.
Pero decidí que era mejor respirar, esperar, y confiar. Ya la inspiración se manifestaría, si estaba atenta, a su debido tiempo.
Pasaron algunos días, algunas charlas con marido, días de prestar atención sin hacer fuerza, y entonces, el bosque. Albricias!
Lo que estaba ahi desde el principio. Lo que necesito seguir aprendiendo, lo que quisiera que diera forma a mis días en el 2013, lo que me gustaría que me inspirara mientras camino cada día del año que viene, eso de lo que necesito un poco más:

Respirar, esperar, confiar. 

(Y dentro de esa bolsa, viene también: quedarme quieta, callarme, meter pausa antes de ¨enviar¨, no apurar, elegir mis batallas y disfrutar de lo que es, ya, ahora, frente a mis ojos, porque no vuelve).
 
Y así como el año pasado, pinté mi frase inspiradora del 2012 , en una bandeja, para tenerla a la vista en situaciones varias, este diciembre hice una tarjeta que va conmigo en mi cuaderno, para recordarme ese bosque cada vez que me tape el árbol. Y quién sabe, por ahi me descuelgue con alguna otra artesanía alusiva, ya veremos.

Los invito en este diciembre que avanza, a los que tengan ganas, a hacer este ejercicio de aquietarse y a lo largo de los días escuchar, hasta dar con alguna palabra, o frase, inspiradora, compañia para su 2013. Y si se animan, los invito también a compartir: su proceso de escucha, su palabra, su frase, cómo piensan plasmarla para recordarla. Se animan?

Mientras, yo aquí estaré, tratando de recordar cada día, respirar, esperar y confiar.