No es lo mismo

Es todo lo que estás dispuesto a hacer?
Te vas a dar por vencido?
No vale la pena intentar algo más,
algo distinto?
Aunque cueste? Aunque duela?

Por suerte aprendí que voy y veo por mi misma,
y escucho mi intuición, aunque las críticas digan lo contrario.
De ¿Qué voy a hacer con mi marido?, la pelicula que se estrenó esta semana, con Meryl Streep y Tommy Lee Jones, escuché que era light, llena de lugares comunes, y que sólo la salvaban esos dos actorazos. No me importó, y otra vez, no me equivoqué.
Película salvada.
Que renovó en mi el deseo de una y otra vez,
volver a mirar, decir, acercar, recordar, abrazar, tocar.
Porque tantas veces el polvo se acumula, los dolores se enquistan, las necesidades se callan
y entonces el aislamiento y la distancia..., y esa perla, que una vez brilló, queda escondida, opacada.
Esa perla, que en cada etapa puede brillar distinto, y que pide limpieza, aunque cueste, aunque duela.
Pelicula que renovó en mi el deseo de elegir el encuentro, sin el cual hay algo mío que se muere, sin el cual, no vale la pena quedarse.
Hay matrimonios que nunca deberían haber sido. No es el caso del mío, pero cocodrilo que se duerme es cartera, entonces, quiero elegir vivir despierta, y hacer el trabajo.

Salí del cine y en la radio ésta canción de Alejandro Sanz.
Moño para una tarde de cita conmigo!

No es lo mismo ser que estar
no es lo mismo estar que quedarse, ¡que va!
tampoco quedarse es igual que parar
no es lo mismo
será que ni somos, ni estamos
ni nos pensamos quedar
pero es distinto conformarse a pelear
no es lo mismo... es distinto