viernes, 1 de junio de 2012

La vida es sueño


Una terminal de colectivos. Espero el que me llevará a casa. Con un cochecito y mi bebita en él. Con un bolso colgado de un hombro, y otro que me olvidé en un salón cercano.
Cada vez que intento hacerle upa a la beba, trastabillo, me cuesta, se me complica. No es muy grande ni muy pesada pero hay en mi como una torpeza. Siento que casi se me cae cada vez. No se me cae, pero se golpea un poco. Me asusto, me duelo. Siento que no puedo levantarla de otra manera, mejor, sin golpearla.
Llega el colectivo, tengo que plegar el cochecito, sostener la beba, el bolso, correr a buscar el que me olvidé. Pido ayuda. Las piernas me pesan, me acompaña la sensación de no terminar de poder llegar. Subo una rampa, pesada, trabajosamente. Creo que lo logro.

If you ask people whom you consider to be wise and courageous about their lives, you may find that they hurt a lot of people and made a lot of mistakes, but that they used those occasions as opportunities to humble themselves and open their hearts. 

Si le preguntas a las personas a las que consideras ser sabias y valientes en sus vidas, quizás descubras que lastimaron a muchas personas y cometieron muchos errores, pero usaron esas ocasiones como oportunidades para abrir sus corazones y ser más humildes. 
(Pema Chodron via Amy Kessel)

Que así sea.

2 comentarios:

  1. Qué lindo lo que escribiste, Flor! Rescataste la infinita ternura de un hecho de lo más cotidiano...como madre me siento absolutamente identificada: por un lado nos codeamos a diario con pequeños fracasos, por el otro, nos sentimos invencibles (porque hay que apechugar y no nos queda otra).
    Y esa imagen de Klimt...tiene reservado un lugar en mi living!!

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    1. Qué lindo leer eso de ¨me sentí identificada¨, sentir que estamos cerca en lo que vamos viviendo...gracias!

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