If we believe in the continuity of mind, then love inconspicuously connects us to the ones we love with continuous positive energy, so that even tangible separations between people who love each other do not reduce the intangible power of love. If we believe that mind is continuous, our love for others becomes continuous. If we recognize this continuity, we do not trust temporary, tangible circumstances or take them too seriously.
Si creemos en la continuidad de la mente, entonces el amor nos conecta con aquellos que queremos con una energía positiva y continua, de manera tal que aún las separaciones tangibles entre las personas que se quieren, no reducen el poder intangible del amor.
Si reconocemos esta continuidad, no confiamos en las situaciones temporarias y tangibles, ni las tomamos demasiado en serio. Nuestro amor por los otros se vuelve continuo.
~ Thinley Norbu Rinpoche en First Sip
Hay personas a las que durante el 2013 no vi tanto como me hubiera gustado.
Hay amigos que viven lejos, otros con los que es dificil coincidir en los tiempos. No entran en los días muchísimos encuentros. La vida también pide momentos de soledad, y tiempos para la familia. Repartirse es todo un arte que voy ajustando año a año.
Llega fin de diciembre y pretender ver a todos los que no vi tanto durante el año, en una semana, sería una locura en la que trato de no embarcarme.
Me consuelo leyendo y masticando aquellas palabras que me invitan a no tomar tan en serio las circunstancias temporarias y tangibles. Las que me invitan a recordar que aunque estemos separados física o geográficamente, el amor sigue ahi. Aunque por supuesto, sea lindo e importante verse cada tanto, también lo será recordar que el amor no disminuye, sino que atraviesa kilómetros, caminos, mares, montañas, y llega a su destino, a aquellos que amamos, en un vientito, en un pensamiento, en una estrella o una luna llena, en un rezo, en una canción, en una foto, en un mensajito, en una carta, en un mail.
Por eso en esta Noche Buena, soplo mi vientito, rezo mi oración, tarareo mi canción de amor, deseando que llegue suavecita, firme y cierta, a todos aquellos cerca y lejos, que quiero con el corazón, a todos aquellos con los que me gusta tanto encontrarme cuando podemos, a aquellos que estoy conociendo y aprendiendo a querer, a aquellos con los que me encuentro aunque más no sea a través de facebook, y a todos los que sin conocerme pasan por este blog, se quedan pensando, se emocionan, comparten e intentan como yo, con avances y retrocesos, vivir cada día más atenta, más presente, más amorosamente.
¡Feliz Navidad!
Flor
Frente a un rancho que tengo..., pongo éstos versos colgados en un alambre. Es a ver si pasa algún caminante, y al verlos como ropa al viento... puede que salude agitando una mano como si hubiera encontrado algo suyo. ...y diga: Si, ahi está colgado lo mismo que yo quería decir. Palabras tendidas, Jorge Escudero
lunes, 23 de diciembre de 2013
sábado, 21 de diciembre de 2013
Si
La última vez que lo fuí a ver ya no podía hablar, asique hablé yo... Le hablé de la efectividad de algunos ejercicios suyos en mi taller, como esa consigna que dice: ¨por suerte, el viaje era muy largo¨
... hoy algo de él va conmigo, en el envión del castellano, en la manera de sacarle jugo verbal a lo estático y lo sucedido, la manera de rodear la experiencia hasta hacerla decir cómo fué, qué pasó, cómo era estar ahi en ese instante y metido en la totalidad.
Pedro Mairal, Buscar la poesía
Pensando en la vida, podría decir que por suerte, el viaje está siendo bastante largo, suficientemente largo. Sin ser interminable ni infinito, da tiempo para algunos cambios de rumbo.
Virajes necesarios porque no somos los mismos año a año. Porque lo que tuvo sentido unos años dejó de tenerlo con el tiempo. Porque se van vislumbrando nuevos nortes, desafíos, posibilidades, nuevos quereres. Que piden animarse, arriesgar, intentar, jugarse.
La sangre pide seguir circulando, oxigenar nuevos destinos. Pide movimiento, que es vida y salud. Movimiento nuevo que trae su vértigo, ese que se siente cuando el piso se mueve, y las antiguas referencias quedan atrás.
Cada tanto, en este viaje, viene un tiempo de recibir lo nuevo que va llegando, sin apurar, pero sin tampoco retrasar. Cada cosa a su tiempo, resisitiéndose lo menos posible.
No sin miedo. Si a pesar del miedo, con él de compañero y también con la confianza en los recursos, los bagajes y los aprendizajes ya hechos.
Si entonces a los cambios de rumbo que este viaje proponga. Si a recibir lo nuevo. Si a vivir plenamente la maravillosa aventura de la vida.
Vivimos en un mundo maravilloso repleto de belleza, encanto y aventura. No hay límite para las aventuras que podemos emprender si solo las buscamos y vemos con los ojos bien abiertos.
~ Jawaharlal Nehru
... hoy algo de él va conmigo, en el envión del castellano, en la manera de sacarle jugo verbal a lo estático y lo sucedido, la manera de rodear la experiencia hasta hacerla decir cómo fué, qué pasó, cómo era estar ahi en ese instante y metido en la totalidad.
Pedro Mairal, Buscar la poesía
Pensando en la vida, podría decir que por suerte, el viaje está siendo bastante largo, suficientemente largo. Sin ser interminable ni infinito, da tiempo para algunos cambios de rumbo.
Virajes necesarios porque no somos los mismos año a año. Porque lo que tuvo sentido unos años dejó de tenerlo con el tiempo. Porque se van vislumbrando nuevos nortes, desafíos, posibilidades, nuevos quereres. Que piden animarse, arriesgar, intentar, jugarse.
La sangre pide seguir circulando, oxigenar nuevos destinos. Pide movimiento, que es vida y salud. Movimiento nuevo que trae su vértigo, ese que se siente cuando el piso se mueve, y las antiguas referencias quedan atrás.
Cada tanto, en este viaje, viene un tiempo de recibir lo nuevo que va llegando, sin apurar, pero sin tampoco retrasar. Cada cosa a su tiempo, resisitiéndose lo menos posible.
No sin miedo. Si a pesar del miedo, con él de compañero y también con la confianza en los recursos, los bagajes y los aprendizajes ya hechos.
Si entonces a los cambios de rumbo que este viaje proponga. Si a recibir lo nuevo. Si a vivir plenamente la maravillosa aventura de la vida.
Vivimos en un mundo maravilloso repleto de belleza, encanto y aventura. No hay límite para las aventuras que podemos emprender si solo las buscamos y vemos con los ojos bien abiertos.
~ Jawaharlal Nehru
domingo, 15 de diciembre de 2013
Un Maestro
Hay maestros, y Maestros.
De los segundos no hay tantos, pero que los hay, los hay.
Mis hijos han tenido el honor y el privilegio de cruzarse con uno.
Maestro de esos que se escriben en negrita y con Mayúscula.
No puedo estar más agradecida.
Aquí, parte de su carta de despedida a la camada que se va.
¨...esta carta es un pedido de disculpas dirigido a los que no supe explicar por qué hago lo que hago, por qué exijo, por qué insisto, por qué enseño de la manera que elijo enseñar. Cabe una única justificación: pueden estar seguros de que actúo sobre la base de ideales profundos, de las convicciones honestas que me llevaron a optar por esta profesión desde una vocación sincera.
Todos pueden saber que creo en ustedes y disfruté de ser su profesor. Es la fe en ustedes la que me sostuvo todo este tiempo, la que me incentivó a cumplir mi tarea con la mayor dignidad de la que fuí capaz. La fe en que vale la pena trabajar en la formación de seres humanos que tienen la capacidad de inventar mundos nuevos.
Nadie enseña sin aprender al mismo tiempo. Sepan que ustedes han quebrado algunas de mis viejas seguridades. Me han sacudido, me han hecho pensar. Han sido mis maestros, mis jueces, mis hermanos. Por ustedes aprendí, que por honestas que sean mis creencias, a veces pueden ser un obstáculo para la comunicación verdadera, para el encuentro y el enriquecimiento mutuos.
Agradezco lo que me enseñaron y prometo recordarlo.
...Les deseo una vida plena, les deseo sueños, proyectos, algún que otro conflicto para aprender, alguna crisis para crecer. Les deseo sean singulares, únicos, distinguidos, diferentes, honestos, solidarios, comprometidos y transformadores...
Quieran sus destinos, nunca se amontonen para simular bienestar, no se enmascaren en los ritos de la hipocresía social, no se uniformen para triunfar, no aplasten cabezas para ascender en una escala inhumana y deshumanizante, no guarden silencio frente a la injusticia...
Ojalá no permitan que se les haga creer que no valen, que no se los convenza de resignarse y vivir dormidos.
En múltiples ocasiones me permitieron ver la luz que hay en ustedes, el sentido de la posibilidad, el vértigo del porvenir, la inmensa alegría de la libertad.
Que esa luz no se extinga jamás.
Habrá un sol allí donde ustedes sepan encenderlo, cuidarlo, alimentarlo.
Chicos y chicas, hace tiempo comprendí que mi éxito como docente no está en el hoy, sino en el porvenir..., por mi parte, juzgaré mi tarea de educador por la intensidad de los soles que inventen, y que por ser suyos, llevarán sus nombres¨.
Pedro B.
jueves, 12 de diciembre de 2013
Eso
That which remains
when there is no more grasping
is the Self.
~ Zen proverb
Eso que anida en el fondo, en lo profundo.
Eso que late y no se muestra fácilmente.
Eso que es, sin importar lo que hace.
Eso inexplicable.
Eso que en la soledad y el silencio
al contactarlo, emociona, ilumina, alivia
Eso que queda cuando no hay más palabras.
Eso que soy cuando me animo
a no aferrarme.
¡Y cuánto quiero animarme!,
y vaciar, dejar ir, liberar, despejar.
Para que pueda manifiestarse eso.
La verdad. Lo que soy.
when there is no more grasping
is the Self.
~ Zen proverb
Eso que anida en el fondo, en lo profundo.
Eso que late y no se muestra fácilmente.
Eso que es, sin importar lo que hace.
Eso inexplicable.
Eso que en la soledad y el silencio
al contactarlo, emociona, ilumina, alivia
Eso que queda cuando no hay más palabras.
Eso que soy cuando me animo
a no aferrarme.
¡Y cuánto quiero animarme!,
y vaciar, dejar ir, liberar, despejar.
Para que pueda manifiestarse eso.
La verdad. Lo que soy.
domingo, 8 de diciembre de 2013
Huellas
Muchas cosas me tienen estos días conmovida, con la lágrima a flor de piel. Un fin de año escolar muy especial, con un egreso y otras dos hijas premiadas por sus desempeños.
A mi atención, voladora en este fin de ciclo, le está costando posarse tranquila en otras cosas que no sean repasar y re-sentir (que no es lo mismo que resentir eh!) los acontecimientos de los últimos días.
Particularmente, el egreso de mi hija no está siendo moco de pavo para mi. Y estoy permitiendo que sea lo que es. Sentir lo que estoy sintiendo. Dedicarle tiempo. Mirar las fotos una y otra vez, disfrutando cada detalle, cada expresión.
Los rituales de despedida me invitan a hacer un recorrido por todo lo vivido en estos años, a recordarla con su delantalcito de jardín, y a que se me caiga una lágrima...a celebrar que el año que viene preparo una lunchera menos ( yupi!), a valorar el paso de tantas personas por su vida, a hacer un balance entre las tantas que han pasado en el ámbito del colegio dejando un legado de amorosidad, y algunas pocas que quizás no tanto, y que el saldo de positivo.
A ver al resto de mis hijos, sus hermanos, y a sus queridos amigos, acunándola, ( y va otra lágrima), reforzando esas raíces que le permitirán después elevarse, desplegar las alas, sostener sus vuelos, que auguro creativos y amorosos. Y emocionarme otra vez, agradeciendo que tengan esa linda relación de hermanos que supieron construir, y amigos buena gente que la acompañan en su caminar.
Rituales que me dieron la oportunidad de volver a abrazar a esas queridas amigas y decirles cuánto las quiero, cuánto les deseo que puedan animarse, a pesar del miedo que les pueda dar; y agradecerles, en palabras y en silencio, las amorosas huellas que han dejado en la vida de mi niña y de nuestra familia, en la que para siempre serán bienvenidas.
Nunca mejor elegida la canción que dos de las chicas le cantaron de regalo al resto de la camada, en reconocimiento a tantos aprendizajes compartidos.
La escucho y va otra lágrima más, que recibo agradecida, porque me dice que estoy viva, sintiendo, despierta, que es como quiero pasar, despierta y atenta.
I've heard it said
That people come into our lives for a reason
Bringing something we must learn
And we are led
To those who help us most to grow
If we let them
And we help them in return
Well, I don't know if I believe that's true
But I know I'm who I am today
Because I knew you...
Like a comet pulled from orbit
As it passes a sun
Like a stream that meets a boulder
Halfway through the wood
Who can say if I've been changed for the better?
But because I knew you
I have been changed for good
It well may be
That we will never meet again
In this lifetime
So let me say before we part
So much of me
Is made from what I learned from you
You'll be with me
Like a handprint on my heart
And now whatever way our stories end
I know you have re-written mine
By being my friend...
Like a ship blown from its mooring
By a wind off the sea
Like a seed dropped by a skybird
In a distant world
Who can say if I've been changed for the better?
But because I knew you
Because I knew you
I have been changed for good
And just to clear the air
I ask forgiveness
For the things I've done you blame me for
But then, I guess we know
There's blame to share
And none of it seems to matter anymore
Like a comet pulled from orbit
As it passes a sun
Like a stream that meets a boulder
Halfway through the wood
Like a ship blown from its mooring
By a wind off the sea
Like a seed dropped by a sky bird
in a distent world
Who can say if I've been
Changed for the better?
I do believe I have been
Changed for the better
And because I knew you...
Because I knew you...
Because I knew you...
I have been changed for good...
jueves, 5 de diciembre de 2013
Raices y alas, oración para el final/principio de una etapa.
¨Life gave them to me. I’m preparing myself, as best I can, to give them back to life¨.
Charles Blow
Se acaba otro año escolar. El último de una etapa de tantos años para una de mis niñas. Al día siguiente, primer día del resto de su vida, una vida que este año disfrutó a full de todo lo que ¨se disfruta¨ en los tiempos que corren en sexto año ( algunas cosas, a mi pesar, para que engañarlos). Una vida que todavía va a deber algunas materias antes de poder pasar de lleno a la siguiente, una vida que venimos transitando juntas, como mejor podemos.
Una vida hasta acá, con mucho aprendido, algunas heridas, mucho compartido y mucho para celebrar.
La vida que se acerca pedirá seguramente transformaciones en los vínculos. Vínculos que buscarán seguir siendo cercanos, pero de maneras nuevas, desconocidas y por qué no, maravillosas.
Habrá mundos nuevos, de ella, que quizás ya no vamos a conocer tanto como el mundo del colegio.
Nuevos horarios, re acomodamientos familiares, nuevos desafíos y crecimientos.
En estos días, me preparo despacito y concientemente para los cambios, para profundizar la aceptación de sus decisiones y de su individualidad. Sabiendo cada vez más en carne propia esto de que: ¨ los hijos no son tus hijos...¨
Amigos nuevos, experiencias, conocimientos y aprendizajes deseo la esperen a las puertas de este tiempo que se inaugura en breve para ella.
Y por sobre todo, con todo mi corazón deseo, que su vida sea una auténtica, profunda y maravillosa historia de amor.
Amén.
Charles Blow
Se acaba otro año escolar. El último de una etapa de tantos años para una de mis niñas. Al día siguiente, primer día del resto de su vida, una vida que este año disfrutó a full de todo lo que ¨se disfruta¨ en los tiempos que corren en sexto año ( algunas cosas, a mi pesar, para que engañarlos). Una vida que todavía va a deber algunas materias antes de poder pasar de lleno a la siguiente, una vida que venimos transitando juntas, como mejor podemos.
Una vida hasta acá, con mucho aprendido, algunas heridas, mucho compartido y mucho para celebrar.
La vida que se acerca pedirá seguramente transformaciones en los vínculos. Vínculos que buscarán seguir siendo cercanos, pero de maneras nuevas, desconocidas y por qué no, maravillosas.
Habrá mundos nuevos, de ella, que quizás ya no vamos a conocer tanto como el mundo del colegio.
Nuevos horarios, re acomodamientos familiares, nuevos desafíos y crecimientos.
En estos días, me preparo despacito y concientemente para los cambios, para profundizar la aceptación de sus decisiones y de su individualidad. Sabiendo cada vez más en carne propia esto de que: ¨ los hijos no son tus hijos...¨
Amigos nuevos, experiencias, conocimientos y aprendizajes deseo la esperen a las puertas de este tiempo que se inaugura en breve para ella.
Y por sobre todo, con todo mi corazón deseo, que su vida sea una auténtica, profunda y maravillosa historia de amor.
Amén.
lunes, 2 de diciembre de 2013
Oportunidad
En los últimos días me encontré meditando sobre la palabra ¨oportunidad¨. Los disparadores fueron una charla Ted, la película Una segunda Oportunidad, una conversación con muchas lindas mujeres en un taller donde reflexionábamos sobre las marcas positivas que podemos empezar a dejar en los otros, ( aunque hayamos chingado ya varias veces) y una charla con mi hijo mayor acerca de cuánto suma a los vínculos poder decir ¨lo lamento, acá me equivoqué, vamos de nuevo¨.
Cada momento es una oportunidad, dice el hermano David Steindl-Rast. De parar, mirar y elegir hacia dónde ir. Lo esperanzador es que si desaprovechamos este momento, ahi, seguidito, pegadito, viene otro. Otra oportunidad. Un río que no para.
Y resulta que vista así, la vida vendría a ser un encadenamiento de momentos, oportunidades que van
formando una guirnalda, una corriente, un collar sin fin ( o casi), multicolor, de forma variada y en constante movimiento. Lleno de matices y no demasiadas definiciones permanentes.
Es cierto que algunas cosas quizás ya no tengan remedio. Pero tal vez otras si lo tengan. Y otras, las nuevas, todavía puedan ser.
Una cuenta del collar, una oportunidad para reparar; una vuelta del río, una oportunidad para renovar, un farolito en la guirnalda, la posibilidad de re intentar, y otra cuenta más y la posibilidad de simplemente, comenzar.
Acá la charla Ted: Want to be happy? Be grateful
http://www.ted.com/talks/david_steindl_rast_want_to_be_happy_be_grateful.html?utm_source=newsletter_weekly_2013-11-29&utm_campaign=newsletter_weekly&utm_medium=email&utm_content=talk_of_the_week_image
Cada momento es una oportunidad, dice el hermano David Steindl-Rast. De parar, mirar y elegir hacia dónde ir. Lo esperanzador es que si desaprovechamos este momento, ahi, seguidito, pegadito, viene otro. Otra oportunidad. Un río que no para.
Y resulta que vista así, la vida vendría a ser un encadenamiento de momentos, oportunidades que van
formando una guirnalda, una corriente, un collar sin fin ( o casi), multicolor, de forma variada y en constante movimiento. Lleno de matices y no demasiadas definiciones permanentes.
Es cierto que algunas cosas quizás ya no tengan remedio. Pero tal vez otras si lo tengan. Y otras, las nuevas, todavía puedan ser.
Una cuenta del collar, una oportunidad para reparar; una vuelta del río, una oportunidad para renovar, un farolito en la guirnalda, la posibilidad de re intentar, y otra cuenta más y la posibilidad de simplemente, comenzar.
Acá la charla Ted: Want to be happy? Be grateful
http://www.ted.com/talks/david_steindl_rast_want_to_be_happy_be_grateful.html?utm_source=newsletter_weekly_2013-11-29&utm_campaign=newsletter_weekly&utm_medium=email&utm_content=talk_of_the_week_image
jueves, 28 de noviembre de 2013
Diciembre
¨He whispers that there's another way - less effort and more ease -
to move and breathe and serve¨
C.C in First Sip
Está llegando diciembre,
se acerca con pasos silenciosos e inexorables.
Se va acabando un año más.
Un año en el que tal vez
te estuviste esforzando por modificar cuestiones.
Durante el que quizás intentaste
seguir sanando o empezar a sanar.
Un año con sus luces y sus sombras,
con sus amarguras y sus celebraciones,
sus momentos de siembra
sus horas de cosecha.
Año con dificultades y algunos logros.
Doce meses en los que trabajaste bastante.
Por todo ese trabajo, porque hay otras maneras,
y porque además es tiempo de regalos,
te propongo que nos regalemos en este fin de año,
algo que no se compra
ni en las ferias ni en los shoppings.
Te invito a que nos regalemos un descanso.
Te convido a un rato de silencio y quietud
( quizás quieras poner de fondo una música tranquila)
en el que puedas sentarte cómodo,
soltar el rollo, no meter panza por un rato,
y respirar despacio, tranquilo.
Un momento sin apuro,
en el que puedas sentir tu cuerpo y
escuchar todo lo que te trae.
Un momento en el que puedas estar,
solamente estar,
diciéndote y de a poquito, sabiendo,
que está bien así.
Disfrutando por un rato de este que sos,
vivo y presente.
Y quizás después de un rato de estar así,
en silencio, respirando,
quieras dar gracias
por esto tan simple y a la vez tan misterioso
que es estar vivo en este instante.
Estás vivo, en este instante.
Y está bien así.
to move and breathe and serve¨
C.C in First Sip
Está llegando diciembre,
se acerca con pasos silenciosos e inexorables.
Se va acabando un año más.
Un año en el que tal vez
te estuviste esforzando por modificar cuestiones.
Durante el que quizás intentaste
seguir sanando o empezar a sanar.
Un año con sus luces y sus sombras,
con sus amarguras y sus celebraciones,
sus momentos de siembra
sus horas de cosecha.
Año con dificultades y algunos logros.
Doce meses en los que trabajaste bastante.
Por todo ese trabajo, porque hay otras maneras,
y porque además es tiempo de regalos,
te propongo que nos regalemos en este fin de año,
algo que no se compra
ni en las ferias ni en los shoppings.
Te invito a que nos regalemos un descanso.
Te convido a un rato de silencio y quietud
( quizás quieras poner de fondo una música tranquila)
en el que puedas sentarte cómodo,
soltar el rollo, no meter panza por un rato,
y respirar despacio, tranquilo.
Un momento sin apuro,
en el que puedas sentir tu cuerpo y
escuchar todo lo que te trae.
Un momento en el que puedas estar,
solamente estar,
diciéndote y de a poquito, sabiendo,
que está bien así.
Disfrutando por un rato de este que sos,
vivo y presente.
Y quizás después de un rato de estar así,
en silencio, respirando,
quieras dar gracias
por esto tan simple y a la vez tan misterioso
que es estar vivo en este instante.
Estás vivo, en este instante.
Y está bien así.
martes, 26 de noviembre de 2013
Circulos
I'm trusting that you'd rather hear what's happening than not, that you can hold my beginner parts alongside any expertise I may also hold, and that the stories about what we make and why are at least as important as the things we make themselves.
Confío en que prefieres escuchar lo que está pasando que no escucharlo. Confío en que puedes abrazar mis aspectos principiantes, tanto como aquellos en los que pudiera ser experta. Confío en que las historias que narramos y la razón por las que las contamos, son al menos tan importantes como las cosas que hacemos.
Jen Lee
Por eso nos reunimos. A contarnos historias. Las nuestras.
Nos sentamos en círculo y nos sostenemos.
A veces con palabras, otras en silencio.
Recibimos y abrazamos todo.
Lo que somos, luces y sombras; lo que hacemos y las historias que contamos acerca de todo eso.
Nos animamos porque en algún lugar del corazón, confiamos.
Intuimos que del otro lado hay oídos interesados, que con escucha atenta, acompañan sin juzgar.
Hacemos la experiencia de la intimidad. Intimidad que es cercanía, con nuestro propio mundo interior, y con aquellos que están en la ronda con nosotros.
Y entonces empezamos a ser, además de vos y yo, nosotros.
Y la vida es más rica. Y más linda.
En este fin de año entonces, doy gracias por cada ronda,
por cada círculo, por cada momento de intimidad.
Porque mi vida es más rica y más linda gracias a todos ellos.
Confío en que prefieres escuchar lo que está pasando que no escucharlo. Confío en que puedes abrazar mis aspectos principiantes, tanto como aquellos en los que pudiera ser experta. Confío en que las historias que narramos y la razón por las que las contamos, son al menos tan importantes como las cosas que hacemos.
Jen Lee
Por eso nos reunimos. A contarnos historias. Las nuestras.
Nos sentamos en círculo y nos sostenemos.
A veces con palabras, otras en silencio.
Recibimos y abrazamos todo.
Lo que somos, luces y sombras; lo que hacemos y las historias que contamos acerca de todo eso.
Nos animamos porque en algún lugar del corazón, confiamos.
Intuimos que del otro lado hay oídos interesados, que con escucha atenta, acompañan sin juzgar.
Hacemos la experiencia de la intimidad. Intimidad que es cercanía, con nuestro propio mundo interior, y con aquellos que están en la ronda con nosotros.
Y entonces empezamos a ser, además de vos y yo, nosotros.
Y la vida es más rica. Y más linda.
En este fin de año entonces, doy gracias por cada ronda,
por cada círculo, por cada momento de intimidad.
Porque mi vida es más rica y más linda gracias a todos ellos.
jueves, 21 de noviembre de 2013
Grietas
¨She turned the great Leonard Cohen words--that cracks are how the light gets in--upside down, and said that cracks are how the light that's inside us gets out, so people who are suffering can see it, and know that the light is real.
Puso patas arriba las palabras de Leonard Cohen:¨ las grietas son los lugares por donde entra la luz¨. Dijo que las grietas son el lugar por donde sale la luz que está en nosotros, así los que están sufriendo la pueden ver, y saber que es real.
Anne Lamott
Querido lector, querida lectora: En esta semana, entre otras tantas cosas, escribí un post sobre los días negros en los vínculos con los hijos. No es la primera vez que comparto alguna de mis grietas, y es una de esas veces en las que a unas cuantas personas les gustó el post y así me lo hicieron saber. Algunas incluso me comentaron sentirse menos solas al leerlo.
Me quedé pensando bastante, y a raíz de un texto de Anne Lamott que leí también en estos días, volví a confirmar algo que hace tiempo es norte para mi: Compartir desde la vulnerabilidad acerca. Y cerca está bueno.
Compartir desde la vulnerabilidad es estar ahi desde la más sincera autenticidad, poniendo todo lo que somos. Lo que nos sale bien, y lo que no nos sale tanto. Lo que es ¨politícamente correcto¨contar, y lo que uno solo se anima a confesarle a unos pocos.
Por aquellos lugares que son en nosotros frágiles, desordenados, desprolijos, imperfectos, y tantas veces nos provocan vergüenza, salen los rayos de luz de nuestra más esencial humanidad. Aquellos que hacen sentir al otro que se intuye imperfecto y vulnerable, parte de una familia, y un poco menos solo. Aquellos por donde se cuela nuestra verdadera luz.
En estos días de cierre del trabajo del año de los grupos, encuentros en los que circula mucho agradecimiento mutuo y elogios varios, me encontré un par de veces diciendo: ¨estamos en camino¨. Que no es lo mismo que decir: Vos estás en camino, yo ya llegué.
Estamos en camino es: vamos juntos. Es: yo también tengo tanto que aprender. Es: yo tampoco se, estoy haciendo lo mejor que puedo, te acompaño.
Y entonces la luz que emana de tus grietas va iluminando mis pasos y la luz que emana de las mías ilumina los tuyos. Y vamos viendo, despacito, un paso a la vez, y caminamos juntos sabiendo que es posible.
lunes, 18 de noviembre de 2013
Rescate
Hay épocas ¨negras¨para los vínculos con los hijos. Días en los que las ofensas y los malos tratos están a la orden del día. Días en los que ganas no me faltan de revolear a alguno por la ventana. Días en los que ellos quieren revolearme a mi por la ventana y nadie disimula. Días en los que por ratos ¨me toma¨ una horrible sensación de: ¨hice todo mal¨ y ¨¿en qué momento les enseñé esto?¨-
En esos días, siento trasladarme en ese auto de los autos locos, el que iba con sus murciélagos revoloteando alrededor de la torre, el espantomóvil.
Entonces, para ayudar a despejar mi cielo, uno de los ejercicios que hago es el de sentarme a escribir, detenerme a re-conocer todo aquello que mezcladito con los enojos y las impaciencias, hacen de ser madre, esta aventura apasionante que no cambiaría por nada.
Si, muchas veces me enojo, otras me saco, y también, de cada uno de ellos, de mis hijos, muchísimo aprendo. O intento.
Pipe: me enseñás que todo llega a su tiempo. Que puedo dormir una siesta a una hora insólita del día, y está bien, si estoy cansada. Me enseñás que se puede vivir más liviano, y reirse. Me enseñás que no hace falta llenarse de cosas para ser feliz ( y parece que no hace falta ordenar las que uno tiene, aunque ésta, me cuesta aprenderla) Me enseñás que no todo lo que hacemos es para mostrar, algunas las hacemos porque disfrutamos hacerlas.
Me enseñás que ¨esa es la que va¨.
Juani, me enseñás a pedir perdón, y a perdonar. Me enseñás a reirme a carcajadas, me enseñás el entusiasmo y la alegría, me enseñás a ser fiel en la amistad. Me enseñás que crecer es un proceso desparejo, desprolijo y apasionante.
Clara, me enseñás a callar más, a respetar privacidades. Me enseñás el valor de las diferencias, el compañerismo, la generosidad y la paciencia. Me enseñás que donde uno menos lo espera, puede sorprenderse. También me enseñás a perdonar. Con vos aprendo lo importantes que seguimos siendo los padres para nuestros hijos aún cuando están ¨más grandes¨.
Tere, me enseñás que aún en el mega desorden, se pueden llegar a encontrar algunas cosas! Me enseñás que nada es definitivo y de todo se crece y se avanza. Me enseñás tolerancia, apertura, inclusión, aún con los que nos han lastimado. Me enseñás que está bueno probar distintas cosas,
para ir viendo lo que nos gusta. Me enseñás el entusiasmo y la creatividad.
viernes, 15 de noviembre de 2013
Alimentando el manantial
¨El arte es un sistema que utiliza imágenes. Para crear, hacemos uso de nuestro manantial interior, que es un reservorio artístico, parecido a un estanque de truchas bien poblado. Como artistas, debemos regenerar nuestros recursos a medida que los extraemos. A este proceso lo llamo, alimentar el manantial. Alimentar el manantial implica la búsqueda activa de imágenes para refrescar nuestras reservas artísticas. Al nutrir el manantial, piensa en la magia, piensa en deleitarte, en divertirte. Trata de hacer lo que te atrae, explora lo que te interesa, piensa en el misterio y no en la maestría.
Julia Cameron, El camino del artista
Esta semana anduve regenerando recursos, alimentando mi manantial. Me fuí al cine. Y esto es lo que vi.
Cayó en mi radar gracias a la recomendación de una persona muy querida, la película Cuestión de Tiempo. Es uno de mis temas, es uno de ¨los¨ temas. El tiempo. El que pasa y no vuelve. El tiempo que da posibilidades. El tiempo en el que hay que elegir. El tiempo en el que ¨elegimos¨ aunque creamos que no lo estamos haciendo. El tiempo en el que podríamos haber hecho las cosas de manera diferente. El tiempo de reconciliarnos con lo que es. El tiempo de querer resolver y de entender que no está en nosotros hacerlo, si acompañar. El tiempo de saber que no podemos empujar el tiempo. El tiempo de entender que cada uno tiene sus propios tiempos. El tiempo de las transformaciones y del aprender a estar de maneras nuevas con aquellos que queremos.
El tiempo de dejar de querer detener el tiempo y empezar a vivir pasando despacio, registrando la maravilla, prestando atención a este, el único tiempo.
Uf, me encantó. Me dejó sintiendo, pensando, disfrutando. La recomiendo y mucho.
Llegó a mi también, casi sin buscarlo, por una invitación, el documental El Olimpo Vacío. Un documental sobre Juan José Sebreli y uno de sus libros donde analiza algunos mitos nacionales
( Gardel, el Che, Evita y Maradona).
No había leído nada de él, y gracias a este documental lo conocí un poco y lo quise. Lo sentí cercano. Sentí que podríamos haber sido amigos, como él diría, incluso sin saberlo.
Me encontré. Y encontré compañia.
Si alguna, o muchas veces ( como yo), te sentís solo en tus apreciaciones de ciertas cosas que pasan, a distintos niveles, ( nacional, familiar, grupal), este documental te hace sentir un poco menos solo. Te cuenta que hay algunos otros, no muchos quizás, pero algunos hay, que ven otras cosas, que ven una complejidad que las masas parecen no ver (o no querer ver?) y no entran en lo que el llama el ¨delirio de unanimidad¨.
Te vas a encontrar con alguien que se pregunta y pregunta, que cuestiona ciertos mitos, que no se contagia ¨alegrías masivas¨sin chequear consigo mismo. Que mira un panorama más amplio y se arriesga a ser un poco oveja negra, patito feo, ¨distinto¨. Que sabe que su audiencia será por todo eso, pequeña, y así lo acepta.
Y anoche vi el documental Kartún, el año de Salomé en el Teatro del Pueblo (está los jueves de Noviembre). Acá el link a la reseña que me dió tremendas ganas de hacer el esfuerzo que me implicó recorrer la distancia entre mis pagos y el Obelisco un jueves en hora pico de tráfico y cansancio.
http://mecagoenlabohemia.blogspot.com.ar/2013/11/kartun-y-el-sagrado-estado-de-la.html
Y cuánto valió la pena el periplo! Ser invitados al mundo de un creador, y de su proceso creativo. Y de nuevo, en tanto encontrarme. En la búsqueda de lugares y tiempos ¨sagrados¨ de recogimiento y contemplación, que permiten el avance de las inspiraciones. En el ir dándole forma, y dejando que vayan adquieriendo su forma esos primeros atisbos informes de ¨algo¨. En la casi ¨manía¨ de los archivos, que no son lo mismo que las colecciones, que nos permiten compartir con otros nuestros pequeños tesoros y hallazgos. En la mangueroterapia, ese dejar transcurrir el tiempo pasando de planta en planta, viendo correr el agua. En la búsqueda de imágenes que alimenten ese manantial del que después emanarán ideas, textos, creaciones. En el crecimiento que conlleva cada proyecto, desde sus primeros pasos, ensayos, maduraciones puertas adentro hasta su adultez y su salida al mundo en el que se siguen transformando. En ese dejar la propia huella en cada trabajo, sin concesiones, con valentía y generosidad. Y en tanto más, que por querer prestar atención a cada tramo, no anoté en el momento y hoy no puedo reproducir.
Salí del teatro/cine con la ¨panza llena¨ y con mucho para charlar con marido mientras picábamos algo por ahi. Y con ganas de en esta mañana contarlo, para que no se lo pierdan.
Julia Cameron, El camino del artista
Esta semana anduve regenerando recursos, alimentando mi manantial. Me fuí al cine. Y esto es lo que vi.
Cayó en mi radar gracias a la recomendación de una persona muy querida, la película Cuestión de Tiempo. Es uno de mis temas, es uno de ¨los¨ temas. El tiempo. El que pasa y no vuelve. El tiempo que da posibilidades. El tiempo en el que hay que elegir. El tiempo en el que ¨elegimos¨ aunque creamos que no lo estamos haciendo. El tiempo en el que podríamos haber hecho las cosas de manera diferente. El tiempo de reconciliarnos con lo que es. El tiempo de querer resolver y de entender que no está en nosotros hacerlo, si acompañar. El tiempo de saber que no podemos empujar el tiempo. El tiempo de entender que cada uno tiene sus propios tiempos. El tiempo de las transformaciones y del aprender a estar de maneras nuevas con aquellos que queremos.
El tiempo de dejar de querer detener el tiempo y empezar a vivir pasando despacio, registrando la maravilla, prestando atención a este, el único tiempo.
Uf, me encantó. Me dejó sintiendo, pensando, disfrutando. La recomiendo y mucho.
Llegó a mi también, casi sin buscarlo, por una invitación, el documental El Olimpo Vacío. Un documental sobre Juan José Sebreli y uno de sus libros donde analiza algunos mitos nacionales
( Gardel, el Che, Evita y Maradona).
No había leído nada de él, y gracias a este documental lo conocí un poco y lo quise. Lo sentí cercano. Sentí que podríamos haber sido amigos, como él diría, incluso sin saberlo.
Me encontré. Y encontré compañia.
Si alguna, o muchas veces ( como yo), te sentís solo en tus apreciaciones de ciertas cosas que pasan, a distintos niveles, ( nacional, familiar, grupal), este documental te hace sentir un poco menos solo. Te cuenta que hay algunos otros, no muchos quizás, pero algunos hay, que ven otras cosas, que ven una complejidad que las masas parecen no ver (o no querer ver?) y no entran en lo que el llama el ¨delirio de unanimidad¨.
Te vas a encontrar con alguien que se pregunta y pregunta, que cuestiona ciertos mitos, que no se contagia ¨alegrías masivas¨sin chequear consigo mismo. Que mira un panorama más amplio y se arriesga a ser un poco oveja negra, patito feo, ¨distinto¨. Que sabe que su audiencia será por todo eso, pequeña, y así lo acepta.
Y anoche vi el documental Kartún, el año de Salomé en el Teatro del Pueblo (está los jueves de Noviembre). Acá el link a la reseña que me dió tremendas ganas de hacer el esfuerzo que me implicó recorrer la distancia entre mis pagos y el Obelisco un jueves en hora pico de tráfico y cansancio.
http://mecagoenlabohemia.blogspot.com.ar/2013/11/kartun-y-el-sagrado-estado-de-la.html
Y cuánto valió la pena el periplo! Ser invitados al mundo de un creador, y de su proceso creativo. Y de nuevo, en tanto encontrarme. En la búsqueda de lugares y tiempos ¨sagrados¨ de recogimiento y contemplación, que permiten el avance de las inspiraciones. En el ir dándole forma, y dejando que vayan adquieriendo su forma esos primeros atisbos informes de ¨algo¨. En la casi ¨manía¨ de los archivos, que no son lo mismo que las colecciones, que nos permiten compartir con otros nuestros pequeños tesoros y hallazgos. En la mangueroterapia, ese dejar transcurrir el tiempo pasando de planta en planta, viendo correr el agua. En la búsqueda de imágenes que alimenten ese manantial del que después emanarán ideas, textos, creaciones. En el crecimiento que conlleva cada proyecto, desde sus primeros pasos, ensayos, maduraciones puertas adentro hasta su adultez y su salida al mundo en el que se siguen transformando. En ese dejar la propia huella en cada trabajo, sin concesiones, con valentía y generosidad. Y en tanto más, que por querer prestar atención a cada tramo, no anoté en el momento y hoy no puedo reproducir.
Salí del teatro/cine con la ¨panza llena¨ y con mucho para charlar con marido mientras picábamos algo por ahi. Y con ganas de en esta mañana contarlo, para que no se lo pierdan.
miércoles, 13 de noviembre de 2013
La Verdad
¨Maybe the audacity of it thrills you. Maybe it´s always been like this: you out on the edge with your verity serums, your odd-sized heart, your wet eyes, urging. Maybe this is what you are good for, after all. You teach memoir.
Goodness doesn´t matter here, bearing witness does.
You have written quiet and expected quiet, and yet, a terrible noise has hurried in.
You have learned from all that.
Truth is your obsession¨
Handling the truth, Beth Kephart
La verdad ha sido y es, para mi, casi una obsesión.
¿Cuál es la verdad?
La de cada uno. La que cada uno quiere o puede ver y vivir a cada momento. No es la misma la mía que la tuya. No es la misma la mía en este instante que la mía un instante después.
La verdad de lo que siento, la verdad de lo que percibo.
La razón del corazón y el cuerpo que no mienten.
Hay cosas que están allí cuando me aquieto, que me cuesta mucho des-oir. Verdades, mías, como ruidos que se cuelan cuando lo más ¨apropiado¨ sería sentir lo que sienten los demás, o lo que dicen sentir. Y no revolver el avispero. El mío, el de algún grupo.
Y por más que a veces sería tanto más cómodo, aprendí a no ir siempre por lo apropiado, a resignar el ser buenita y predecible, a tolerar no sentirme incluida. Aprendí a animarme a sentir y a quedarme en la incomodidad y la libertad de no pertenecer del todo, más que a mi misma. Aunque eso tantas veces me haga preguntarme si soy rara.
Elijo, como dice B. Kephart, dar testimonio de lo que es en mi en cada momento.
Trato de saber y decirme la Verdad.
Quizás eso sea para lo que soy buena. Quién sabe.
Goodness doesn´t matter here, bearing witness does.
You have written quiet and expected quiet, and yet, a terrible noise has hurried in.
You have learned from all that.
Truth is your obsession¨
Handling the truth, Beth Kephart
La verdad ha sido y es, para mi, casi una obsesión.
¿Cuál es la verdad?
La de cada uno. La que cada uno quiere o puede ver y vivir a cada momento. No es la misma la mía que la tuya. No es la misma la mía en este instante que la mía un instante después.
La verdad de lo que siento, la verdad de lo que percibo.
La razón del corazón y el cuerpo que no mienten.
Hay cosas que están allí cuando me aquieto, que me cuesta mucho des-oir. Verdades, mías, como ruidos que se cuelan cuando lo más ¨apropiado¨ sería sentir lo que sienten los demás, o lo que dicen sentir. Y no revolver el avispero. El mío, el de algún grupo.
Y por más que a veces sería tanto más cómodo, aprendí a no ir siempre por lo apropiado, a resignar el ser buenita y predecible, a tolerar no sentirme incluida. Aprendí a animarme a sentir y a quedarme en la incomodidad y la libertad de no pertenecer del todo, más que a mi misma. Aunque eso tantas veces me haga preguntarme si soy rara.
Elijo, como dice B. Kephart, dar testimonio de lo que es en mi en cada momento.
Trato de saber y decirme la Verdad.
Quizás eso sea para lo que soy buena. Quién sabe.
domingo, 10 de noviembre de 2013
Lo viejo, nuevo.
Esperaba que la escritura me permitiera escuchar lo que se me había escapado, esos ultrasonidos indescifrables...Hay que llegar hasta el final, no dejar nada en la sombra...
Delphine De Vigan
Hace bien volver a pasar por ciertos lugares. Sobre todo si ese paso no es a la manera de un disco rayado, repitiendo narrativas que ¨ya sabemos¨. Si en el paso, con atenta curiosidad, nos abrimos a lo nuevo que eso ¨viejo¨ puede traernos. Si en el paso, aunque todavía no sepamos qué nos trae, podemos estar con eso hasta que decida mostrarnos .
Así, en cada nueva pasada, alguna luz inesperada puede derramarse sobre un tramo todavía oscuro y nuestra alma ampliarse, como si hubiéramos habilitado un rincón abandonado, olvidado, o desconocido de nuestra propia casa. Y en el proceso, como en todas las ampliaciones, hacerse lugar para algo nuevo, lugar para más. Lugar para lo distinto. Lugar para el cambio. Espacio para nuevos aires, casa que se ventila y se refresca-. Tierra que se acerca al cielo. Cielo que se acerca a nuestra tierra.
¨Algunas personas, cuando envejecen, se vuelven más amorosas y amables. Las aberturas de sus ojos se ensanchan. No creo que se debiliten. Creo que algo débil se fortalece. Hasta se convierten más y más en eso. Como si dejaran entrar el cielo¨
Kay Ryan
miércoles, 6 de noviembre de 2013
Contacto
A veces me traiciono
a veces me traiciono, sí.
cuando llueve y no miro
para arriba.
cuando en medio
de un embotellamiento
maldigo a Buenos Aires.
de un embotellamiento
maldigo a Buenos Aires.
las mañanas
en que me levanto
y no pongo música.
y no pongo música.
cuando dejo vino
en el culo de una botella.
en el culo de una botella.
cuando minimizo
la daga con la que
me atravesaste.
la daga con la que
me atravesaste.
cuando me quedo
quieta, dormida,
profiláctica.
quieta, dormida,
profiláctica.
y no beso
ni me desnudo
ni digo te quiero.
ni me desnudo
ni digo te quiero.
a veces
me traiciono, sí.
pero por suerteme traiciono, sí.
pasa poco, muy poco,
cada vez menos.
Mariana Kruk
Cuanto más en contacto estoy conmigo y mis cuestiones, cuanto más me registro, cuanto más me percibo, cuanto más me escucho y le doy la bienvenida a todo lo que es, cuanto más me acuerdo de respirar, cuanto más me siento y me se, cuando valiente y aguerrida me animo a llorar mis llantos y a reir mis risas; mejor me cuido, más me respeto, menos me traiciono, más feliz soy.
Cuando muevo, escucho y siento. Cuando me quedo quieta.
Cuando me quedo. Cuando quieta es silencio. Cuando quieta es despierta.
Entonces veo y huelo la lluvia, siento el dolor de la daga, pongo música y bailo, y beso y me desnudo, y digo te quiero.
Soy.
Y voy con mi antorcha, poniendo luz en la oscuridad.
Por suerte, pasa bastante, cada vez más.
lunes, 4 de noviembre de 2013
Encuentro cercano
¨ Cuanto más avanzo, más tengo la íntima convicción de que tenía que hacerlo , no para rehabilitar, honrar, restablecer, revelar o reparar..., solo para acercarme.
Escribo porque hoy tengo fuerzas para detenerme sobre lo que me atraviesa y a veces me invade..., porque quiero dejar de tener miedo..., poder aprovechar mi suerte, mi energía, mi alegría...¨
Delphine de Vigan
En las últimas semanas, por motivos varios y en situaciones distintas, apareció nítida e inesperadamente, mi niñita interior.
Esa que entre los seis, siete, ocho años, jugó despreocupada.
Esa que anduvo liviana, salticando, correteando, explorando, aventurándose, confiando.
Fué conmovedor verla aparecer, sentir su presencia, sus latidos, sus recuerdos. Trajo esa punzada de dolor que acompañó a mucho de lo que vino después, y también la gran alegría de saber que todavía está ahi, con ese anhelo y esa posibilidad, con esa energía que es mía y que puedo recuperar.
Me trajo a la vez, el profundo contento de poder hoy, desde esta adulta que también soy, darle la bienvenida, sentarme a su lado, abrazarla amorosamente, validar sus añoranzas y sus deseos, aunque no todos puedan ser complacidos ahora mismo.
En estos días, le prometí estar atenta, cuidarla, y cuidarle esos tiempos y espacios que necesita para jugar y seguir creciendo.
De yapa, en estos días también, me llegó este dibujo de la casa que describí en el post http://flor-palabrastendidas.blogspot.com.ar/2013/10/la-casa-de-la-infancia.html, que su dueña reconoció por mi relato y me envió de regalo. Y me encontré con mi maestra de segundo grado, ¨la¨maestra, ( si chicas, Amanda!), a la que le di un Flor de abrazo, agradeciéndole a la vida por estas sincronicidades que nos ayudan a seguir re-conociendo eso que está ahi, en lo profundo de nuestro ser, esperando nuestra mirada y nuestra escucha para descongelarse y seguir su movimiento. Para seguir integrándose e integrándonos.
Escribo porque hoy tengo fuerzas para detenerme sobre lo que me atraviesa y a veces me invade..., porque quiero dejar de tener miedo..., poder aprovechar mi suerte, mi energía, mi alegría...¨
Delphine de Vigan
En las últimas semanas, por motivos varios y en situaciones distintas, apareció nítida e inesperadamente, mi niñita interior.
Esa que entre los seis, siete, ocho años, jugó despreocupada.
Esa que anduvo liviana, salticando, correteando, explorando, aventurándose, confiando.
Fué conmovedor verla aparecer, sentir su presencia, sus latidos, sus recuerdos. Trajo esa punzada de dolor que acompañó a mucho de lo que vino después, y también la gran alegría de saber que todavía está ahi, con ese anhelo y esa posibilidad, con esa energía que es mía y que puedo recuperar.
Me trajo a la vez, el profundo contento de poder hoy, desde esta adulta que también soy, darle la bienvenida, sentarme a su lado, abrazarla amorosamente, validar sus añoranzas y sus deseos, aunque no todos puedan ser complacidos ahora mismo.
En estos días, le prometí estar atenta, cuidarla, y cuidarle esos tiempos y espacios que necesita para jugar y seguir creciendo.
De yapa, en estos días también, me llegó este dibujo de la casa que describí en el post http://flor-palabrastendidas.blogspot.com.ar/2013/10/la-casa-de-la-infancia.html, que su dueña reconoció por mi relato y me envió de regalo. Y me encontré con mi maestra de segundo grado, ¨la¨maestra, ( si chicas, Amanda!), a la que le di un Flor de abrazo, agradeciéndole a la vida por estas sincronicidades que nos ayudan a seguir re-conociendo eso que está ahi, en lo profundo de nuestro ser, esperando nuestra mirada y nuestra escucha para descongelarse y seguir su movimiento. Para seguir integrándose e integrándonos.
miércoles, 30 de octubre de 2013
Agua Maestra
Let everything happen to you: Beauty and terror.
You must just go – No feeling is the farthest you can go.
Don’t let yourself be separated from me.
The country called life is close.
Give me your hand.
~ Rainer Maria Rilke
Poder ser como el agua, transparente, liviana, refrescante.
Transformarme, moverme y aquietarme, sin estancarme.
Animarme a todo, sabiendo que hay más, más allá.
Bailar, correr, encarnar esa fuerza húmeda,
a veces desordenada, tumultuosa, natural,
por momentos difícil de contener, vital.
Recibirlo todo, sentirlo todo, que todo sea parte.
Y seguir andando, sin avergonzarme,
como no se avergüenza el agua de si misma.
Eso quiero, en eso estoy.
Aprendiendo del agua.
You must just go – No feeling is the farthest you can go.
Don’t let yourself be separated from me.
The country called life is close.
Give me your hand.
~ Rainer Maria Rilke
Poder ser como el agua, transparente, liviana, refrescante.
Transformarme, moverme y aquietarme, sin estancarme.
Animarme a todo, sabiendo que hay más, más allá.
Bailar, correr, encarnar esa fuerza húmeda,
a veces desordenada, tumultuosa, natural,
por momentos difícil de contener, vital.
Recibirlo todo, sentirlo todo, que todo sea parte.
Y seguir andando, sin avergonzarme,
como no se avergüenza el agua de si misma.
Eso quiero, en eso estoy.
Aprendiendo del agua.
lunes, 28 de octubre de 2013
Ahi nos vemos
Constellation
The metaphor of stars. Points of light in a shadowy sky. The life cycle of dust.
Something so far away, you only see it after it has died. I like that.
The gifts we leave when we go.
How even in their despair, those we love will look up and find us looking back.
Maya Stein
Algunos ya partieron,
nos quedan las estrellas.
Si estamos atentos,
y salimos a la fresca noche
cuando el día
va pidiendo permiso para retirarse,
desde allí nos mirarán,
desde aquí los miraremos.
Podremos encontrarnos,
en ese instante amoroso y quieto.
Reconocer
su paso por nuestras vidas,
y dar gracias.
The metaphor of stars. Points of light in a shadowy sky. The life cycle of dust.
Something so far away, you only see it after it has died. I like that.
The gifts we leave when we go.
How even in their despair, those we love will look up and find us looking back.
Maya Stein
Algunos ya partieron,
nos quedan las estrellas.
Si estamos atentos,
y salimos a la fresca noche
cuando el día
va pidiendo permiso para retirarse,
desde allí nos mirarán,
desde aquí los miraremos.
Podremos encontrarnos,
en ese instante amoroso y quieto.
Reconocer
su paso por nuestras vidas,
y dar gracias.
viernes, 25 de octubre de 2013
La casa de la infancia
Hace poco, gracias a Flopi,de http://elmaldelsauce.blogspot.com.ar/, descubrí los audios.
Algunas nochecitas, mientras preparo la comida, en ese tiempo de ¨espera¨entre poner al horno y sacar del horno, me siento a disfrutar alguno de los que ella recomienda.
Sentada en mi sillón,cierro los ojos y me dejo acunar por esas voces que traen relatos, poesías, historias breves. Mi mente y mi corazón descansan y también evocan. A veces corre alguna lágrima, me visita alguna emoción. Todo lo recibo en ese rato. Y a veces, después, escribo.
Hace poquito escuché algunos de los textos incluidos en el libro Aromas, de Philippe Claudel.
http://www.ivoox.com/philippe-claudel-aromas-audios-mp3_rf_2217861_1.html
Y escuchando recordé una casa grande de mi infancia, una casa donde íbamos con mi familia invitados los fines de semana. Una casa donde el mundo de los adultos era un mundo lejano que todavía no me traía las preocupaciones que más tarde me traería. Una casa donde fuí chiquita y jugué juegos de infancia despreocupada y aventurera.
Evoqué esa casa, casi un castillo, la que en mi mirada de niñita, era un castillo. Misteriosa, vacía casi de muebles, poco habitada. Creo que estábamos mucho afuera, en los jardines. Recuerdo la zona del molino, el bosquecito tupido de atrás de la casa, en el que nos perdíamos, jugando a las aventuras, la pileta gigante, señorial, y esos espacios verdes eternos, enormes. Dimensiones que serían insólitas para esa zona, en esta época.
La casa, su piso de madera, su penumbra, su gran tamaño, ese laberinto en el que nos perdíamos mientras nuestros padres conversaban afuera. No recuerdo que las reuniones de los adultos se trasladaran adentro, nunca. Solo entrábamos cada tanto los chicos, a corretear por sus ambientes, a explorar esos mundos silenciosos, llenos de historias imaginarias.
No podría ubicar hoy geográficamente esa casa. El gran terreno debe haberse convertido en un barrio, hoy deben ser muchas casas. Queda solo el recuerdo, en mi corazón y en mi capacidad de evocarlo.
lunes, 21 de octubre de 2013
La canción que cada uno tiene adentro
Gracias a Mariana Kruk, www.deoficioarder.blogspot.com, descubrí esta charla.
Que como ella anticipó, me hizo moquear.
Habla de que las historias tienen ( como los humanos) una misma columna vertebral, pero después un montón de cosas que las van diferenciando hasta volverlas únicas. Y se pregunta, como seguramente tantas veces tantos de nosotros nos hemos preguntado: ¿Por qué voy a hacer algo si antes ya alguien lo hizo y mejor? ¿Tengo yo algo para dar?
Nos invita a perderle el miedo al ridículo, a mostrar luces y sombras, a darlo todo. A abrir bien los ojos, y darnos cuenta, de que eso que amamos, desde el principio estuvo ahi, mostrándose, suplicándonos casi que salgamos a su encuentro.
Son 15 minutos. Preparate un te. Frená un ratito. Ponete cómodo. Disfrutá esta charla.
No te vas a arrepentir.
viernes, 18 de octubre de 2013
Haciéndome presente
No siempre comprenderás lo que te está pasando internamente. Aunque escribas, aunque hables con personas sabias y confiables. Aunque te pases décadas de tu vida explorando tu mundo interior.
Algunas veces estarás totalmente confundido.
Tu tarea no es ser una persona iluminada, pacífica, perfecta, siempre conciente de si misma, alguien que siempre hace sentir a los otros cómodos y felices.
Tu tarea es decir presente a tu vida, minuto a minuto, con la mayor integridad posible.
Hazte presente mi querida, en los momentos díficiles, en los fáciles y en aquellos en los que lo único que puedes hacer es llorar.
¨Aquí estoy¨, dirás, ¨haciéndome presente a mi vida¨.
La belleza está en ese proceso. La curación está en ese proceso. Despertar y florecer es el proceso.
K. Noelle, Trust Tending
Aquí estoy.
Flor
miércoles, 16 de octubre de 2013
Una menos
¨Durante todos los meses en
los que Dorothy había estado ausente, había tantas cosas que yo había
acumulado para contarle, tantas novedades sobre el barrio, la casa, los
amigos, el trabajo, la familia, pero ahora me parecían todas superfluas,
insignificantes.
Si te distancias lo suficiente de un acontecimiento, de algún modo se acaba equilibrando..., acaba encajando en el panorama general...¨
Anne Tyler
Nos encontramos con marido esta mañana, tempranito, en la cocina.
Todos los chicos de vuelta en casa. Nosotros todavía adormilados.
El me mira y con cierto alivio me dice: Una menos.
A algunas cosas todavía me cuesta darles la bienvenida. Quisiera que fueran distintas.
En un primer movimiento, trato de cambiarlas, aunque cada vez tardo menos en darme cuenta cuando lo que está frente a mi es un batallón de molinos de viento, y depongo las armas. Ya no hago tanta fuerza como hubiera hecho en otros tiempos. Hay cosas que no se pueden cambiar con que solo unos pocos estemos de acuerdo. Hay ciertas aguas, como mares bravos, que no se pueden frenar con pocas manos.
Olas que todavía me cuesta barrenar, ni que decir, disfrutar, o encontrarles algún encanto. Olas que de poder, no elegiría. Olas que se que con el tiempo y la distancia, serán un detalle más, insignificante, del panorama general.
Olas que paso respirando hondo, tratando de mantenerme a flote, atravesándolas y surfeándolas de la mejor manera que puedo, la que hoy me sale, deseando que pasen de una vez, deseando despertarme y estar ya del otro lado, en la orilla, con algo de tiempo por delante para prepararme para las próximas. Porque las habrá, y no debería sorprenderme.
Tic. Una más.
Tic. Una menos.
Si te distancias lo suficiente de un acontecimiento, de algún modo se acaba equilibrando..., acaba encajando en el panorama general...¨
Anne Tyler
Nos encontramos con marido esta mañana, tempranito, en la cocina.
Todos los chicos de vuelta en casa. Nosotros todavía adormilados.
El me mira y con cierto alivio me dice: Una menos.
A algunas cosas todavía me cuesta darles la bienvenida. Quisiera que fueran distintas.
En un primer movimiento, trato de cambiarlas, aunque cada vez tardo menos en darme cuenta cuando lo que está frente a mi es un batallón de molinos de viento, y depongo las armas. Ya no hago tanta fuerza como hubiera hecho en otros tiempos. Hay cosas que no se pueden cambiar con que solo unos pocos estemos de acuerdo. Hay ciertas aguas, como mares bravos, que no se pueden frenar con pocas manos.
Olas que todavía me cuesta barrenar, ni que decir, disfrutar, o encontrarles algún encanto. Olas que de poder, no elegiría. Olas que se que con el tiempo y la distancia, serán un detalle más, insignificante, del panorama general.
Olas que paso respirando hondo, tratando de mantenerme a flote, atravesándolas y surfeándolas de la mejor manera que puedo, la que hoy me sale, deseando que pasen de una vez, deseando despertarme y estar ya del otro lado, en la orilla, con algo de tiempo por delante para prepararme para las próximas. Porque las habrá, y no debería sorprenderme.
Tic. Una más.
Tic. Una menos.
lunes, 14 de octubre de 2013
Preguntas
Hace poco vi dos películas. Las vi en días distintos y no las elegí por estar relacionadas. Simplemente fué azar, o sincronicidad quizás, lo que las reunió en mis días. Las películas son Palabras Robadas y Pacto de Silencio. De alguna manera, las dos me dejaron pensando en esto de cómo es vivir con las desiciones que tomamos.
¿Cuánto se puede reparar cuando nuestras decisiones dañaron a otros, cuánto conviene reparar, y cuál sería la mejor manera, cuánto en el intento de reparar se puede lastimar más todavía y entonces ¿ qué será lo mejor? .
¿ Se puede vivir con una mentira a cuestas? ¿Cómo se vive? ¿Vale la pena?
Si mi mentira está ¨limitando o dañando a otro¨, ¿puedo seguir eligiendo callar? Si hablar entraña el riesgo de hundir a otros, ¿será mejor callar y aprender a vivir con eso?
Elegir la lucha personal y la propia dignidad, antes que el amor, al final del día ¿es una sabia desición?
Preguntas, preguntas. Algunas respuestas.
Me gusta cuando las películas me dejan preguntas, cuando me recuerdan que no hay dos situaciones iguales, que cada vida es un mundo , que hay tantas maneras de dar respuesta como personas.
Y que yo soy responsable de las mías.
viernes, 11 de octubre de 2013
Para mi
¨No estás cargando vos con el peso de todo. Sos una pequeña y significativa pieza en una historia mucho más grande. Podés confiar en eso¨. K. Noelle
Esto llegó hoy a mi casilla de mails. Faltó que dijera: Querida Flor.
miércoles, 9 de octubre de 2013
Escritura con consigna. Hoy: Jardín
Mírenme, soy feliz
entre las hojas que cantan
cuando atraviesa el jardín
el viento en monopatín.
Yo no soy un bailarín
porque me gusta quedarme
quieto en la tierra y sentir
que mis pies tienen raíz.
Por aquí anda Dios
con regadera de lluvia
o disfrazada de sol
asomando a su balcón.
Ma. E.Walsh
Volví de viaje y mi jardín está verde. Y hay también rojos, amarillos, naranjas y violetas. Esos colores que durante el gris invierno, por momentos creí que nunca volverían, están allí. No de la misma manera que la primavera pasada. Mi jardín fué mutando. Pareciera que el cambio fué de un día para el otro, pero se que este verdor nuevo se fué gestando en silencio durante meses, durante años.
Mi jardín está vivo, igual que la perra, que año a año va dejando sus huellas en los distintos rincones, dándole a los paisajes una fisonomía ¨renovada¨( por decirlo de una alguna manera).
Esta tierra ya tiene sus años. Sus ciclos vividos. Sus muertes y sus renacimientos. Nunca es la misma. Como yo, que no soy la misma. Cambios imperceptibles, otros más evidentes, y un volver a brotar. Otra vez florecer. El, porque es jardín y es lo que hacen los jardines. Yo, porque soy Flor, y soy parte de este mundo verde, violeta, amarillo, naranja, el mio, el que veo desde mi ventana, el que piso con mis pies descalzos, el que crece y se transforma conmigo, a medida que pasan los años.
lunes, 7 de octubre de 2013
Irnos para poder volver
Cuanto más quieta estoy más escucho
cuanto más permanezco en la quietud, más veo,
cuanto más mi corazón se abre, más se llena.
Haciendo nada, estoy posiblemente haciendo
lo único que realmente importa: Estar aquí, ahora.
A veces, es necesario movernos, viajar una cierta distancia en el exterior, para poder recorrer una buena distancia en el interior. Y en ese movimiento exterior, dejar que cada momento de soledad, cada momento en la naturaleza, cada momento de encuentro con otras personas, cada experiencia o actividad, nos mueva de maneras inesperadas y misteriosas. J. Lee
Pasé tres días en la naturaleza, acompañando a un grupo de mujeres dispuestas a detenerse y prestar atención. Escuchamos los pájaros, caminamos los senderos, pasamos despacio, mirando para ver mejor.
Escribimos, compartimos historias, silencios, quietud, movimiento, creatividad y arte.
Recibimos la lluvia y el sol, la risa y el llanto.
Nos escuchamos con inmenso respeto, cariño y cuidado.
Nos regalamos presencia, nos regalamos atención. La forma más concreta y evidente del amor.
Se pudo.
Se puede.
Vuelvo con el corazón lleno y agradecido.
Y con lugar para mucho más!
cuanto más permanezco en la quietud, más veo,
cuanto más mi corazón se abre, más se llena.
Haciendo nada, estoy posiblemente haciendo
lo único que realmente importa: Estar aquí, ahora.
A veces, es necesario movernos, viajar una cierta distancia en el exterior, para poder recorrer una buena distancia en el interior. Y en ese movimiento exterior, dejar que cada momento de soledad, cada momento en la naturaleza, cada momento de encuentro con otras personas, cada experiencia o actividad, nos mueva de maneras inesperadas y misteriosas. J. Lee
Pasé tres días en la naturaleza, acompañando a un grupo de mujeres dispuestas a detenerse y prestar atención. Escuchamos los pájaros, caminamos los senderos, pasamos despacio, mirando para ver mejor.
Escribimos, compartimos historias, silencios, quietud, movimiento, creatividad y arte.
Recibimos la lluvia y el sol, la risa y el llanto.
Nos escuchamos con inmenso respeto, cariño y cuidado.
Nos regalamos presencia, nos regalamos atención. La forma más concreta y evidente del amor.
Se pudo.
Se puede.
Vuelvo con el corazón lleno y agradecido.
Y con lugar para mucho más!
lunes, 30 de septiembre de 2013
Martes de consigna: Matrimonio
Vengo rezagada con los martes de consigna. Me estuvieron pasando unas cuantas cosas.
A ver si puedo retomar! Hoy: Matrimonio.
I am full of love living in place
in this place,
for truth and beauty
dwell here.
M. De la Valette
Matrimonio, que en mi caso es Marti-monio.
Matrimonio, aventura, refugio,
libertad, raíces, alas,
compañerismo, crecimiento
conocimiento, misterio,
juventud, madurez,
charlas, silencios,
caricias, abrazos, distancias,
llantos, risas,
sostén, compañia,
amistad, descubrimientos,
resplandor, oscuridad,
sombra, luz,
historia, proyecto, familia,
comprensión, impaciencia,
saciedad, hambre,
rutina, sorpresa,
acercamientos, despedidas,
aciertos, errores,
repeticiones, aprendizajes,
apuro, descuidos,
atención, intimidad, cuidados.
irritaciones, amor,
divino y humano amor.
Matrimonio es donde vivo
donde respiro, soy y me transformo.
Matrimonio es mi tierra, mi hogar.
A ver si puedo retomar! Hoy: Matrimonio.
I am full of love living in place
in this place,
for truth and beauty
dwell here.
M. De la Valette
Matrimonio, que en mi caso es Marti-monio.
Matrimonio, aventura, refugio,
libertad, raíces, alas,
compañerismo, crecimiento
conocimiento, misterio,
juventud, madurez,
charlas, silencios,
caricias, abrazos, distancias,
llantos, risas,
sostén, compañia,
amistad, descubrimientos,
resplandor, oscuridad,
sombra, luz,
historia, proyecto, familia,
comprensión, impaciencia,
saciedad, hambre,
rutina, sorpresa,
acercamientos, despedidas,
aciertos, errores,
repeticiones, aprendizajes,
apuro, descuidos,
atención, intimidad, cuidados.
irritaciones, amor,
divino y humano amor.
Matrimonio es donde vivo
donde respiro, soy y me transformo.
Matrimonio es mi tierra, mi hogar.
jueves, 26 de septiembre de 2013
Despedida
En esta tarde triste, tarde de despedida, cuelgo en mi soga, con delicadeza y cariño, las palabras de May Sarton. Estas que dicen que si podemos atravesar lo oscuro con los ojos abiertos, si podemos pasar despiertos, y aprender de los árboles, que a su tiempo se despiden guardando lo que se puede, seremos esos sabios que aman, y en el silencio y la quietud, seguiremos viviendo.
Aquellos que amamos, viven para siempre en nuestro recuerdo.
Aquellos que amamos, viven para siempre en nuestro recuerdo.
Si puedo dejarte ir como
los árboles dejan ir
sus hojas, tan
naturalmente, una por una;
si puedo llegar a saber lo
que ellos saben,
que la caída es alivio,
es consumación,
entonces el miedo al
tiempo y a la fruta incierta
no perturbaría los
grandes cielos lúcidos,
este otoño extrañísimo,
dulce y severo.
Si puedo soportar lo
oscuro con los ojos abiertos
y llamarlo estacional, no
áspero o extraño
(porque también el amor
necesita un tiempo de descanso),
y como un árbol estarme
quieta ante los cambios,
perder lo que se pierda
para guardar lo que se pueda,
la extraña raíz todavía
viva bajo la nieve,
el amor resistirá,
si puedo dejarte ir.
May Sarton
si puedo dejarte ir.
May Sarton
lunes, 23 de septiembre de 2013
Ya lo levanto
Un
día de la primavera frío, casi otoñal. Salgo temprano, quiero llegar
puntual. La hora de visita es estricta. Solo una hora y estoy lejos.
Lejos en kilómetros, aunque cerca en corazón. Si, ya se, es cursi, pero
cuando está en juego la vida, ya no importa si se es o no cursi. A mi ya
no me importa.
Salgo, entonces, con el corazón latiéndo fuerte, y ansío llegar. No quiero que se vaya sin despedirme. No quiero que se vaya sin una última caricia en su brazo amoretonado por los pinchazos. Quiero que sepa que es mi padrino preferido, y que es querido. Quiero que no se sienta solo. Quiero hacerle un rato de compañia a su compañera de toda la vida. Quiero detener el tiempo..., ya se...no se puede.
Llego una hora antes del horario de visita. Me pasaron mal el horario. Y por más que intento caerle simpática al guardia de la puerta, el lugar tiene sus reglas, no hay excepciones.
No entiendo cómo es que una persona enferma va a estar mejor si pasa todas sus horas sola, en un cuarto de hospital, que con su gente querida alrededor, pero así están las cosas.
Estoy yo también sola en la puerta, con una hora de espera por delante. Y ahora se que las esperas son parte. Asique salgo a caminar mi espera.
La avenida, a pocas cuadras, despierta a la mañana de sábado, se va desperezando mientras abre sus locales. La gente se toma colectivos, entra a probarse ropa, pregunta el nombre de alguna calle, se toma un café en un bar. El mundo es el mismo, y a la vez tan distinto hoy.
Me refugio en una librería, en su silencio, en la libertad de pasearme y quedarme. Me entretengo mirando títulos en las estanterías, con el cuello torcido. Doy con un librero atento y comprensivo, que algo ha leído. Me tiene paciencia, busca lo que le pido. Rastrea un autor que le deletreo mal, lo encuentra. Elijo mis tesoros, dejo que ellos me elijan. Me llama desde esas pilitas que están cerca de la caja, cuando voy a pagar, una edición chiquita, especial, poesías de Pessoa ilustradas, cantadas por Lucas Sedler, algunas recitadas por Kovadloff, un libro y un cd.
No lo pienso mucho, creo que me estaba esperando. Se viene conmigo.
Es la hora de visita.
Hago lo que fuí a hacer. Trato de estar presente a esa hora como si no hubiera ni un antes ni un después. Lo hago a mi manera. Observo las de otros. Algunos con más palabras. Otros con más silencios. Cada uno como puede, como le sale.
Me pregunto dónde andará, qué pensará, qué recuerdos evocará en su silencio.
Salgo del hospital y mientras manejo, conteniendo todavía las lágrimas, me acuerdo del libro de poesías, lo saco con una mano de la bolsa, y en un semáforo, comienzo a hojearlo. Pongo el cd.
¿Habrá más tiempo? me pregunto. ¿O habrá sido ésta la despedida?
¿Qué queda cuando nos vamos? ¿Qué queda cuando se van?
Recuerdo mi infancia, mi adolescencia y los veranos compartidos. Su sentido del humor, su ser siempre cariñoso. Recuerdo disfrutar de creerme cuando me decía: ¨sos mi ahijada preferida¨, aunque sabía que a todas sus ahijadas les decía lo mismo. Recuerdo y agradezco.
Pessoa, me hace compañia mientras se abren las compuertas,
y dejo que las lágrimas caigan suaves y tibias. Un viento sopla, liviano.
Y escucho decir:
No llores, ya lo levanto.
El abuelo y el nieto
Al ver al nieto jugar
el abuelo entristecido dice
¡quién pudiera estar otra vez entretenido!
Ah, volver al tiempo encantado
en que castillos yo construía
y de veras, bien armados,
los guardaba hasta el otro día.
Pero era todo tristeza
al despertar lleno de brío
y ver, que por la limpieza
los habían destruído.
...mientras pena abstraído
su infancia el abuelo evoca
una casa él ha construido
o un castillo entre las rocas
Hasta que el nieto,
viendo a su abuelo envuelto en llanto
Dice: ¨se cayó, fué el viento,
no llores, ya lo levanto¨
Salgo, entonces, con el corazón latiéndo fuerte, y ansío llegar. No quiero que se vaya sin despedirme. No quiero que se vaya sin una última caricia en su brazo amoretonado por los pinchazos. Quiero que sepa que es mi padrino preferido, y que es querido. Quiero que no se sienta solo. Quiero hacerle un rato de compañia a su compañera de toda la vida. Quiero detener el tiempo..., ya se...no se puede.
Llego una hora antes del horario de visita. Me pasaron mal el horario. Y por más que intento caerle simpática al guardia de la puerta, el lugar tiene sus reglas, no hay excepciones.
No entiendo cómo es que una persona enferma va a estar mejor si pasa todas sus horas sola, en un cuarto de hospital, que con su gente querida alrededor, pero así están las cosas.
Estoy yo también sola en la puerta, con una hora de espera por delante. Y ahora se que las esperas son parte. Asique salgo a caminar mi espera.
La avenida, a pocas cuadras, despierta a la mañana de sábado, se va desperezando mientras abre sus locales. La gente se toma colectivos, entra a probarse ropa, pregunta el nombre de alguna calle, se toma un café en un bar. El mundo es el mismo, y a la vez tan distinto hoy.
Me refugio en una librería, en su silencio, en la libertad de pasearme y quedarme. Me entretengo mirando títulos en las estanterías, con el cuello torcido. Doy con un librero atento y comprensivo, que algo ha leído. Me tiene paciencia, busca lo que le pido. Rastrea un autor que le deletreo mal, lo encuentra. Elijo mis tesoros, dejo que ellos me elijan. Me llama desde esas pilitas que están cerca de la caja, cuando voy a pagar, una edición chiquita, especial, poesías de Pessoa ilustradas, cantadas por Lucas Sedler, algunas recitadas por Kovadloff, un libro y un cd.
No lo pienso mucho, creo que me estaba esperando. Se viene conmigo.
Es la hora de visita.
Hago lo que fuí a hacer. Trato de estar presente a esa hora como si no hubiera ni un antes ni un después. Lo hago a mi manera. Observo las de otros. Algunos con más palabras. Otros con más silencios. Cada uno como puede, como le sale.
Me pregunto dónde andará, qué pensará, qué recuerdos evocará en su silencio.
Salgo del hospital y mientras manejo, conteniendo todavía las lágrimas, me acuerdo del libro de poesías, lo saco con una mano de la bolsa, y en un semáforo, comienzo a hojearlo. Pongo el cd.
¿Habrá más tiempo? me pregunto. ¿O habrá sido ésta la despedida?
¿Qué queda cuando nos vamos? ¿Qué queda cuando se van?
Recuerdo mi infancia, mi adolescencia y los veranos compartidos. Su sentido del humor, su ser siempre cariñoso. Recuerdo disfrutar de creerme cuando me decía: ¨sos mi ahijada preferida¨, aunque sabía que a todas sus ahijadas les decía lo mismo. Recuerdo y agradezco.
Pessoa, me hace compañia mientras se abren las compuertas,
y dejo que las lágrimas caigan suaves y tibias. Un viento sopla, liviano.
Y escucho decir:
No llores, ya lo levanto.
El abuelo y el nieto
Al ver al nieto jugar
el abuelo entristecido dice
¡quién pudiera estar otra vez entretenido!
Ah, volver al tiempo encantado
en que castillos yo construía
y de veras, bien armados,
los guardaba hasta el otro día.
Pero era todo tristeza
al despertar lleno de brío
y ver, que por la limpieza
los habían destruído.
...mientras pena abstraído
su infancia el abuelo evoca
una casa él ha construido
o un castillo entre las rocas
Hasta que el nieto,
viendo a su abuelo envuelto en llanto
Dice: ¨se cayó, fué el viento,
no llores, ya lo levanto¨
jueves, 19 de septiembre de 2013
Es la hora
Dejo aquí la invitación al viaje que voy a estar acompañando los primeros días de octubre.
Como bien dice Ortega y Gasset: ¨viajar no es tan solo moverse en el espacio. Más que eso, es acomodar el espíritu, predisponer el alma, y aprender de nuevo¨
Quedan algunos lugares, uno es tuyo, ¿te sumás?
La invitación a realizar actividades guiadas y acompañadas que nos ayudarán a volver a nosotras, al momento presente, y a descubrir el poder sanador de la creatividad.
La posibilidad de conocer o recordar herramientas ( como la escritura, el collage, la fotografía, la música, la lectura, la meditación) que viene bien tener a mano a la hora de volver a saber de nosotras, para aceptarnos y de ahi en más seguir creciendo.
Compartidas grupales, en las que tendremos la oportunidad de seguir descubriéndonos a la vez que
disfrutaremos de la maravilla de descubrir a otros y sus misterios. En las que disfrutaremos el regalo de saber que no estamos solos. Y en las que quizás, quién sabe, hagamos amigos para toda la vida.
Un tiempo de descanso de los roles habituales, para explorar otras facetas y posibilidades.
La invitación siempre vigente, y necesaria, a una y otra vez,
La posibilidad de conocer o recordar herramientas ( como la escritura, el collage, la fotografía, la música, la lectura, la meditación) que viene bien tener a mano a la hora de volver a saber de nosotras, para aceptarnos y de ahi en más seguir creciendo.
Compartidas grupales, en las que tendremos la oportunidad de seguir descubriéndonos a la vez que
disfrutaremos de la maravilla de descubrir a otros y sus misterios. En las que disfrutaremos el regalo de saber que no estamos solos. Y en las que quizás, quién sabe, hagamos amigos para toda la vida.
Un tiempo de descanso de los roles habituales, para explorar otras facetas y posibilidades.
La invitación siempre vigente, y necesaria, a una y otra vez,
volver a casa.
miércoles, 18 de septiembre de 2013
Tierra
Piso la tierra, la fina capa húmeda matinal,
que esconde meses de sequía.
Crujen las hojitas y las cortezas desparramadas bajo mis pies.
Huelo Eucaliptus.
Escucho las palomas, y otros pájaros.
Conversan, se cuentan, se cantan,
en bandadas de cientos se trasladan.
Ulula el viento..., era cierto.
El sol, acaricia, tibio, mi pecho, mi cara.
En el corral, a unos metros, los caballos,
felices de tener su merecido descanso.
Los molinos, girando, girando, incansables,
buscan agua en las profundidades
de esta tierra seca.
La casa, quieta, nos espera con su fuegos,
sus techos altos, su soledad silenciosa, su historia-
Respiro este aire, camino estos senderos,
me dejo cocinar, a fuego lento, por este sol.
Y doy gracias.
Flor
Secret
Sometimes
when the morning sun streams
through the kitchen window
and I'm washing the dishes
or opening a can of cat food
or sweeping potato peels and onion skins
off the linoleum floor,
I get so taken with the way
my arms move back and forth with the broom
or how pretty my fingers look
all dressed up in soap bubbles
that I just have to jump up and dance
around the house laughing out loud.
Other times
when I'm sitting in my favorite rocking chair
and the clock on my wall ticking
and the evening sky a particular shade of blue
halfway between periwinkle and midnight,
I feel so content with the way
my feet push off gently against the wooden floor
and how my belly moves up and down
with each breath I take
that I just have to sigh
with the sheer delight of knowing
that everyting I want
is everything I have.
~ Leslea Newman
sábado, 14 de septiembre de 2013
Me retiro
Isla, Virgilio Piñera
Aunque estoy a punto de renacer,
no lo proclamaré a los cuatro vientos,
ni me sentiré un elegido:
Solo me tocó en suerte,
y lo acepto porque no está en mi mano
negarme, y sería por otra parte una descortesía
que un hombre distinguido jamás haría.
Se me ha anunciado que mañana,
a las siete y seis minutos de la tarde,
me convertiré en una isla,
isla como suelen ser las islas.
Mis piernas se irán haciendo tierra y mar,
y poco a poco, igual que un andante chopiniano,
rosas en los ojos y arena en el pecho,
en la boca las palabras morirán
para que el viento a su deseo pueda ulular.
Después, tendido como suelen hacer las islas,
miraré fijamente al horizonte,
veré salir el sol, la luna,
y lejos ya de la inquietud,
diré muy bajito:
¿asi que era verdad?
Me voy unos días a mirar el horizonte,
a oler la tierra, a ver salir la luna y el sol.
A dejar que el viento a su deseo pueda ulular,
a sentir con emoción, como la tarde aquella,
su frescura repentina en mi cara, en mi piel,
y en mi alma.
Nos reencontramos a mi vuelta.
Flor
Aunque estoy a punto de renacer,
no lo proclamaré a los cuatro vientos,
ni me sentiré un elegido:
Solo me tocó en suerte,
y lo acepto porque no está en mi mano
negarme, y sería por otra parte una descortesía
que un hombre distinguido jamás haría.
Se me ha anunciado que mañana,
a las siete y seis minutos de la tarde,
me convertiré en una isla,
isla como suelen ser las islas.
Mis piernas se irán haciendo tierra y mar,
y poco a poco, igual que un andante chopiniano,
rosas en los ojos y arena en el pecho,
en la boca las palabras morirán
para que el viento a su deseo pueda ulular.
Después, tendido como suelen hacer las islas,
miraré fijamente al horizonte,
veré salir el sol, la luna,
y lejos ya de la inquietud,
diré muy bajito:
¿asi que era verdad?
Me voy unos días a mirar el horizonte,
a oler la tierra, a ver salir la luna y el sol.
A dejar que el viento a su deseo pueda ulular,
a sentir con emoción, como la tarde aquella,
su frescura repentina en mi cara, en mi piel,
y en mi alma.
Nos reencontramos a mi vuelta.
Flor
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